España exporta un 40% más de corderos para el Ramadán con Arabia Saudí y Jordania como nuevos destinos
Tomás Rodríguez, director de la Organización Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (Interovic), señala la satisfacción del sector por la campaña de este año que ha centrado sus envíos a Arabia Saudí y a Jordania, en detrimento de otros destinos que en años previos eran importantes como Libia. Rodríguez admite que Libia es un destino ahora “ensombrecido” tras lo ocurrido con los barcos ‘Karim Allah’ y ‘Elbeik’, que son los dos buques cargados con terneros que salieron de España a mediados de diciembre con destino, primero a Turquía y después a Libia, pero que rechazaron el desembarco de las reses alegando dudas sobre la posibilidad de que estuviesen afectados por la enfermedad de la lengua azul, extremo que fue desmentido por el Gobierno español y por la asociación de productores Asoprovac.
No obstante, la apuesta de Arabia Saudí y Jordania por el cordero español ha solventado esa carencia. De hecho, la importancia del país saudí es destacable porque abrió sus fronteras al cordero español en febrero de 2020 y ya este Ramadán se ha convertido en uno de los principales compradores. El caso de Jordania es curioso, según ha expuesto Rodríguez, porque estaba abierto “desde hace tiempo” pero no demandaba mucho ganado español hasta que “se ha animado” al ver las compras de sus vecinos saudíes.
A pesar de la importancia del comercio de corderos vivos, el director de Interovic asegura que la apuesta principal del sector es por la comercialización de carne porque genera “más valor añadido” al tener “toda una industria detrás”. En ese sentido, especifica que los países del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Omán, Catar o Kuwait, entre otros) son, en su conjunto, el segundo destino para la carne de cordero tras Francia. Si bien, reconoce que la demanda que hacen del animal vivo sigue siendo relevante porque el cordero está “muy vinculado” a su religión y lo prefieren así para llevar a cabo el rito del sacrificio.
El gerente de la compañía Bovisa, Sebastián Hernández, informa de que su empresa lleva ya cerca de un mes con la campaña fuerte del Ramadán que, en su caso, incluye también la venta de terneros. De hecho, en estas semanas pueden hacer envíos de barcos mixtos de corderos y terneros que llevan hasta cerca de 4.000 animales. Libia era uno de sus grandes clientes, se rompieron relaciones a raíz del caso de los dos barcos, pero en los días previos al Ramadán ellos sí han enviado algunos navíos, según expone. “En condiciones normales era Libia el más fuerte y este año puede que Arabia Saudí pero aún hay que esperar para saberlo”, remarca. También hacen ventas a Argelia y Líbano, mientras que las reses proceden de Murcia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Cataluña.
Por su parte, el director general de la agencia marítima Blázquez, Javier Sánchez, señala que llegan a triplicar en estas semanas los envíos a esos países. En concreto, hay semanas en las que pueden comercializar entre 2.000-3.000 terneros y 15.000-18.000 corderos. Se alegra de que el Puerto de Cartagena haya podido operar con normalidad en la campaña del Ramadán y que no se cerrase por la reciente llegada del buque ‘Elbeik’ ya que la llegada del ‘Karim Allah’, a primeros de marzo, sí produjo la clausura de las instalaciones portuarias mientras se inspeccionó y procedió al sacrificio de esos terneros. La campaña al final cree que será buena, con “bastantes embarques”, y eso a pesar de que también tuvieron la incertidumbre hasta el último momento de la solución del encallamiento en el canal de Suez del buque ‘Ever Given’ porque algunos envíos pasan por esa ruta.
El secretario general de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, Felipe Molina, indica que los operadores están pendientes del calendario musulmán para abastecer esos mercados cuando es necesario. De hecho, cada vez son más los ganaderos que acompasan los ciclos de producción para dar salida a los corderos en función de festividades como el Ramadán o la Fiesta de Sacrificio del Cordero. La “única pega”, según indica, es que normalmente piden envíos de animales vivos que, como señalan desde Interovic, reportan menor valor.