Incremento del ganado en Torrelavega con una reducción de las cotizaciones
La recría concentró la mayor parte de la oferta y experimentó un notable alargamiento en las operaciones de compra–venta, al igual que el vacuno de abasto, en el que se mantuvieron las dificultades en los tratos, precisando de bastante esfuerzo para su comercialización. Además, el sector del vacuno de leche continuó con un desarrollo apático y lento, muy similar al de la feria pasada.
Del total de la oferta (1.691 reses), 127 lo fueron de vacuno mayor, 968 de vacuno mediano, 576 de vacuno menor, dos de caballar mayor, 17 de caballar menor y una de asnal, sin con concurrencia de ovino y caprino.
Por sectores, el destinado a carne se vio beneficiado por la presencia de un comprador menos habitual, que lograron compensar la menor demanda ejercida por los dos más habituales. Ello, sumado a la buena calidad de la mayoría de los animales presentados, dio lugar a ventas al completo, en precios repetitivos, a pesar de las trabas por las que viene atravesando este sector.
Por su parte, el vacuno de recría registró un importante aumento de la oferta y una disminución de la demanda, lo que derivó en un desarrollo más lento y trabado, afectando por igual a ambos tipos. El cruzado, que acaparó al completo el aumento de la oferta, se vio afectado por la ausencia de compradores y por el consiguiente comportamiento mucho más lento de lo habitual, precisando de mucho esfuerzo a la hora de cerrar los tratos. Fue necesaria la actividad de los principales compradores para poder absorber la totalidad de la oferta, aunque las cotizaciones tiraron a la baja de todo el tipo, tanto de los machos como de las hembras.
En el tipo frisón o pinto, pese a lo testimonial de la oferta, su comportamiento estuvo marcado por la poca demanda, reflejando algo de actividad tan sólo dos compradores que adquirieron todos los ejemplares presentes en precios a la baja y tras trabajosos tratos.
Mientras tanto, el vacuno de producción de leche logró reunir a algunos compradores que se venían ausentando en las últimas citas, pero ello no tuvo incidencia en el comportamiento, que volvió a ser lento y precisó de mucho esfuerzo a la hora de cerrar los tratos.