La Diputación de Huesca colabora con el programa Angragest de gestión de Rasa Aragonesa
La Diputación de Huesca ha publicado el decreto de concesión de una subvención a la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de la raza Rasa Aragonesa (Angra), cuyo objeto es apoyar económicamente las actividades para incrementar la mejora genética en las ganaderías criadoras de raza Rasa Aragonesa gestionadas por Angra en la provincia de Huesca, mediante el desarrollo y la realización del programa Angragest, con un importe de 10.000 euros.
De esta forma, la Diputación continúa apoyando estas actividades como lo viene haciendo desde el ejercicio 2015, aunque la colaboración con la asociación se remonta a la década de los 90 del siglo pasado. Durante todo este tiempo, la Diputación de Huesca ha ayudado a financiar actividades para la difusión de la mejora genética entre todos los ganaderos de ovino de la provincia como han sido la venta de sementales y corderas de alto valor genético a través de ferias y subastas y del Depósito de Sementales que la Asociación gestionaba en las instalaciones del CPIFP Montearagón de la capital oscense.
El objetivo es seguir avanzando con el programa Angragest dados los satisfactorios resultados obtenidos en todos los ejercicios anteriores en los que se ha otorgado esta ayuda para la mejora genética (2.10 euros/oveja de retorno positivo medio a las explotaciones por cada euro de subvención otorgado en los tres últimos ejercicios) para cumplir la finalidad que no es otra que la de mejorar la rentabilidad de dichas ganaderías.
Además, el programa Angragest, a través del asesoramiento prestado por parte del equipo técnico de la asociación, debe servir para incrementar el nivel de formación de los ganaderos, y de esta manera proporcionar las bases que les capaciten para la toma de decisiones que desemboquen en la mejora de las producciones y, por tanto, en la viabilidad de la explotación.
Los resultados esperados son una mejora de la rentabilidad de las explotaciones en base a una mejora en los siguientes indicadores: prolificidad, fertilidad y la calidad genética de las explotaciones asesoradas. De esta manera las ganaderías deberían obtener más corderos para vender y por lo tanto más ingresos con costes similares.
