Suelos de madera de exterior: tantas posibilidades como especies

Cada vez queda menos para que llegue el buen tiempo, el calor intenso y, con él, los suelos de exterior de terrazas, jardines, piscinas y patios tienen que ser adaptados y recibir los cuidados que ellos también se merecen.

Por complejo que esto pueda parecer a veces… las posibilidades con este tipo de pavimentos son muchas. Grupo Gubia, estudio especializado en el diseño y construcción de todo tipo de espacios en madera y bambú, ofrece todas las soluciones necesarias para que, cuando el sol brilla, el suelo de madera no sufra:

• Variedad de diseños personalizados y a medida. Un buen estudio y diseño a medida del espacio exterior que se desea cubrir con madera es el primero de los pasos. Después, incorporar detalles únicos en cada proyecto como duchas de exterior, bancos, jardineras... es siempre una buena opción. El estudio soluciona con rigurosidad cualquiera de estas peculiaridades empleando, entre otras cosas, lamas de tamaño poco frecuente y sistemas de instalación complejos y nada habituales en el mercado. En este asesoramiento personalizado reside la diferenciación de su trabajo.
• Elección y asesoramiento sobre especies de madera. Tras el diseño formal, toca elegir el tipo o especie de madera que mejor se adapta a cada espacio exterior en función no sólo de la estética sino también de la localidad en la que se encuentre y los requisitos técnicos exigibles. Por norma general, las maderas de origen tropical iroco, ipé, elondo... son las más recomendables para las zonas de exterior. Su durabilidad natural es muy elevada y con un buen producto de acabado, su comportamiento frente al agua y los rayos del sol mejora considerablemente consiguiendo que su vida útil sea mucho mayor en comparación con otras especies.

Tarimas de origen nacional como el pino, con tratamientos que modifican la composición interna de la madera dotándola de una enorme estabilidad, acetiladas, termotratadas, furfuriladas... son también una opción frecuentemente elegida por estos profesionales. Y como opción de mayor sostenibilidad el Grupo está realizando actualmente ensayos con bambú de altísima densidad, sometido también a específicos tratamientos de termotratado.

• Instalación del pavimento. Para conseguir que los pavimentos de zonas exteriores luzcan como el primer día y no acaben deteriorados con el tiempo, tampoco es válida cualquier tipo de instalación. El tipo de madera y las condiciones ambientales de cada localidad han de tenerse en cuenta para garantizar el correcto comportamiento del material colocado. Para esto el estudio, dirigido por Verónica Sancho, perito judicial experto en pavimentos de madera y parte del Comité Técnico de Apima, ofrece asesoramiento al respecto y cuenta con los sistemas de instalación más innovadores para cada caso, además de con la pericia demostrada de sus técnicos y carpinteros.

Fenómenos como el apoyo de todas las puntas de tablas en los rastreles inferiores, la correcta separación entre ellos según los gruesos de tabla, la buena ventilación de la cámara bajo la tarima y la facilidad de evacuación de las aguas de lluvia, ayudarán a que tu tarima perdure bella y acogedora durante mucho tiempo.

A la hora de colocar estas tarimas es necesario realizar una nivelación previa de la base existente. Esto se lleva a cabo colocando perpendicularmente a la dirección de la madera unos rastreles inferiores (generalmente de pino y tratados en autoclave) con una separación que oscila entre los 35-45cm, pero que dependerá del grosor de la tabla de madera en cuestión. En ocasiones, las pendientes que han de cubrirse son muy altas por lo que los rastreles se elevan sobre plots de plástico que se unen a la base con colas de poliuretano.

• Mantenimiento del pavimento. Además del agua y la humedad, otro de los agentes más agresivos para las tarimas de exterior es el sol. Los rayos ultravioletas llegan a ser incluso más perjudiciales para la resistencia y estética de los mismos y provocan que con el paso del tiempo el color original del suelo de madera se altere considerablemente. Se ha de conocer a fondo las necesidades de cada especie y los acabados específicos que mejor resultado aportan a cada una, anticipándose con ello a sus cambios. Además, se debe facilitar el manual de uso y mantenimiento que te permitirá tener la tarima exterior como el primer día.
• Materias primas sostenibles y de primera calidad. Otro requisito esencial para que los pavimentos de exterior tengan una vida útil más larga y eficiente. Toda la materia prima que emplea el estudio cuenta con los sellos FSC o PEFC. Principalmente maderas tropicales que pasan estrictos controles de calidad: ipé, cumarú, iroco, elondo... o maderas de coníferas termotratadas, asegurando así la durabilidad de cualquier montaje.