Implementación de la estrategia mundial de la OIE para el control de la fiebre aftosa.
La fiebre aftosa es una de las enfermedades transfronterizas de los animales más contagiosa cuya capacidad de propagación es muy rápida en la población de animales de pezuña hendida, en particular a través del desplazamiento de animales vivos y productos animales, o corrientes de aire en las que viajan aerosoles que contienen el virus.
En las regiones donde la fiebre aftosa es endémica (en la mayor parte de Asia, Eurasia occidental, Oriente Medio y África), la presencia de la enfermedad perjudica no sólo la seguridad alimentaria sino también el desarrollo económico en todos los niveles del sistema de producción, desde los productores locales hasta los sistemas de producción ganadera más organizados. El impacto económico directo de la enfermedad se evidencia en la caída de la producción láctea, abortos y muertes (principalmente en crías jóvenes) y los efectos indirectos en la pérdida de animales de tiro para la agricultura, el transporte, y los costos de implementación de medidas para el control de la fiebre aftosa.
En otras partes del mundo, la fiebre aftosa ha sido erradicada (Oceanía, Europa Occidental y Norte y Centro América) o controlada (América del Sur). Para enero de 2017, la Asamblea Mundial de la OIE reconoció oficialmente a 68 Países Miembros libres de fiebre aftosa (67 sin vacunación y 1 con vacunación) otros 15 con zonas libres de fiebre aftosa. En los países libres de fiebre aftosa se estima que el costo de introducción de la fiebre aftosa es considerablemente alto (debido a la implementación de medidas de control y restricciones o prohibiciones comerciales de productos agrícolas), lo que justifica el uso de fuertes medidas para prevenir la introducción del virus de fiebre aftosa y controlar la enfermedad directamente desde la fuente.
Las recientes epidemias de fiebre aftosa que tuvieron lugar en países previamente libres de la enfermedad, como la República de Corea y Japón, han enfatizado nuevamente las devastadoras repercusiones que la enfermedad puede tener. Knight-Jones y Rushton [1] estimaron el costo de brotes de fiebre aftosa en países donde la misma había sido erradicada previamente en aproximadamente 1,5 mil millones USD anuales. A pesar de que es mucho más complejo de estimar, el costo en regiones endémicas se estima aproximadamente a más de 6,5 mil millones USD anuales.
En ese sentido, reducir la fiebre aftosa en países endémicos por medio de una estrategia de control coordinada a nivel mundial y regional es de interés común y puede considerarse como un bien público mundial.
El Marco mundial para el control progresivo de las enfermedades transfronterizas de los animales (GF-TADs) es una iniciativa conjunta que combina la fortaleza de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OIE para alcanzar objetivos comunes acordados en materia de control y erradicación de las enfermedades transfronterizas de los animales. Bajo el amparo del GF-TADs, la FAO y la OIE han trabajado conjuntamente para luchar contra la fiebre aftosa a nivel mundial con el objetivo de disminuir su impacto a lo largo y ancho del planeta.
Las dos organizaciones han diseñado una Estrategia mundial para el control de la fiebre aftosa de 15 años que fue lanzada en junio de 2012 en Bangkok. El objetivo general de la estrategia es aliviar la pobreza, mejorar la calidad de vida de los países en vías de desarrollo y proteger y desarrollar aún más el comercio mundial y regional de animales y productos animales. El objetivo específico no sólo es reducir el impacto de la fiebre aftosa en la producción animal de los países en vías de desarrollo sino también mantener el estatus oficial libre de fiebre aftosa de los países donde se ha erradicado la enfermedad.
Reducir la fiebre aftosa directamente desde la fuente en países en los que la enfermedad es endémica es, por consiguiente, un interés común y debe considerarse como un Bien Público Mundial.
La estrategia incluye tres componentes:
a) Control de fiebre aftosa.
b) Fortalecimiento de los Servicios Veterinarios.
c) Control del resto de las enfermedades transfronterizas de los animales.