Jornada sobre la actividad “TRASUMANCIA-2018” en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza

El pasado día 22 de febrero tuvo lugar en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza el acto de clausura de la actividad académica denominada: “TRASHUMANCIA 2018”. Esta jornada, en la que los estudiantes presentan los resultados de su experiencia, pone punto final a una actividad que se inicia en el mes de noviembre y que implica realizar la vereda, es decir, recorrer el camino a pie entre Guadalaviar (Teruel) y Vilches (Jaén) a través de la Cañada Real Conquense o de Los Chorros, junto a tres pastores y sus más de 3000 ovejas de ganado merino de los Montes Universales.

Cada año participan 32 estudiantes y 8 profesores, divididos en cuatro grupos de 8 alumnos y 2 profesores, que acompañan al ganado durante 6 días y se turnan hasta completar el recorrido de casi 600 kilómetros en unos 24 días. Esta es la programación, pero la climatología marca el ritmo del viaje y, este año, una fuerte nevada retrasó la salida y dificultó el camino en los primeros tramos, pero al igual que en años anteriores la vereda resultó una experiencia muy positiva, y así queda plasmado en el blog: http://conlatrashumancia.blogspot.com/

El acto fue presentado por el profesor Juan José Ramos, del Departamento de Patología Animal, que junto a Marian Ramo y Fran Saura son los organizadores del evento. La jornada se inició con unas palabra de agradecimiento a los participantes, a los colaboradores: Consejo General de Colegios Veterinarios, Decanato de la Facultad de Veterinaria, Vicerrectorado de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza, Museo de Trashumancia y Municipio de Guadalaviar (Teruel) y especialmente a los pastores Urbano Soriano, Ismael Martínez y Vidal Martínez, que se desplazaron hasta Zaragoza, acompañados por sus familias, para asistir a esta jornada de fraternidad y colaboración de la Universidad de Zaragoza y el sector ganadero de pequeños rumiantes.

A continuación, en representación de los cuatro grupos de estudiantes intervinieron: Héctor Rúiz, Lucas Grasa, Carmen Ceresuela y Victor Peñalosa y presentaron mediante videos e imágenes los resultados de la actividad docente y los momentos vividos en el correspondiente tramo de la vereda recorrido.

Una vez finalizada la exposición audiovisual del recorrido realizado en noviembre de 2018, nuestro compañero Pedro Poza, del Iltre. Colegio Oficial de Veterinarios de Soria, impartió una conferencia sobre las estrategias sanitarias de La Mesta para el control de las enfermedades contagiosas en la trashumancia, ilustrada con la actuación en un caso de viruela ovina.

A continuación, los pastores hicieron entrega de los diplomas acreditativos a los participantes en la vereda y, asimismo, D. Juan José Badiola, Presidente del Consejo General de Veterinarios de España, entregó los diplomas de honor a los ganaderos, en agradecimiento a su buen hacer y colaboración con la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Ismael y Vidal tomaron la palabra para agradecer la acogida y obsequiaron a la Facultad con un “gancho de pastor” elaborado con una vara de acebuche y acompañado de una banda conmemorativa de la vereda-2018 y de los 7 años que lleva realizándose este proyecto.

Como punto final al acto, nuestro compañero José María Bello, veterinario de pequeños rumiantes de Nanta y cantautor, nos ofreció alguna de las canciones que figuran en el disco-libro que va a presentar el próximo mes de marzo, destacando por su sentimiento y gracia las dedicadas a la Cooperativa Casa de Ganaderos de Zaragoza, con motivo del VIII centenario de la fundación de esta entidad y la más graciosa y emotiva “Cordera” que hablaba sobre el futuro de las corderas de reposición en tiempos de crisis.

El acto contó con una numerosa asistencia, además de los participantes en la actividad académica, estuvieron presentes representantes de empresas colaboradoras y del sector ovino, Colegios Veterinarios y Universidad de Zaragoza. Se cerró con una degustación de “ternasco al horno con patatas a lo pobre”, amablemente cedido por el sector ganadero en apoyo a la actividad y como postre se consumieron diferentes especialidades preparadas por los participantes en la vereda y por las esposas de los mismos ganaderos.