Artesanía y tradición en el parquet

Quince parquetistas de diversos países, entre ellos el español Emilio Manzano, participaron en la ultima edición del proyecto Workamp Parquet para reconstruir un pavimento histórico en un castillo checo. El objetivo de estos encuentros es divulgar la tradición artesanal del parquet.
El Workamp Parquet es un encuentro anual de parquetistas de diferentes países deseosos de recuperar las técnicas tradicionales para la fabricación e instalación artesanal de suelos de madera, Se trata de un proyecto del parquetista checo René Caram y de su esposa Michaela Reichlová que cada año reúne durante una semana, en un edificio histórico de un país diferente, a profesionales con el objetivo de realizar una obra singular. En este marco también se efectúan charlas, talleres y otras actividades vinculadas a la artesanía tradicional y a la historia del parquet.
El trabajo a desarrollar en el castillo de Vizovice, del s. XVIII, en la República Checa, tenía un especial interés: la reconstrucción de una tarima maciza del año 1860 siguiendo el patrón original y empleando roble de 140 años. La obra se realizó siguiendo las técnicas de la época y utilizando exclusivamente herramientas antiguas. Además, herreros checos forjaron a mano cientos de clavos idénticos a los originales.
Compartir conocimientos y experiencias sobre parquet
Las restricciones a los desplazamientos internacionales en bastantes países impidieron la llegada de muchos artesanos parquetistas. Al final acudieron quince parquetistas de diez países. Uno de ellos fue Emilio Manzano, de momento el único español vinculado a Workamp Parquet. René afirma que durante esa semana “los parquetistas compartieron conocimientos, técnicas antiguas, experiencias y su amor por el trabajo artesanal en los suelos de madera”.
En referencia a la obra, explica que “en una de las habitaciones, el dormitorio del conde, se hizo un pavimento de acuerdo con el patrón de la antesala”. En concreto, “se pegó una madera maciza de roble de 9 mm de espesor a un tablero de abeto. Y el conjunto se clavó con unos clavos forjados a mano en las tablas originales de 1860. El parquet se limpió con cepillos y se acuchilló.
La reconstrucción del parquet en el castillo de Vizovice se realizó con herramientas antiguas procedentes de colecciones privadas. Y se fabricaron las colas y las ceras siguiendo los procesos al uso en el siglo XIX. En el caso de las colas, a partir del engrudo resultante de cocer pieles de conejo.
Parquetistas de tres continentes
Emilio Manzano, titular de Gallery by suelos de madera en Valladolid, se incorporó al Workamp Parquet hace dos años. Explica que hay medio centenar de parquetistas vinculados al grupo, y que entre treinta y cuarenta participan, en los años normales, en los encuentros anuales. La mayoría procede de Europa occidental y oriental, y hay algunos de Estados Unidos y Australia. La mayoría de ellos se mantiene en contacto en un grupo de whats app activo durante todo el año y así puede intercambiar información sobre sus trabajos, compartir experiencias, plantear consultas y resolver dudas y problemas.
Manzano destaca que “todos somos parquetistas expertos y amantes de nuestro oficio pero hay un grupo, especialmente de rusos y polacos, que son maestros consumados en la artesanía tradicional del parquet, capaces de hacer verdaderas filigranas, y trabajan casi exclusivamente en recuperación de patrimonio”. Así pues, “si te gusta investigar y ves tu trabajo de una forma diferente a la que impone el mercado la experiencia es maravillosa”. Y solo se requiere un conocimiento básico del inglés porque “aquí todos hablamos un mismo lenguaje que es la pasión por los pavimentos de madera auténticos”.