Detectado el primer caso de viruela ovina y caprina en España desde el año 1968
Los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) de la Junta de Andalucía han notificado el día 19 de septiembre de 2022 un foco de viruela ovina y caprina (VOC) en una explotación de ovejas de reproducción con un censo de 314 ovejas y 11 cabras, localizada en el municipio de Benamaurel, en la provincia de Granada, según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
La sospecha se originó por la aparición y comunicación de signos clínicos y lesiones compatibles con la enfermedad a los SVO de la Junta de Andalucía el día 14 de septiembre. Los SVO se personaron en la explotación detectando 50 ovejas clínicamente afectadas (30 muertas), en las que se realizó la correspondiente toma de muestras oficiales para su análisis en el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) del MAPA en Algete (Madrid). Las muestras se han confirmado como positivas por PCR-RT y secuenciación al virus de viruela ovina.
Las autoridades andaluzas han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en la legislación. Incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de 3 kilómetros y una de vigilancia de 10 kilómetros, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
El foco ha sido comunicado a la Comisión Europea a través de ADIS, quien procederá a la aprobación inmediata de un Reglamento ‘ad hoc’ con la delimitación de la zona de protección y vigilancia alrededor del foco declarado y las medidas de salvaguarda a adoptar.
La viruela ovina y caprina es una enfermedad de origen vírico que se consideraba erradicada en España desde el año 1968, si bien se habían detectado casos esporádicos dentro de la UE, los últimos en Grecia y Bulgaria en el año 2014. Asimismo, permanece de forma endémica en África (incluidos los países del norte del continente, como Marruecos, Argelia y Túnez), así como en Oriente Medio y Asia.
Se trata de una enfermedad no zoonósica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de los mismos.
Se recuerda la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal. De igual forma, se recuerda la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que es vital que se comunique a los servicios veterinarios oficiales cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.