La naturaleza en casa con Quick-Step

Para sus suelos, Quick-Step siempre se inspira en la naturaleza. Si a ello le añadimos que la firma también ha sido pionera en sostenibilidad dentro del sector, sus suelos son un primer paso perfecto para traer al interiorismo del hogar un diseño natural y de estilo biofílico.

Con la llegada de la primavera, pasamos más tiempo fuera de casa con el fin de despejarnos y, una vez de vuelta, buscamos mantener esa sensación de tranquilidad. Factores esenciales como la luz natural, las vistas a zonas verdes o la ventilación ayudan a conseguir ese tan buscado bienestar en el hogar. Incorporar el diseño biofílico puede lograrse a través de pequeños objetos de decoración o incluso a través de papel pintado con motivos naturales. Por supuesto, tampoco pueden faltar las flores y las plantas dentro de este estilo que pretende conectar con lo natural.

Si uno busca decorar el hogar acorde a los principios del diseño biofílico, un nuevo suelo es el comienzo perfecto para lograr una transformación del espacio.

Los diseñadores de Quick-Step siempre se han inspirado en la belleza imperfecta de la naturaleza: ya sea en un robusto roble, la piedra u otros elementos naturales como las flores silvestres –recordando al modelo Muse Hormigón botánico– e incluso conchas en la playa –modelo Illume Hormigón guijarro–. Ya sean las ricas texturas naturales de un suelo laminado o los motivos relajantes en un suelo de vinilo, los productos de la firma crearán una sensación de bienestar en el hogar, lo que lo convertirá en un oasis de paz y naturaleza del que poder disfrutar día a día.

Desde hace 30 años, Quick-Step es pionera en la búsqueda de calidad e innovación para sus productos. Este compromiso también se refleja en sus iniciativas en materia de sostenibilidad, como demuestran sus esfuerzos en el ámbito de la recuperación, el ahorro energético, las bajas emisiones y el uso consciente de las materias primas. Sobre esto último, la firma emplea materias primas renovables, como madera recuperada de aserraderos o procedente de bosques con gestión sostenible y que cuentan con la certificación de PEFC. El resultado son suelos resistentes que aguantan toda la vida, y esto no solo resulta positivo para la cartera sino también para la naturaleza.