Entrevista a Jordi Perramon, vicepresidente de Ausa
El nuevo dúmper eléctrico D151AEG de Ausa fue uno de los grandes protagonistas de Smopyc 2023 al ganar el primer premio del Concurso de Mejoras y Novedades Técnicas en su categoría de 'Nuevos Desarrollos de Maquinaria'. Aprovechamos la presencia de la compañía en la feria zaragozana para profundizar con su vicepresidente, Jordi Perramon, en la firme apuesta de Ausa por la electrificación de la maquinaria y hacer balance de este 2023.
¿Cuál es la composición actualmente de la gama electrificada de Ausa?
Actualmente nuestra gama de maquinaria eléctrica se compone de tres dumpers, los D101AEA y D101AEA Compact de 1.000 kg de capacidad de carga, y el D151AEG de 1.500 kg, así como de un manipulador telescópico, el T164E, de 1.600 kg de capacidad de carga y 4 metros de elevación máxima.
Toda la gama está diseñada para tener una autonomía de, al menos, una jornada laboral intensa. Sus baterías de iones de litio se gestionan electrónicamente para ofrecer la máxima potencia de una forma suave y con unas condiciones todoterreno que igualan los vehículos diésel.
Jordi Perramon, vicepresidente de Ausa, en el stand de la compañía en Smopyc 2023.
¿Cuáles serán los próximos pasos que veremos por parte de Ausa en equipos eléctricos?
Una de nuestras diferenciaciones es que, en los modelos más pequeños diseñamos y fabricamos nuestras propias transmisiones. Esto nos facilita la creación de elementos únicos y perfectamente adaptados a las necesidades de cada caso. Concretamente, en la gama de vehículos eléctricos, esta ventaja nos permite ser ágiles en la creación de nuevos productos.
En cuanto a nuestros próximos pasos, creemos que el futuro de las máquinas más compactas del sector pasa por que sean eléctricas, así que trabajaremos en aumentar nuestra gama de cero emisiones.
¿En qué momento se encuentra la electrificación en la industria de la maquinaria?
Después de unos primeros pasos y pruebas del sector con baterías de plomo, ahora nos encontramos en una segunda fase más evolucionada en la que los fabricantes estamos montando baterías de litio, mucho más eficientes, más pequeñas, de mayor autonomía y que no precisan de mantenimiento.
Es un momento en el que cada vez más fabricantes están apostando por esta tecnología, alineados con la concienciación global de la necesidad de descarbonizar el sector.
De todos modos, aún tenemos un margen de concienciación importante. En el sector hay cierto desconocimiento sobre los beneficios en el rendimiento y eficiencia de este tipo de maquinaria, por lo que tenemos que seguir trabajando en este sentido.
Con la experiencia que tenéis en mercados internacionales como el americano, ¿en qué momento de madurez se encuentra el mercado español respecto al resto en cuanto a la maquinaria eléctrica?
Ahora que ya hace un año del lanzamiento de nuestros primeros dumper y telescópico eléctricos, vemos que hay una gran demanda sobre todo en los países nórdicos y en menor medida en el centro de Europa, mercados donde la población tiene una mayor concienciación sobre la transición energética y la movilidad sin emisiones la tienen asumida dentro de su día a día.
En España estamos teniendo algunos pedidos y la mentalidad de las empresas e instituciones es abierta, pero necesitamos seguir trabajando para que el cliente vea los beneficios y aumento de aplicaciones que puede comportar utilizar este tipo de maquinaria.
¿Qué margen de mejora en cuanto a autonomía, disponibilidad de puntos de carga o productividad crees que tiene esta tecnología?
La entrada de las baterías de litio ha aportado más ligereza, autonomía y reducción de espacio, lo cual ha sido un avance muy destacable comparado con las baterías de plomo. Creemos que esta tecnología perdurará, al menos, durante la próxima década y todas las evoluciones que puedan mejorar sus capacidades o eficiencia estarán relacionadas con optimizaciones de softwares o perfeccionamientos en el diseño mecánico de la maquinaria que mejoren la entrega de la potencia.
En cuanto a los puntos de carga, en las obras municipales no son un problema ya que se preparan puntos para abastecerse de energía. Pero en las obras en terrenos abiertos sí que hay una carencia de generadores que utilicen tecnologías de cero emisiones.
Sobre la mejora en la productividad. Creo que primero hay que maximizar las posibilidades que ofrece la maquinaria eléctrica existente en el mercado, la cual aumenta las aplicaciones donde pueden trabajar: obras nocturnas, zonas interiores de centros alimentarios… El aumento en la productividad es muy destacado e incluso permite utilizar una misma máquina para diferentes finalidades.
¿Cuáles consideras que son las mayores trabas en las que se encuentran este tipo de equipos a la hora de tener una mayor penetración en el mercado?
Actualmente la principal barrera es el precio. La tecnología utilizada para estos vehículos implica equipar unos componentes de un importe más elevado que en los vehículos de combustión. De todas formas, estamos convencidos que estos costes bajarán a medida que aumente la demanda de maquinaria eléctrica y su cuota de mercado vaya aumentando.
Por otro lado, también creemos que en ciertos mercados no hay un conocimiento de los beneficios del uso de esta tecnología y el miedo al cambio está frenando algunas empresas a probarla. En este punto, los fabricantes aún tenemos una labor didáctica importante por delante.
¿Qué valoración hacéis de vuestra reciente participación en Smopyc?
Estamos muy satisfechos de los resultados de la feria. Y es que no solo ha sido un punto de encuentro con todos nuestros colaboradores sino que, además, hemos podido cerrar nuevos acuerdos de suministro de máquinas con nuevos clientes. Para nosotros es un orgullo ver la confianza que los profesionales depositan en nuestros productos, es una prueba fehaciente de que ofrecemos soluciones eficientes y rentables.
Habéis tenido una importante representación de vuestra gama eléctrica en la feria. ¿Qué recepción ha tenido entre vuestros visitantes?
Efectivamente en Smopyc hemos lanzado dos nuevos dumpers eléctricos, el D101AEA y el D101AEA Compact, ambos de 1.000 kg de capacidad. Junto a ellos también hemos expuesto el resto de nuestra gama eléctrica, el dumper D151AEG y el telescópico T164E.
Los visitantes se sienten atraídos hacia todos estos productos porque saben que la realidad del sector está cambiando. Estamos notando un conocimiento cada vez más profundo sobre su funcionamiento y sus preguntas son más técnicas. Esto es, sin duda, una buena señal sobre el cambio hacia el que estamos apostando.
¿Qué balance hacéis del 2023 para la compañía?
Tenemos una previsión de cierre de 2023 muy positiva con un crecimiento en la facturación global del 20% respecto al curso anterior. A pesar de que las restricciones en los suministros han seguido siendo un reto importante, se ha realizado una gran tarea de previsión de fabricación que, junto al esfuerzo de nuestros proveedores y el gran trabajo de nuestra red de distribuidores, ha supuesto superar los objetivos que teníamos para este curso.
Concretamente, es importante destacar nuestra gama de manipuladores telescópicos compactos, de los cuales hemos duplicado las ventas a nivel global respecto el año pasado. Europa y Norteamérica han sido nuestros principales mercados en esta gama de producto, reforzando nuestra apuesta por el diseño de vehículos compactos.
¿Qué perspectivas tenéis para el próximo año?
Afrontamos 2024 con confianza y respeto. Nuestros objetivos son seguir consolidando nuestra marca en Europa y continuar la expansión en Norteamérica, Oceanía, Japón y Corea del Sur. Específicamente en estos dos países asiáticos hemos iniciado nuevos proyectos con socios locales que nos permitirán implantarnos en la zona y donde esperamos ganar cuota de mercado.
De todas formas, somos conscientes de que en el próximo año podemos vivir un cambio de fase en el contexto económico mundial, por lo que lo preparamos con precaución y siendo fieles a aquello que mejor sabemos hacer: fabricar vehículos industriales compactos todoterreno.
