Entrevista a Aitor Markaide, responsable de Inoxibar

Inoxibar, empresa fabricante de menaje de cocina y utensilios de cocina profesional, lanzó en 2019 la primera campaña de reciclaje de sartenes usadas del sector y del país, convirtiéndose en el primer fabricante en gestionar todo su ciclo de vida. Ante el éxito de la campaña, este 2022 la empresa vizcaína una segunda campaña de reciclaje, en este caso centrada en ollas, cacerolas y cazos. Hablamos con Aitor Markaide, responsable de esta empresa y uno de los artífices de este particular Plan Renove, que no solo conciencia sobre el reciclaje de estos artículos sino también sobre el consumo poco responsable de menaje fabricado con componentes poco saludables.

Aitor Markaide, responsable de Inoxibar.

Esta empresa no lleva 50 años en el mercado por haber realizado una simple compra venta durante todo este tiempo; hemos querido aportar algo más: más calidad, más grosor, más robustez, siempre hemos tenido esa mentalidad.

Siempre nos hemos preguntado qué podíamos hacer con las sartenes viejas o con las cazuelas antiguas… Eso ha estado durante mucho tiempo rondándonos. Desde hace unos años lo tomamos como un objetivo, porque queremos aportar algo más. Hacerlo favoreciendo al medio ambiente, poniendo nuestro granito de arena en la mentalización de la sociedad hacia sostenibilidad y el reciclaje; nos parece que va mucho con nosotros, con nuestra forma de sentir y ver la vida.

Por un lado, dar un paso en la mentalización de la sociedad hacia una conducta más cívica hacia nuestro entorno. También conseguir informar de una forma directa e indirecta de la calidad de los materiales, y su uso en contacto con los alimentos, que muchas veces no lo tenemos en cuenta.

Y, por último, apoyar al pequeño comercio en la gran labor que realiza al informar y asesorar al cliente final cada día.

Creo que somos un granito de arena en el desierto, pero cada grano es necesario. Ya hay empresas que han querido seguir nuestros pasos en esta línea y esto nos puede dar a entender que vamos por el camino correcto, y que, poco a poco, va calando el mensaje en la sociedad. No sabemos hasta qué punto, pero todas las sensaciones que nos llegan de las partes implicadas en las campañas, incluidos los clientes, son muy positivas.

Hay más de Más de 200 puntos renove activos en todas las CC. AA. donde reciclar sartenes, cazos y ollas.

No somos conscientes de que es tan importante la calidad de los alimentos que consumimos como la calidad de los materiales que utilizamos para cocinarlos. En este sentido, tampoco hemos sido conscientes de la cantidad de materiales sin certificar que han inundado el mercado, aunque últimamente esto se haya ido reduciendo.

Pero veo claro que la sociedad cada día está más implicada en la correcta gestión de los materiales y hay una sensación general de que hay que ponerse ‘manos a la obra’ en el cuidado de lo que nos rodea.

Después del reciclado de las sartenes viejas, el segundo paso ha sido esta primera campaña de reciclaje de ollas. Para el año que viene estamos estudiando la posibilidad de hacerlo en el ámbito de la restauración, pero ahí tenemos un hándicap que es la logística y la distribución, porque en el caso de la restauración está controlada por grandes distribuidores y no por pequeñas ferreterías. Estamos estudiando cómo para darle una solución adecuada.

No sabemos si la materia prima que compramos vuelve de alguna forma, pero lo importante es que sabemos que esas sartenes que hemos reciclado vuelven al mercado para reutilizarse en otro tipo de producto o formato.

Obviamente reciclamos todos los cartones y plásticos que nos llegan; cada semana nos los recogen para su gestión. También los plásticos y embalajes que utilizamos para la protección y el envío de nuestros productos llevan el sello del punto verde para reciclarlos.

Igualmente, el acero que se desperdicia en los procesos de fabricación se envía a los gestores de estos materiales para su fundido y posterior reutilización.

El año pasado nuestro catálogo hablaba de los sueños de personas que habían logrado alcanzar sus metas o estaban en camino de alcanzarlas dentro de los diferentes ámbitos de la cocina. Este año el catálogo trata también de sueños, es el capítulo 2. En este caso de los sueños de una empresa pequeña como la nuestra, presentando el esfuerzo realizado para conseguir seguir siendo fabricante, poder seguir fabricando más y mejor, en este entorno tan cambiante y con tantos desafíos.

Queremos ofrecer al mercado sartenes fabricadas con materiales reutilizados o 100% reciclables en parte o totalmente, para seguir ese camino que tanto nos ilusiona. Nuestro sueño para este año es producir diferentes variantes de sartenes con diferentes materiales y calidades, que hasta ahora no habíamos trabajado, para facilitar la vida y enriquecer la oferta al cliente final.