Haciendo hueco para una piscina con el Cras
La fabricación de una piscina suele conllevar la necesidad de demoler roca. Una piscina es, básicamente, un volumen robado al suelo, no siempre blando, que se rellena de agua para su disfrute. Las piscinas suelen estar en zonas habitadas, por lo que el uso de explosivos para realizar la demolición no es solución. El vaciado para piscinas es, por esto mismo, una de las aplicaciones en las que el Cras mejor funciona.
Mostramos en esta nota varias imágenes de la construcción de una piscina en la que se utilizó el Cras. Situada en un terreno blando, el vaciado de tierra se llevó a cabo sin problemas hasta llegar a una profundidad de 170 cm. En este nivel apareció roca, y se hizo preciso recurrir al Cras para profundizar 50 cm más y acabar así de hacer el hueco necesario.
La dureza del fondo rocoso añadió dificultad de la demolición. Sin embargo, la labor del Cras fue efectiva, dejando el fondo rocoso en buenas condiciones para que una máquina de dimensiones reducidas pudiese acabar de romper la roca y la retirada de escombros se pudiese llevar a cabo de manera rápida. Todo el proceso se pudo llevar a cabo de manera económica y segura.
Para demoler el fondo rocoso se han realizado unos 70 agujeros aproximadamente, con una separación entre ellos de 40 cm, hechos con una broca de 30 mm, y con una profundidad de 40 cm. La variedad de Cras utilizada ha sido el Cras Verde, clase tipo III.
