La Universidad de Zaragoza avala las ventajas de las cubetas perforadas de Araven
Los contenedores de Araven con base perforada para separar el alimento y el exudado que se produce al descongelar ofrecen ventajas higiénico sanitarias, culinarias y económicas frente a los que no tienen este diseño especial. Así lo ha demostrado un estudio realizado por el Instituto Universitario de Investigación Mixto Agroalimentario de Aragón (IA2), de la Universidad de Zaragoza, que concluye hasta cinco beneficios prácticos de su uso: más tiempo de vida útil, menor presencia de bacterias patógenas, menor merma del peso, una mejor calidad sensorial en crudo y mayor terneza y jugosidad al cocinar luego los alimentos.
Los análisis al final de este proceso mostraron beneficios significativos de la cubeta perforada, que permite una mayor capacidad de retención de agua de la carne (CRA), asociada a la conservación de proteínas y nutrientes hidrosolubles. El volumen de exudado generado tras la descongelación fue del 7,34% del peso en el envase convencional y del 2,98% en el segundo: un 60% menos.
Ventajas higiénicas, económicas, culinarias y nutricionales
El estudio del IA2 muestra que la carga microbiana al final de la descongelación subió un 25% en los filetes en contacto con el líquido, mientras que solo lo hizo un 2% en el contenedor con cubeta perforada, retardando la aparición de las señales de deterioro.
Los microorganismos crecen rápidamente gracias a los nutrientes disueltos en el líquido y así el líquido en los contenedores sin cubeta perforada presentó mayor turbidez, “asociada a una mayor actividad bacteriana”. De la misma manera, al separarlo se reduce significativamente el peligro biológico potencial de las bacterias patógenas como la E. coli o Salmonella spp.
Además, la señalada diferencia en la retención de agua, proteínas y nutrientes hidrosolubles, implica que se mantienen mejor las propiedades nutritivas de alimento.
Finalmente, los investigadores de la Universidad de Zaragoza también señalan que el estudio de la carne de pollo se ha realizado “tomando en consideración el tiempo recomendado de uso en restauración”, pero sugiere que, en un periodo más largo, de hasta seis días, “la cubeta perforada podría tener un mayor efecto en el mantenimiento de la calidad higiénica de las pechugas, incrementando su vida útil”.
La gama Araven de contenedores con base perforada
Para volúmenes desde 0,5 hasta 12,5 litros, ofrece las rejillas GastroNorm, compatibles con las cubetas y contenedores de alimentos Araven. Para capacidades entre 12 litros y 35 litros, la mejor opción son los kits de tres piezas, con contenedor cerrado, cubeta perforada y tapa de protección. Y para grandes partidas, suma los contenedores Gastronorm 2/1 con 300 o 400 mm de altura.
Igualmente, destacan por ser productos reutilizables y reciclables, que garantizan su alta resistencia y larga vida y el menor impacto ambiental. Así, Araven suma más de 700 referencias para atender las necesidades de conservación y manipulación de alimentos de los profesionales de la hostelería más exigentes.