Las figuras de calidad de cordero coinciden en la importancia de la promoción y la comunicación
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino de Carne (Interovic), en el marco de la campaña ‘Sabrosa y Sostenible: elige origen europeo’, en la que busca dar a conocer, poner en valor y acercar al público la carne de cordero y cabrito, reunió a representantes de todas las Indicaciones Geográficas Protegidas de la carne de ovino.
El debate con la presencia de las figuras de calidad versó sobre la promoción y la comunicación. Dividida en cuatro bloques, la charla se inició con una pincelada sobre cómo plantea la Unión Europea a nivel estructural las IGP, como un distintivo que pone en relieve la relación entre una región geográfica y el nombre del producto, al que se le atribuyen una calidad, una reputación y unas características que destacan por su origen geográfico.
Al evento acudieron Patricio Pérez, secretario del consejo regulador de la IGP Ternasco de Aragón; Juan Méndez, técnico en la IGP Lechazo de Castilla y León; María Torre, técnica en la IGP Cordero Segureño; Yolanda García, de promoción y distribución de la IGP Cordero Manchego; y Raúl Muñiz, director de la IGP Cordero de Extremadura y de la reciente IGP Cabrito de Extremadura y representante de la IGP Cordero de Navarra.
La carne de cordero amparada por IGP es una de las más exquisitas y saludables, pero acusa un gran desconocimiento por parte del consumidor final. “Es un producto estacional, asociado sobre todo a la Navidad, cuyo coste, unido a la situación actual de algunas familias, hace que su consumo sea limitado, por lo que la promoción es clave para defender su origen y su calidad certificada”, según Yolanda García, de la IGP Cordero Manchego.
El debate comenzó destacando la importancia de definir y saber cómo alcanzar al público objetivo. Para Patricio Pérez, del consejo regulador de la IGP Ternasco Aragón, “llegar al consumidor final de forma directa es complicado debido a que nuestros recursos son limitados”. Por tanto, para que el mensaje cale rápidamente es fundamental dirigirse en primer lugar al prescriptor, es decir, al profesional, espacio o gran superficie que vende el producto: “Es vital que quieran y sepan transmitir que lo que ofrecemos es genuino, de origen y de calidad certificada, que identifiquen el producto correctamente y que nos ayuden a venderlo; de esta manera todos salimos ganando”.
Por otra parte, la marca España y los cocineros españoles tienen un peso muy importante en la actualidad y su voz es escuchada y respetada por los consumidores, como demuestra el propio evento Pastoreo, en el que se enmarcó el debate y que en esta edición contó con la colaboración del tres estrellas Michelin Jesús Sánchez. Sin embargo, según señalaron los distintos representantes de las IGP, para tener a los cocineros mediáticos como aliados hay que incidir y profundizar más en explicarles el producto y demostrarles su valía.
En el siguiente bloque del debate se destacó la necesidad de formar al consumidor desde la propia escuela. “Es esencial enseñar a los niños que el consumo de determinados productos es una manera de ayudar a sus paisanos y de apoyar la agricultura y la ganadería locales”, a través de charlas en los colegios, como las promovidas por la IGP Cordero Segureño, o de iniciativas como ‘Cocinando cuentos’, de la IGP Lechazo de Castilla y León.
Por último, se reflexionó sobre la necesidad de tener claro el mensaje: queremos que el consumidor sepa qué es una IGP o que, al menos, lo asocie a la Denominación de Origen, coincidieron los representantes. Por su parte, Juan Méndez hizo hincapié en las razas autóctonas y en la manera de producir como claves para ahondar en el conocimiento de las IGP por parte de la sociedad, mientras que María Torre apostó por comunicar desde el sabor, la calidad, la tradición y la sostenibilidad. Por último, Yolanda García defendió el dar a conocer a las personas que trabajan para que el producto sea especial, homogéneo y con un control muy estricto.