Se estima que el mercado de PVA (alcohol polivinílico) registrará una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) de más del 6% durante el período 2021-2026

El sector de los plásticos biodegradables y compostables está en constante desarrollo y cumple con las medidas adoptadas, especialmente en la Unión Europea, para reducir el uso de plásticos desechables. Por ejemplo, se estima que el mercado de PVA (alcohol polivinílico), un polímero termoplástico hidrosoluble que se usa principalmente en el envasado de alimentos, registrará una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) de más del 6% durante el período 2021-2026. Bausano, firma especializada en el diseño y la producción de líneas de extrusión personalizadas para la transformación de materiales plásticos, responde a estas nuevas exigencias gracias a sus líneas especiales de extrusión, pertenecientes a la familia MD Nextmover, para la producción de gránulos bioplásticos hidrosolubles, ideales para su posterior extrusión de film soplado.

"El alcohol polivinílico (PvOH), también denominado PVA, es un material con un impacto medio ambiental reducido, ya que es completamente biocompatible y atóxico. También posee una baja permeabilidad frente al oxígeno en ausencia de humedad" comenta Alessandro Ruotolo, Ingeniero de Materiales de Bausano, quien continúa: "Por esta razón, el film de PVA se usa cada vez más en el envasado de alimentos, medicamentos, productos de higiene personal y envases desechables, como pastillas para la limpieza. También existen tipos de bioplásticos hidrosolubles obtenidos a partir de materias primas de origen vegetal, propuestos como alternativa al alcohol polivinílico. En ambos casos, dada la complejidad del material, las exigencias del proceso de granulación son distintas a las de los plásticos tradicionales, por lo que cada línea especial de Bausano es un concentrado de tecnología, completamente personalizable según la receta específica del cliente".

Alessandro Ruotolo, Ingeniero de Materiales de Bausano.

En primer lugar, la longitud del cilindro, que debe permitir el paso del material durante el tiempo estrictamente necesario para el tratamiento por parte de los tornillos. De lo contrario, una duración prolongada, lo sometería a un estrés excesivo.

En segundo lugar, la temperatura. De hecho, el procesamiento tiene lugar a temperaturas mucho más altas que, por ejemplo, el PVC y para obtener un gránulo sin impurezas es necesario identificar el punto de gelificación con gran precisión.

Finalmente, el tipo de cabezal y la tecnología de corte contribuyen a determinar el correcto modo de refrigeración del material extruido que, al ser hidrosoluble, no permite usar agua, a diferencia de los polímeros como las poliolefinas. Un paso al que Bausano, representado por Dewit en el mercado español, presta especial atención para garantizar la máxima calidad de los gránulos.

"Nuestras líneas especiales para transformar bioplásticos y, en especial, de plásticos hidrosolubles, representan una expresión concreta del respeto que la empresa siente por el medio ambiente. Se han identificado los films biodegradables como parte integrante del desarrollo económico global sostenible y, conforme a las demandas de un mercado cada vez más cuidadoso y consciente, Bausano dedica muchos recursos a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para la transformación de plásticos eco-friendly. Un compromiso orientado a apoyar a todos los fabricantes que, en un contexto de transición ecológica, se acercan a este asunto", concluye Alessandro Ruotolo.