La Case CX700B en operaciones de extracción de basalto para una planta de trituración en la región de Eifel

Durante casi seis meses, la empresa Backes Bau und Transporte- GmbH ha estado trabajando con una excavadora de la línea pesada, modelo CX700B ME. La tarea que se le ha encomendado ha sido la extracción en la cava de Dockweiler situada en el centro de la región volcánica de Eifel para alimentar una planta de trituración de basalto y lava destinados a su propia construcción de carreteras.
Cuando una excavadora de cadenas que pesa cerca de 70 toneladas, que tiene una potencia de 463 CV y que está diseñada especialmente para trabajos pesados de movimiento de tierras, se destina a operaciones de extracción, el perfil de aplicaciones de la máquina queda claramente definido. Enormes fuerzas de arranque de 224 kN, carga extremadamente rápida, un motor moderno y la gestión del circuito hidráulico cumplen todos los requisitos para un rendimiento extraordinario en la manipulación de materiales. Pero en la cava de Dockweiler las cosas son distintas. Un factor decisivo para la adquisición de la máquina más potente de la familia Case CX no fue su especial rendimiento en la extracción a gran escala, sino la lograda combinación de un sistema hidráulico muy potente, una construcción sólida y un manejo extremadamente sensible.
Estos requisitos especiales para la excavadora de cadenas responden a las particulares situaciones de trabajo del yacimiento de basalto y lava de Eselberg, relativamente cercano a la frontera local de Dockweiler y con normas de conservación de la naturaleza y el paisaje.
El director senior Peter Backes lo explica: “Nos hicimos cargo de la cava de Dockweiler hace unos tres años. Hasta entonces aquí se había hecho una extracción más bien descuidada y poco regulada. A continuación empezamos a examinar los yacimientos de forma ordenada, retiramos las zonas abandonadas contaminadas e introdujimos una gestión sostenible. Ante todo, era necesario aportar a nuestras operaciones de construcción de carreteras los materiales de instalación y los áridos precisos. Nunca olvidamos nuestro objetivo de fomentar la extracción de la manera más saludable y sostenible posible, con repercusiones mínimas para los residentes locales. El mayor problema de la extracción radica, naturalmente, en las explosiones, necesarias para acceder al material. Y aquí es donde entra en acción la nueva CX700B, pues con esta máquina podemos reducir sustancialmente el número de detonaciones necesarias y su profundidad. Actualmente hacemos perforaciones de sólo 4 a 5 metros de profundidad. Esto significa que se reduce sustancialmente el efecto del proceso de detonación. La excavadora tiene una fuerza de arranque tan enorme, que puede retirar la mayor parte del material de cobertura ligero. También puede romper fácilmente el material del muro de retención con la presión del extremo de la cuchara e incluso aplastarlo si la detonación ha ahuecado lo suficiente la estructura de la roca. Esto hace mucho más fácil seguir las vetas de la forma prevista, sin hacer excavaciones innecesarias en el campo.”
El operario de la excavadora Helmut Wölwer está totalmente satisfecho con su “Piter II”, como se ha bautizado a la CX700B, en honor del presidente de la empresa. “Aquí no necesitamos hablar de la potencia del motor. Sencillamente, la tienes a tu disposición cuando la necesitas. La dirección es precisa y cómoda de manejar, y la cuchara se puede colocar con precisión al centímetro. Las palancas tienen una respuesta directa, lo que significa que puede colocar los bloques más grandes de modo que pueda levantarlos con seguridad y cargarlos en el volquete.” Estos fragmentos de roca mencionados por Helmut Wölwer son bloques de basalto y lava extraídos directamente del muro, de forma irregular y de 5 a 6 toneladas de peso o más.
Esta excavadora pesada que se apoya en un chasis de gran anchura, no tiene ninguna dificultad para levantar cargas de más de 30 toneladas, pero la planta trituradora está diseñada para procesar fragmentos de una tonelada como máximo, por lo que, para evitar averías costosas, una segunda excavadora provista de un martillo hidráulico fragmenta los bloques más grandes. Posteriormente, el material se carga en un volquete articulado y se transporta a la trituradora.
“Cuando se trabaja con cargas pesadas directamente en el muro, conviene disponer de una sólida protección ROPS/FOPS. Pueden producirse deslizamientos de rocas desde la parte alta en cualquier momento o, cuando la torreta describe giros amplios, alguno de los grandes bloques de la cuchara puede resbalar y caer; por tanto, hay que evitar los obstáculos por elevación. Está muy bien tener una cabina en la que uno puede sentirse completamente seguro. También es muy espaciosa y de acceso realmente sencillo, con pasamanos y escalones para aumentar la seguridad.”
En total, la empresa Backes Bau- und Transporte- GmbH explota cinco canteras de lava y basalto, con una superficie total de más de 100 hectáreas. El material obtenido se utiliza para el suministro propio y se transporta en camiones de su propiedad a las distintas obras en las que se utiliza. Peter Backes estima que la producción anual es de unas 200.000 toneladas. El objetivo de planificación para la cava de Dockweiler es a muy largo plazo, con un tiempo de explotación de 50 a 100 años.
La planificación a largo plazo y las actividades económicas sostenibles son también aspectos importantes del grupo Backes, como el consultor de ventas Ewald Hehn de Tecklenborg Baumaschinen, de Coblenza, explica hablando de su cliente: “Aunque el grupo Backes emplea ahora a más de 300 personas sólo en el sector de la construcción, y desde su fundación en 1946 ha crecido hasta transformarse en una organización moderna con actividades muy diversificadas en los campos de la ingeniería civil, la construcción de carreteras y caminos, el transporte, los materiales de construcción y el reciclaje, sigue siendo una empresa típicamente familiar con sólidas conexiones regionales en la que ahora trabajan la segunda y la tercera generación. Por tanto, tienen un interés lógico por mantener el fundamento económico para las generaciones futuras. Aquí, en la región de Eifel, nada se desperdicia ni se tira sin necesidad. Tenemos cuidado con lo que hacemos, para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan también beneficiarse de ello.
La nueva CX700B encaja con brillantez en este concepto. Es potente, fiable y fácil de manejar a pesar de sus complejos sistemas de control, y muy fácil de mantener. El factor crucial en la decisión de compra fue la experiencia positiva acumulada en Backes con una excavadora de cadenas de radio de giro cero, modelo CX225SR, y con una cargadora de neumáticos grande, modelo Case 921E. Colaborando estrechamente con la sucursal de Case de Groß-Gerau pudimos organizar la entrega de la nueva CX700B al final del año pasado.
El director Peter Backes hace hincapié en esta afirmación: “Mantenemos un inventario de máquinas de unas 60 excavadoras, 5 bulldozers y 60 cargadoras de neumáticos. Confiamos en máquinas de alta calidad, que por lo general adquirimos nuevas y sustituimos cuando ha transcurrido un tiempo adecuado. Con la excavadora Case sabíamos que contaríamos con una máquina fiable y potente. Lo hemos confirmado en estos últimos meses. Al margen de algunos ajustes en los racores de presión y de la optimización de la configuración hidráulica, ejecutados de manera rápida y profesional por el servicio técnico, no ha habido ningún problema.
Desde que descargaron la máquina en la zona de trabajo, ésta ha trabajado con una rentabilidad óptima; además, es una máquina muy económica y muy limpia si se tiene en cuenta su tonelaje. Por supuesto, un efecto secundario muy de agradecer derivado del uso esta máquina pesada es la disminución del número de explosiones, que son muy costosas y dañinas. En conjunto, esto confirma lo acertado de nuestra decisión y demuestra que la dirección que hemos tomado en Dockweiler es correcta y encaja en el concepto de nuestra empresa.”