Demolición de puente con unas mordazas CC 3300 de Atlas Copco
Redacción Ingeopres06/06/2012
Cuando fue necesario sustituir el puente de la carretera interestatal I-25 y la calle 84 de Denver (EE UU), la empresa Performance Equipment Service participó para ayudar a su contratista a terminar el trabajo en los plazos previstos. Los plazos del proyecto eran muy estrictos y había que demoler el puente en dos noches y abrir la zona al tráfico a las 5 de la mañana cada día. Si no se cumplían los plazos, el departamento de transporte del estado de Colorado impondría multas muy estrictas. Performance Equipment empleó unas mordazas demoledoras CC 3300 de Atlas Copco. Para ellos, cumplir los plazos no representaba ningún problema. “Quizá habría bastado con los pulverizadores. Pero los plazos eran muy estrictos. Por lo que las mordazas demoledoras agilizarían el trabajo. Performance Equipment Service es un negocio que comenzó su andadura como empresa familiar hace 13 años en Erie, Colorado. Donnie Fetters, propietario y presidente, explica que cuando tiene clientes contratistas que necesitan ejecutar trabajos con excavadora y brazo extensible, a veces piden a Fetters o a uno de sus operarios que se encarguen de ellos. Fetters tenía que completar el trabajo en dos turnos de cinco horas. La primer noche, llego al primer turno poco después de la medianoche y concluyó a las 4.15 de la mañana. La noche siguiente llegó sobre las 11 de la noche y había terminado a las 3.30 de la madrugada. Así terminó de demoler el puente de casi 14 metros de ancho construido en los años 60. Emplearon dos martillos para trabajos pesados HB3000 de Atlas Copco para convertir este puente en escombro y fueron necesarios "60 viajes con volquetes para retirarlo", explicó Fetters. Este material lo recicló en las instalaciones de su empresa destinada a equipos de unos 30.000 m². “Imagino que con los pulverizadores hubiéramos necesitado seis horas cada noche. Lo bueno de las mordazas demoledoras es que podía demoler el puente y reducir el escombro a la vez”.
A Fetters le gustó la capacidad de las mordazas demoledoras, con sus mandíbulas independientes y las cizallas metálicas. “Mi primera impresión es que las cizallas no se desgastaban mucho. Y de hecho, no se aprecian aún signos de desgaste, excepto algunos desconchones de pintura en las mandíbulas. Ni siquiera arañazos y se trataba de grandes refuerzos del nº9”. “Las mandíbulas los trituraban. Se rebajaban unos 25 cm de un extremo y se llegaba al refuerzo expuesto con las cizallas”.
Atlas Copco no fue el único fabricante que tuvo en cuenta Fetters. “Ha superado el rendimiento de cualquier otra herramienta que haya utilizado. Ninguna otra posee los dientes que tienen las mordazas demoledoras. Uno arriba y dos abajo”. Además, piensa que el mecanismo ofrece ventajas de diseño únicas. “Quedé muy sorprendido con la función de auto-nivelación. Las mandíbulas no ejercen presión en el tractor. Uno de los lados queda quieto y el otro se mueve, equilibrando el equipo. Nadie me avisó de esto. Es la primera vez que veo algo parecido. Y eso aumenta la fuerza del equipo. Las otras mordazas que tengo no se acercan a la resistencia de estas”. Además, quiso hacer un apunte sobre la diferencia de peso. “Esta unidad es unos 1100 kg más ligera que la otra. Algo que facilita el trabajo a mi tractor. Se trabaja más fácilmente”.
A Fetters le han gustado tanto las CC 3300 que no se lo ha pensado y las ha adquirido para su negocio tras la demolición del puente. El siguiente proyecto en curso era un edificio de acero. Explica que los edificios suelen tener vigas de hasta 35 cm, pero después de lo que experimentó en el puente, estaba convencido que este trabajo no presentaría ningún problema para las mordazas demoledoras. Existe un equipo opcional de mandíbulas para cortar metal para las CC 3300. Al preguntarle si iba a alquilar las mordazas demoledoras o las iba a emplear exclusivamente para su negocio, para ayudar a sus clientes contratistas, contestó como un chico al que le acaban de comprar un juguete nuevo: “Bueno, no sé. Imagino que las alquilaré. En definitiva somos una empresa de alquiler por encima de todo. Jamás competimos con nuestros clientes contratistas, pero tengo que tener muchísima confianza en el operario”. Para asegurarse, y antes de que Fetters ponga en manos de extraños las mordazas demoledoras, su alquiler estará sujeto a una comprobación exhaustiva y algo de entrenamiento práctico de calidad. Al igual que con el resto de equipos de alquiler de Performance Equipment, explicaba que quería mantener la unidad en el mejor estado posible, para estar seguro de que sus clientes experimenten lo mismo que él cuando las utilizó en su primer proyecto con mordazas demoledoras.
A Fetters le gustó la capacidad de las mordazas demoledoras, con sus mandíbulas independientes y las cizallas metálicas. “Mi primera impresión es que las cizallas no se desgastaban mucho. Y de hecho, no se aprecian aún signos de desgaste, excepto algunos desconchones de pintura en las mandíbulas. Ni siquiera arañazos y se trataba de grandes refuerzos del nº9”. “Las mandíbulas los trituraban. Se rebajaban unos 25 cm de un extremo y se llegaba al refuerzo expuesto con las cizallas”.
Atlas Copco no fue el único fabricante que tuvo en cuenta Fetters. “Ha superado el rendimiento de cualquier otra herramienta que haya utilizado. Ninguna otra posee los dientes que tienen las mordazas demoledoras. Uno arriba y dos abajo”. Además, piensa que el mecanismo ofrece ventajas de diseño únicas. “Quedé muy sorprendido con la función de auto-nivelación. Las mandíbulas no ejercen presión en el tractor. Uno de los lados queda quieto y el otro se mueve, equilibrando el equipo. Nadie me avisó de esto. Es la primera vez que veo algo parecido. Y eso aumenta la fuerza del equipo. Las otras mordazas que tengo no se acercan a la resistencia de estas”. Además, quiso hacer un apunte sobre la diferencia de peso. “Esta unidad es unos 1100 kg más ligera que la otra. Algo que facilita el trabajo a mi tractor. Se trabaja más fácilmente”.
A Fetters le han gustado tanto las CC 3300 que no se lo ha pensado y las ha adquirido para su negocio tras la demolición del puente. El siguiente proyecto en curso era un edificio de acero. Explica que los edificios suelen tener vigas de hasta 35 cm, pero después de lo que experimentó en el puente, estaba convencido que este trabajo no presentaría ningún problema para las mordazas demoledoras. Existe un equipo opcional de mandíbulas para cortar metal para las CC 3300. Al preguntarle si iba a alquilar las mordazas demoledoras o las iba a emplear exclusivamente para su negocio, para ayudar a sus clientes contratistas, contestó como un chico al que le acaban de comprar un juguete nuevo: “Bueno, no sé. Imagino que las alquilaré. En definitiva somos una empresa de alquiler por encima de todo. Jamás competimos con nuestros clientes contratistas, pero tengo que tener muchísima confianza en el operario”. Para asegurarse, y antes de que Fetters ponga en manos de extraños las mordazas demoledoras, su alquiler estará sujeto a una comprobación exhaustiva y algo de entrenamiento práctico de calidad. Al igual que con el resto de equipos de alquiler de Performance Equipment, explicaba que quería mantener la unidad en el mejor estado posible, para estar seguro de que sus clientes experimenten lo mismo que él cuando las utilizó en su primer proyecto con mordazas demoledoras.