La demanda de productos lácteos en el mundo se ha duplicado en la última década, sobre todo la de leche en polvo y queso
En 10 años, el mundo aumentó sus compras de productos lácteos en un 106%, principalmente por la demanda de leche en polvo y quesos y el comercio exterior entre países no ha hecho más que crecer. En concreto, las importaciones mundiales de lácteos en 2014 fueron de 84.760 millones de dólares, según cifras de Trademap, lo que supone un crecimiento de 41.243 millonesdesde 2005, impulsado, entre otras razones por el crecimiento demográfico natural, la urbanización y los cambios en los regímenes alimentarios.
Un mercado especialmente activo es el de América, donde un país como México incremento sus importaciones de productos lácteos un 9,8% entre 2010 y 2014, siendo la leche en polvo el principal productos (46,1%), seguido de los quesos (25,4%).Perú, por su parte, ha pasado de comprar 134,21 millones de lácteos en el mercado internacional en 2010 a 301,9 millones en 2014.
No obstante, existe la sensación de que los mercados sufren un ligero atasco en estos momentos y los precios de los productos lácteos industriales son de los más bajos en cinco años.
Aunque existen informes que señalan que la demanda de leche se incrementará de forma paulatina durante la próxima década, pero a día de hoy, la población mundial no es capaz de absorber la totalidad de lo que se produce.
A esta situación se llega después de que los principales productores mundiales de leche hayan registrado aumentos significativos de su volumen de materia prima sin que la demanda haya seguido una tendencia similar. Más bien al contrario, ya que potentes mercados importadores como China o Rusia han ralentizado su volumen de compras de forma importante, en gran medida debido también al aumento de su producción interior
La presión al alza de la producción mundial provocará, según varios informes sectoriales, una presión a la baja de los precios pagados al ganadero. De hecho, organizaciones dentro del ámbito de los estudios agrarios como Rabobank señalan que, hasta la segunda mitad del 2016, no se producirá un repunte de las cotizaciones.