Los residuos de construcción y demolición son un riesgo para el medio ambiente y presentan desafíos reales para la UE

La Unión Europea está trabajando en el Protocolo de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición en la UE, que analiza las oportunidades de negocio que ofrece la gestión de estos materiales, “transformando esta montaña de residuos en una oportunidad económica y social”. Recientemente, expertos del sector y de la Comisión Europea han celebrado en Madrid un Conferencia que ha reunido a los principales actores del mercado con el fin de compartir buenas prácticas y crear nueva soportunidades.

Los residuos de construcción y demolición son un riesgo para el medio ambiente y presentan desafíos reales para la UE. Las directrices del nuevo Protocolo se basan en el análisis llevado a cabo por expertos en este campo y tienen como objetivo ayudar a maximizar la reutilización y el reciclado de residuos de construcción y demolición en todos los Estados miembros, lo que beneficia a toda la UE.

Según la UE, al promover el mercado de residuos de construcción y demolición, podrían crearse miles de empleos de calidad.

Para impulsar el crecimiento del sector, es fundamental que exista una economía circular de la construcción, a través de la demolición y posterior reconstrucción con materiales creados a partir del reciclado de residuos. Además, esta economía circular no solo beneficiaría al sector de la construcción, sino que tendría un fuerte impacto positivo en el medio ambiente, ya que cada tonelada que se recicla implica menos toneladas de vertidos.

Para los responsables de la UE, el mercado en sí no es nuevo, pero su crecimiento se ve limitado por la falta de confianza en la calidad de los materiales reciclados procedentes de los residuos de construcción y demolición, y por el desconocimiento de los riesgos que implican para la salud de los trabajadores que los utilizan.

Uno de los objetivos del Protocolo es crear un marco para aumentar la confianza en el ciclo de gestión general de los residuos de construcción y demolición basado en la colaboración, la transparencia y la fiabilidad en cada eslabón de la cadena de acuerdo con las normas comunes. Su aplicación modernizará todo el sector de construcción y demolición, lo que genera una decimotercera parte del total de residuos en Europa, generando beneficios y creando empleo en el proceso.

El Protocolo se enmarca en la Estrategia Construcción 2020 y forma parte del paquete sobre la economía circular más novedoso y ambicioso presentado por la Comisión Europea con el fin de estimular la transición de Europa a una economía circular para mejorar la competitividad global, fomentar el crecimiento económico sostenible y crear nuevos puestos de trabajo.

Las medidas propuestas contribuirán a alcanzar el objetivo de la Directiva Marco de Residuos de reciclar el 70% de los residuos de construcción y demolición para 2020, cerrando así el ciclo de vida del producto mediante un mayor reciclaje y reutilización, y conllevará beneficios tanto para el medio ambiente como para la economía. También se están tomando medidas adicionales a nivel local, regional, nacional y de la Unión.

El Protocolo se enmarca en la Estrategia Construcción 2020 y forma parte del paquete sobre la economía circular más novedoso y ambicioso presentado por la Comisión Europea.

El objetivo general del Protocolo es aumentar la confianza en el proceso de gestión de residuos de construcción y demolición y en la calidad de los materiales reciclados. Un objetivo que se logrará mediante la optimización de la identificación y separación de residuos según el origen y la recogida, mejorando la logística y su procesamiento, gestionando la calidad de todos los procesos y creando un marco común y las políticas adecuadas.

La implementación del Protocolo aumentará la demanda de materiales reciclados de construcción y demolición y promoverá nuevas actividades y emprendedores. También mejorará la cooperación a lo largo de la cadena de valor de los residuos de construcción y demolición, facilitando el logro de dos objetivos, la armonización de los materiales reciclados, la reducción del impacto ambiental y la generación de estadísticas fiables sobre el sector y su actividad.

El Protocolo se dirige a profesionales del sector: sector de la construcción (incluidas las empresas de reformas y los contratistas de demolición); fabricantes de productos de construcción; tratamiento de residuos; transporte y logística; empresas de reciclaje; autoridades públicas a nivel local, regional, nacional y de la UE; organismos de certificación de calidad para inmuebles e infraestructuras; y clientes de materiales reciclados de RCD.

La implementación del Protocolo aumentará la demanda de materiales reciclados de construcción y demolición y promoverá nuevas actividades y emprendedores.

El ámbito de aplicación del Protocolo abarca los residuos procedentes de trabajos de construcción, reforma y demolición y contiene todos los elementos que componen la cadena de gestión de los residuos de construcción y demolición, así como la prevención de residuos.

En lo que respecta a la cobertura geográfica, este Protocolo se ha desarrollado para aplicarse en los veintiocho Estados miembros de la Unión e incluye buenas prácticas en toda la UE que pueden constituir una fuente de inspiración tanto para los profesionales como para los responsables de formular las políticas.

Con el Protocolo y sus buenas prácticas, la UE trabaja arduamente para hacer de la montaña de los residuos de la construcción y demolición una oportunidad económica y social.