Las normas de la UE han bajado significativamente la grasa de la carne.
El porcentaje de acumulación de grasa (especialmente saturada) en la carne ha disminuido "muy significativamente" en España y en el resto de la UE gracias a las normativas sobre prácticas de cría y alimentación animal, según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Así se recoge en el documento "La carne y la salud en adultos", elaborado por Semergen, que ha sido presentado hoy por su presidente, José Luis Llisterri, quien ha valorado la política de sanidad y seguridad alimentaria implementada en los países comunitarios desde principios de siglo.
En dicho informe, se detalla que estas políticas han permitido reducir un 30 % de media el contenido de grasa en la carne de porcino, un 15 % para la de vacuno y un 10 % para la de ovino, entre 1982 y los primeros años de este sigo.
Según Llisterri, este descenso del contenido graso es un "proceso dinámico y en continuo avance", ya que hay líneas de investigación, focalizadas principalmente en el tipo de alimentación y el tipo de pastoreo más adecuado, según época y raza del animal.
Esas investigaciones "permitirán ir reduciendo, aún más si cabe, el porcentaje de grasa en la carne", figura en el texto.
El documento, elaborado tras el estudio de más de 45 referencias bibliográficas y de las últimas evidencias científicas, también destaca los aportes nutricionales de proteína, vitamina B y minerales como el hierro o el zinc.
Por ello, la Semergen aconseja consumir cantidades no superiores a los 100 gramos de carnes frescas y 50 gramos de derivados cárnicos por día con carácter general y, especialmente, de carne o cortes magros.
Llisterri ha precisado que el documento se ha elaborado con el objetivo de distribuirlo, principalmente, entre el colectivo de médicos de familia porque, a su juicio, tienen "un déficit importante en conocimiento sobre nutrición".
En sus recomendaciones, la publicación señala que los profesionales de la salud "deberían valorar" los aportes nutricionales de la carne "y considerar que su consumo en cantidades razonables es perfectamente compatible con una dieta variada y equilibrada".