La raza Merina reivindica las propiedades y la calidad de la leche de sus ovejas
La oveja de raza Merina produce leche de muy alta calidad, ya que únicamente se extraen pequeñas cantidades en cada ordeño, por lo que tiene un contenido mínimo de un 5% en proteína y un 7% en materia grasa, según la información publicada en su página web por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino.
Para la elaboración de las tartas o quesos de raza Merina, la leche cruda se coagula con yerbacuajo para obtener la cremosidad propia de este producto. El método de salado es manual y cada pieza se sala de forma individual mediante frotación.
Una vez finalizado este proceso, el queso se cura durante unos 60 días en tablas de madera que se introducen en cámaras de oreo, donde se voltean con periodicidad diaria.
“El consumo de este queso es muy beneficioso para la salud, pues aporta minerales como calcio, fósforo y zinc, todos ellos de fácil absorción. También aporta vitaminas A, D y E, así como una elevada cantidad de antioxidantes naturales. También aporta gran cantidad de péptidos bioactivos”, señala la asociación.