Calbet sigue apostando por las tiendas de electrodomésticos de proximidad
El pasado octubre se cumplió un año desde que abrió el establecimiento que Electrodomèstics Calbet en Molins de Rei (Barcelona). Esta localidad se encuentra en plena Área Metropolitana de Barcelona, la principal zona de influencia de Calbet, que nació en 1951 en Viladecans, municipio que comparte con Molins de Rei la comarca del Baix Llobregat. Esuna más de las casi cuarenta tiendas de esta cadena de tiendas de proximidad de origen familiar que nació hace más de 70 años y que permanece fiel a sus principios: vocación de servicio, ética empresarial, responsabilidad medioambiental y compromiso social.
A pesar que la capital catalana y su área cercana es donde más tiendas tiene esta cadena de electrodomésticos, electrónica, informática y telefonía móvil, también tiene establecimientos propios en las 4 provincias catalanas y las Islas Baleares.
La tienda de Molins de Rei es más pequeña de lo que es habitual en las tiendas Calbet: “Nos hemos dado cuenta que tampoco es necesario montar siempre tiendas de más de 1.000 m². Con dimensiones más reducidas podemos encontrar mejores ubicaciones y las cifras demuestran que no vendemos menos que en una tienda mayor. Evidentemente, no solo vendemos lo que está en exposición: tenemos todo el portfolio de las marcas y podemos vender por catálogo”, explica Joan Carles Calbet Carreras, su director general. De hecho, y a pesar de ser de las aperturas más recientes, la tienda, ubicada en el céntrico Passeig del Terraplè, se encuentra entre las 15 primeras de las 37 que tiene la empresa.
El local donde se ubica Electrodomèstics Calbet Molins de Rei ya albergaba una tienda de electrodomésticos ‘de toda la vida’ de la localidad. Cuando a Joan Carles Calbet le surgió la oportunidad no lo dudó. A pesar de la incertidumbre que se vive en el retail en general, por la irrupción incontestable del comercio online, y de las tiendas de proximidad, en concreto, por la acción de las grandes superficies, desde Calbet siguen apostando por mejorar y ampliar las tiendas físicas, “ya que creemos que van a seguir jugado un papel clave en futuro del sector”.
La antigua tienda de electrodomésticos se adaptó a la nueva imagen corporativa de Calbet, más moderna, actualizada, con secciones más definidas, con mejor iluminación y con una imagen de tienda especialista y de servicio. Destaca su rotulación, que recuerda los principales valores de la cadena de establecimientos. “Los rótulos que decoran la tienda potencian la proximidad, la especialización y el servicio. Muestran muy visualmente lo que queremos transmitir al cliente”.
En uno de ellos, y al lado de la imagen de dos lavadoras, dice: ‘Son iguales, pero no es lo mismo. La experiencia de compra en Calbet es diferente’. Joan Carles nos lo explica de este modo: “Si alguien quiere comprar una lavadora por su precio, debería acudir a una gran superficie. Pero si quiere una lavadora de calidad, con garantías, y quiere que se la instalen debe acudir a establecimientos como el nuestro. Vendemos lo mismo, pero no somos lo mismo; no nos dedicamos solo a vender producto sino también todo lo que comporta comprar un electrodoméstico con todo el valor añadido de ser especialistas. Te atendemos, te asesoramos, te explicamos, te lo traemos, instalamos y te retiramos y reciclamos el electrodoméstico viejo”.
Para ello, la formación de los trabajadores es esencial, por lo que Calbet solo cuenta con personal propio y formado en la empresa. “Intentamos dar un servicio que, en muchos casos, no se da en otras tiendas. Estamos aquí para dar soluciones, solventar sus problemas y hacérselo fácil a nuestros clientes, porque todo el mundo da un buen servicio hasta que surgen problemas. Lo importante es cómo actúas cuando hay un problema, cómo lo solucionas y cuánto tardas en arreglarlo. Aquí es donde demuestras la calidad de tu servicio. Ganar un cliente cuesta mucho, pero perderlo no cuesta nada”, explica Joan Carles Calbet.
Compromiso con la sostenibilidad
El correcto reciclaje de los electrodomésticos viejos que retiran de sus clientes —solo en 2020 reciclaron 618 toneladas de RAEE— no es lo único que hacen en Calbet para preservar el medioambiente. La propia estrategia empresarial de solo trabajar con marcas reconocidas, prescribiendo productos de máxima eficiencia energética, es también un gesto en pro a la sostenibilidad. “No trabajamos con marcas blancas, solo proporcionamos artículos de calidad y alta eficiencia”. Por ello apuestan por electrodomésticos cuyas características reduzcan el uso de la energía y el agua, que usen biomateriales o plásticos reutilizables y que incluyan opciones de reducción del detergente, por ejemplo.
Y otro gesto en este sentido es dar más vida a los electrodomésticos a través de las garantías, fomentando las reparaciones y no los cambios de artículos innecesarios cuyo impacto ambiental es mayor. “Hacemos mucho énfasis en cuidar el planeta, hábitos saludables, ecología, sostenibilidad, porque a muchos consumidores les preocupa hoy en día tener productos más eficientes y sostenibles que su propio precio. La gente paga más por tener un producto más eficiente, que consuma menos y sea más sostenible. Las tendencias de consumo van por ahí”, señala Joan Carles.
Un Black Friday solidario
En Calbet nunca les convenció el formato del Black Friday importado de Estados Unidos. Por ello, quisieron darle una vuelta y lo enfocaron como una acción benéfica. En este Black Friday solidario, por cada descuento que obtienen los clientes, Calbet se compromete a hacer una donación a programas solidarios. En la campaña de este 2023, el destino de la donación es para los proyectos de investigación del cáncer infantil del Hospital Sant Joan de Déu. En 2022, las donaciones de la campaña, que colaboraron con el proyecto Hospital Amic, alcanzaron los 17.145,12€.