La leche ‘spot’ alcanza precios récord

La reducción en la producción durante la pasada primavera y las buenas perspectivas de ventas de queso para la campaña navideña han provocado que el precio de la leche de oveja al productor alcance precios que no se habían visto en el sector. Al margen de los contratos anuales ya firmados a principios de año y que marcaban algunos notables incrementos, la leche ‘spot’ está alcanzando unas cotizaciones auténticamente históricas.

En datos globales, en los siete primeros meses del presente año, según los datos actualizados en el informe de declaraciones de entregas de leche de la Subdirección General de Producciones Ganaderas y Cinegéticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se han producido en España unos cuatro millones menos de litros de leche en el presente ejercicio. En términos porcentuales, se trata de un descenso del 1,1%.

Todos los litros que se han perdido a nivel nacional se concentran en Castilla y León, la principal comunidad autónoma española en producción de leche, que desciende un 2% en términos porcentuales. Llama la atención el caso de Castilla-La Mancha, que incluso incrementa su producción en un 0,5% durante el presente año. Entre las regiones que se encuentran en un segundo escalón de producción, destaca el caso de Madrid, que ha bajado un 7,4% en los últimos doce meses.

Los precios que se están registrando en el sector del ovino lechero en España están marcados por los contratos anuales que ya están instalados desde hace varios años en el sector, sobre todo en el caso de Castilla y León que acumula más del 60% de la producción nacional, además de haberse ido instaurando en otras zonas habituales de producción de leche de oveja.

La mayor parte de los contratos firmados a principios de año marcan un precio para el otoño que se sitúa aproximadamente en 8,41 euros por hectogrado, es decir, 14 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y de proteína). Ese precio acordado puede variar en función de diferentes circunstancias, pero es la cotización media que se alcanzó en la práctica totalidad de las negociaciones con las industrias queseras, al menos con las de mayor envergadura.

Cuestión distinta es la leche de oveja que se mueve fuera de los contratos anuales en el mercado nacional, que algunos expertos sitúan entre el 15% y el 20% del total. Buena parte de esa producción son las cisternas ‘spot’, que es la leche que se negocia y se vende en un plazo corto de tiempo, prácticamente en el mismo día. A finales del mes de septiembre, el precio medio habitual es de 8,71 a 9,01 euros por hectogrado (de 14,50 a 15 pesetas por grado), lo que significa un precio auténticamente récord en el mercado español. La tendencia de descenso en la producción y las buenas perspectivas de ventas de queso para la campaña navideña, una vez que se están eliminando la mayor parte de las restricciones derivadas de la pandemia en buena parte del territorio nacional, están animando esos precios que incluso podrían ser aún mayores en las próximas semanas.

Además, se da la circunstancia de que en el caso de la leche de oveja destinada a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Manchego, se están alcanzando cotizaciones realmente históricas. Así, el precio actual se sitúa en una media de 10,14 euros por hectogrado, es decir, 16,87 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína). Esta cantidad es un 14,2% superior a los 8,88 euros por hectogrado (14,77 pesetas por grado) que se registraban en el mismo periodo del ejercicio 2020.

En estas circunstancias, representantes de los productores y de las industrias ya comienzan a plantear sus estrategias y argumentos para las negociaciones de los contratos anuales de 2022. Un incremento del precio de la leche ‘spot’ serviría para dotar de más fuerza a la postura de los productores.

De todos modos, a pesar de que los ganaderos de ovino lechero están beneficiándose en la actualidad de unos precios objetivamente altos, la rentabilidad de las explotaciones no se ha visto aumentada en la misma medida, debido al gran incremento que se ha registrado en los gastos de alimentación, especialmente en los concentrados, teniendo en cuenta que la alimentación supone el principal coste de una explotación ganadera.