Aeded apuesta por el “trabajo conjunto” dentro de una economía circular

Con más de 140 participantes, un año más, Aeded ha celebrado en Madrid una nueva edición del Foro sobre deconstrucción 2017 en el salón de actos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. El evento ha girado en torno a la Economía Circular y en cómo trabajar de forma conjunta, por parte de todos los agentes relacionados en el proceso constructivo, para su consecución.
De la apertura institucional del evento se ha encargado Paloma López Izquierdo, Subdirectora General de Residuos, Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, quien ha agradecido la invitación a Aeded y ha mostrado el interés de la Subdirección en continuar colaborando con la asociación. Además, ha recalcado que “es indispensable que la sociedad se implique ya que tenemos mucho que decir”.
Instrucciones de la Comisión Europea para la gestión de los residuos de construcción y demolición
La primera sesión ha sido inaugurada por Alfonso Arevalillo, técnico del área de construcción de Tecnalia, quien ha hablado sobre las instrucciones de la Comisión Europea para la identificación y cuantificación de residuos previas a las actividades de construcción y demolición. Durante su intervención ha repasado las líneas básicas del Protocolo de gestión de residuos de construcción y demolición, RCDs, que ha sido publicado recientemente por la propia Comisión Europea, centrado en las fases del proceso recomendado, la toma de decisiones y el inventario de materiales, así como la propia gestión de residuos.
La economía circular mantiene el valor de los productos y materiales durante el mayor tiempo posible, reduciendo los residuos y cuando un producto llega al final de su vida, se utiliza de nuevo para crear más valor. Sin embargo, la Comisión ha definido una serie de obstáculos genéricos para la implantación de la economía circular. Así, Arevalillo ha mencionado que algunos sectores y materiales afrontan desafíos específicos debido a las particularidades de su cadena de valor, por lo que “habría que ver si los residuos son reciclables o no”.
Alfonso Arevalillo ha expuesto los principales objetivos del estudio. En este sentido, ha repasado la evaluación de las actuales condiciones reglamentarias, técnicas y económicas en los Estados miembros, la identificación de los factores clave que podrían conducir a la ejecución de las auditorias previas a la demolición/renovación y la evaluación y definición de las condiciones para el éxito de la ejecución de las auditorias pre-demolición/renovación.

Según el técnico del área de construcción de Tecnalia, es de vital importancia proporcionar información exhaustiva y operativa y elaborar directrices metodológicas, técnicas y de buenas prácticas para las auditorías de residuos que ejecutarán los contratistas y promotores de proyectos con el fin de apoyar a las autoridades nacionales en la consecución efectiva de la meta de la UE 2020 para el reciclado CDW.
Directrices para las auditorias de residuos CDW pre-demolición y renovación
El protocolo de la UE para la gestión de CDW dice que todo proyecto de demolición, renovación o construcción debe estar bien planificado y gestionado para reducir los impactos ambientales y de salud, a la vez que proporciona importantes beneficios en términos de costes. Por ello, la auditoría de residuos debe llevarse a cabo antes de cualquier proyecto de renovación o demolición y para cualquier material que se reutilice o recicle, así como para residuos peligrosos.
“Para realizar un buen inventario de los residuos es necesario no solo ver cuantos hay y de qué tipo, si no también es importante ver su ubicación, y donde se encuentran”, comentaba Alfonso Arevalillo. “Es importante hacer el inventario de residuos en cada planta del edificio y, además, es recomendable incorporar información adicional con fotografías y notas que ayude a facilitar el trabajo al contratista, además de dar opciones sobre el procedimiento posterior de gestión de residuos a implementar”.
Por ello, una buena auditoría de residuos se lleva a cabo por un experto cualificado, es decir, un auditor.
El proceso de auditoria tiene como objetivo entregar los documentos que el propietario puede presentar en una solicitud de permiso de demolición y abrir una licitación. Todas las recomendaciones que se recojan en la auditoria respaldarán la decisión de las autoridades para aprobar el trabajo previsto, además de aportar información clave para las estadísticas y la presentación de informes.
El proceso recomendado para la auditoria de residuos, comentaba Alfonso Arevalillo, consta de un estudio preliminar y de la visita al sitio. En este sentido, la información recopilada deberá incluir: la edad del edificio, los documentos de diseño, documentación del uso, las sustancias peligrosas y condiciones de seguridad y salud que cumplan con los requisitos legales. Toda la información recopilada del estudio preliminar dará lugar al primer borrador de los posibles materiales e incertidumbres que se pueden encontrar en la visita al sitio.
“La visita al sitio debe permitir al auditor complementar la información obtenida durante el estudio preliminar y tomar cualquier muestra requerida para realizar la evaluación de materiales”, ha afirmado Arevalillo.
La gestión de residuos es voluntaria, pero recomendable. Es necesario tener en cuenta: el destino de los residuos, las precauciones a tomar durante la fase de deconstrucción, los materiales peligrosos o los edificios potencialmente contaminados. Asimismo, la evaluación de la calidad de la auditoría de residuos se basa principalmente en dos aspectos: la trazabilidad y la explicación de las desviaciones: “El auditor debe estar regulado, garantizar la independencia estableciéndose así por la administración”, ha afirmado Alfonso Arevalillo.
Por último, el informe debe estar formado por información del alcance (presentación del proyecto), el resumen de la auditoria de residuos, y de forma opcional, las recomendaciones de gestión de residuos y la evaluación de la calidad.

Problemática en el traslado de recursos y materiales entre Comunidades Autónomas
El director técnico de Valoriza RCDs, Pablo Pérez, señaló en su ponencia las principales problemáticas para el traslado de recursos y materiales entre Comunidades Autónomas. Para ello, se ha apoyado en el Real Decreto 180/2015, de 13 de marzo, por el que se regula el traslado de residuos en el interior del territorio del Estado. En cuanto a las principales novedades que ha destacado Pablo Pérez se encuentra: la figura del operador; el contrato de tratamiento de residuos; documento de identificación; o la notificación previa de traslado.
En cuanto a la figura del operador, según ha comentado el director técnico de Valoriza RCDs, éste puede ser el productor del residuo o el gestor de un almacén o de una instalación de tratamiento que recoge de diferentes productores.
El contenido del contrato de tratamiento de residuos establece la cantidad estimada de residuos, la periodicidad de los traslados o el tratamiento al que van a someterse. Además, el documento de identificación debe cumplimentarlo el operador, de acuerdo al anexo I, que debe entregarlo al transportista y éste, una vez realizado el transporte, al destinatario de los residuos. “La finalidad de este documento es mantener la trazabilidad durante el traslado, así como elaborar la memoria anual de gestores y acreditar al operador de que los residuos han llegado a su destino y que han sido aceptados por el destinatario en cuestión”, ha explicado Pablo Pérez.
La notificación previa de traslado es necesaria según con qué materiales se vayan a tratar. Por lo que, si así es necesario, el operador presentará ante el órgano competente de la comunidad autónoma de origen y de destino la notificación previa. El operador podrá notificar el traslado si transcurridos diez días no recibe comunicación. Así, el traslado entre comunidades requiere necesariamente de tres documentos: notificación previa, contrato de tratamiento y documento de identificación.

Problemática de valores límite de exposición a sílice, plomo, COPs
Tras un descanso para tomar un café e intercambiar contactos e impresiones, se abrió la segunda sesión de conferencias, en esta ocasión a cargo de la directora del departamento de higiene del Centro Nacional de Nuevas Tecnologías, INSHT, Virginia Gálvez.
Durante su ponencia, Virginia Gálvez ha hablado sobre la problemática de valores límite de exposición a sílice, plomo, COPs…, y además ha repasado cada uno de estos residuos peligrosos, quedando patente que aún es necesario avanzar en materia de identificación y prevención. Para ello ha hecho referencia al Real Decreto 374/2001 para la protección de los trabajadores contra los riesgos derivados o que puedan derivarse de la presencia de agentes químicos. Además, la directora del departamento de higiene del INSHT, ha incidido sobre la realización de una evaluación de riesgos en la que se determine: si existen AQP (agentes químicos peligrosos) en el lugar de trabajo y medir las concentraciones del agente en el aire o indicar por qué no se mide, en su defecto.
Posteriormente, fue el turno del secretario general de Aeded, Jose Blanco, quien compartió guías prácticas y documentos elaborados por el Grupo de Trabajo de Residuos, formado por organizaciones empresariales y colectivos profesionales. Las guías, elaboradas en diferentes formatos, retratan la situación actual y señalan además unas propuestas del sector de la construcción y la gestión de residuos con datos técnicos
Entre ellos, además de la Guía sobre gestión de RCDs, publicada por Aeded a finales de 2016, destacan otros como el sitio web específico www.construccioncircular.com, el flujograma de agentes y roles o el control documental, entre otros.
Como última parte del programa de conferencias, los asistentes pudieron dialogar e intercambiar puntos de vista durante la celebración de la mesa redonda sobre cómo hacer posible la economía circular en el sector de la construcción en España. La mesa ha contado con gran participación, entre ellos: Ricardo Cortés, director técnico de Seopan; Helena Granados, CSCAE; Adolfo García, ingeniero de minas de dMol; Antonio Cabrera, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; y Javier Llorente, de Valoriza RCDS.
Lo más destacable de este punto fue el debate generado y el “yo propongo”, donde cada participante compartió con los asistentes sus ideas para el futuro.

En este sentido, Antonio Cabrera apuntó que “hay que generar posibilidades de reutilización de residuos” y que “lo importante es generar mercado e intentarlo entre todos”. Por su parte, Ricardo Cortés ha argumentado la necesidad de definir cuando un residuo es catalogado como tal y ha subrayado el informe realizado por Seopan donde se estructuran las infraestructuras prioritarias para la valorización de los residuos. Además ha afirmado rotundamente que “está bien hacer e interpretar leyes, pero es necesario cumplir con ellas no solo legislar “ya que, en su opinión, “hay mucha legislación y muchas barreras económicas y la vigilancia de mercado es primordial”.
“Existen residuos tóxicos en la edificación y hemos empezado a encaminar el problema. Se necesita más información y herramientas para realizar la auditoria y esto ha de implicar a todos los agentes”, ha continuado Helena Granados. “La circularidad está vinculada a incorporar la reutilización de todos esos materiales sobrantes del proceso”.
Javier Llorente apuntaba que “se han hecho muchos proyecto de innovaciones”. En este sentido ha afirmado: “La economía circular es llevar y acatar. Es importante poder crear mercado”.
Por otro lado, Adolfo García ha intervenido afirmando que “las empresas de demolición tienen que hacer las cosas bien”. En este sentido Adolfo García ha insistido en que “la Administración Pública tiene también que ayudar poniendo límites que no han de sobrepasarse y vigilar lo que dice que hay que hacerse en la ley. Hay que copiar los modelos que ya conocemos y que sabemos que funcionan”.

Para concluir el debate, Jose Blanco finalizaba asegurando que “necesitamos acciones contundentes para que todo siga en camino” y ha insistido en la importancia de trabajar todos juntos.
Antes de concluir la jornada, se han entregado los premios especializados del sector, donde las empresas Deltapunt y Anzeve, en las categorías de mejor trabajo y mejor producto de demolición 2017, respectivamente, se han hecho con el galardón, y donde el Grupo Hermanos Benitez y SMH Products, por su parte, hicieron los mismo en el Premio de descontaminación 2017 a mejor trabajo y producto, por ese orden.
Por último, el encargado de realizar el cierre institucional del acto ha sido Pablo Budia, presidente de Aeded, quien ha dado las gracias a los asistentes por participar en el Foro sobre deconstrucción 2017.