La recogida de datos con lectores de identificación facilita la gestión en las ganaderías
Los animales de reposición de todas las explotaciones de ovino han sido identificados en los últimos años mediante un crotal y un bolo ruminal. El bolo, de revestimiento cerámico, alberga en su interior un microchip con un número exclusivo e internacional para cada animal, según señala la cooperativa Oviaragón.
Veterinaria y ganadero con un lector de bolos ruminales.
Este procedimiento de identificación posibilita la utilización de aparatos electrónicos para recolectar de manera simple, eficiente y segura toda la información requerida en una explotación ganadera.
La recogida mediante un lector con sistema de almacenamiento de datos reduce drásticamente la cantidad de errores que se producen durante todo el proceso, desde la lectura y anotación del identificador del animal hasta su introducción en la base de datos correspondiente.