Demoler un puente con Atlas Copco: la estrategia correcta
Cuando el Departamento de Transporte de Colorado, Estados Unidos, tuvo la necesidad de mejorar las operaciones del intercambiador de Pecos Street y la Interestatal 70 de Denver, decidió aplicar un enfoque de Construcción Acelerada de Puentes (CAP) para minimizar las interferencias con el tráfico.
Para ello, se construyó el puente de sustitución cerca de su emplazamiento para reemplazar al existente en cuanto fuera derribado, para lo que iba ser trasladado sobre orugas. Además, la demolición tenía que realizarse en una sola noche.
Con este enfoque, todas las operaciones tenían que planificarse al milímetro para lograr que el proceso se desarrollase lo mejor posible. Se ideó un plan para que los equipos de demolición de Staker Parson Companies retiraran totalmente el puente antes de las siete de la mañana y como la demolición no podía comenzar hasta las once de la noche del viernes, esto significaba que tan solo disponías de ocho horas para realizar todo el trabajo.
Además, el trabajo de demolición se complicaba por el hecho de que el puente existente estaba en muy buen estado. Donnie Fetters, propietario y presidente de Performance Equipment of Erie de Colorado, proveedor de los equipos de demolición, explicó que: “La demolición de un puente en buen estado cuesta el doble de trabajo. En trabajos típicos de demolición los problemas de cualquier puente son evidentes, se ven los lugares por donde asoman barras de refuerzo o donde el hormigón está desmenuzado. La mayoría de las estructuras que demolemos están prácticamente en estado de ruina. Pero en este caso no es así”. A pesar de ello, este puente no se podía adaptar al proyecto de construcción de la nueva rampa de la Interestatal 70 y tenía que derribarse.
Fetters explicó que: “Enviamos cuatro martillos hidráulicos y dos mordazas demoledoras CC 3300 de Atlas Copco”. Fetters, dos técnicos y dos vendedores de Performance Equipment estuvieron presentes en la obra de demolición durante toda la noche para garantizar que nada pudiera ralentizar la tarea de los equipos de trabajo.
Pecos Street HB 3000 y CC 3300.
El trabajo de demolición no comenzó directamente. Las orugas para transportar el nuevo puente tenían que apoyarse en una superficie perfectamente nivelada, así que la primera tarea de los equipos de demolición fue extender tierra para apoyar placas de acero para el paso de las orugas. De este modo, los verdaderos trabajos de demolición comenzaron a las 3 de la mañana, quedando tan solo cuatro horas para completar toda la operación.
“Atacamos el puente por la parte central”, explicó Fetters describiendo lo que él consideraba la estrategia ideal. “Intervenir en esta construcción con estas seis herramientas fue algo realmente impresionante”.
Se colocaron dos mordazas demoledoras en el centro, una a a cada lado. Las máquinas iban “desgranando el edificio como si fuera una mazorca de maíz”, tal y como describía Fetters esta operación. A cada lado de las mordazas demoledoras se colocó un martillo.
Fetters explicó el funcionamiento de esta combinación de herramientas. “Los martillos por sí solos son capaces de demoler un puente, pero se enganchan en los refuerzos de acero”. Por eso, las mordazas demoledoras se ocuparon de romperlos para facilitar el trabajo de los martillos, acelerando de este modo su ritmo de trabajo. Y así sucesivamente, ayudando a liberar un martillo cada vez.
“Las mordazas demoledoras CC 3300 son las mejores ya que las puedo utilizar en multitud de trabajos, desde la demolición de construcciones de acero a la demolición de puentes como este”, afirmó Fetters. “Y la verdad es que funcionan muy bien. Ya le he dado la vuelta a las cuchillas, pero lo mejor de todo es que a pesar de que ya se ha instalado un nuevo juego de cuchillas aún no ha sido necesario sustituir ningún diente. Por ello, tengo que felicitar a Atlas Copco por la vida útil que ofrecen sus equipos”.
El representante de Atlas Copco, Rich Rose, director de canal de la región occidental, también afirmó que éste suponía un testimonio positivo para Performance Equipment: “Donnie y su padre, que es técnico de este tipo de equipos, realmente se preocupan por mantener sus máquinas en buen estado. El que Donnie descubriera que combinar las mordazas demoledoras con un martillo podia ahorrarle tiempo y dinero demuestra el tipo de hombre de negocios frente al que nos encontramos. Ellos animan a sus clientes a aceptar trabajos de esta envergadura, por lo que la velocidad es esencial. Una vez que se inician los trabajos, comienza la cuenta atrás y les puede costar una fortuna no concluir el trabajo a tiempo”.
Fetters explicó: “Quedé totalmente convencido con las mordazas demoledoras en un trabajo anterior”. Este trabajo tuvo lugar hace dos años en Denver, en la avenida 84th Avenue y la Interestatal 25. Desde aquel primer trabajo, Performance Equipment ha enviado sus mordazas demoledoras CC 3300 para otros 14 proyectos aproximadamente.
Fetters afirmó que sin duda volverá a combinar en futuros trabajos las mordazas demoledoras con un martillo, pero solo empleará cuatro máquinas, dos mordazas y dos martillos. “La verdad es que los equipos que teníamos eran una exageración”, relató Fetters. “Aunque no cabe duda de que era algo positivo para nosotros, a pesar de ser exagerado, teniendo en cuenta la limitación de tiempo”.
Aunque solo disponían de la mitad de tiempo originalmente programada para realizar los trabajos de demolición, los equipos terminaron a tiempo su trabajo restando tan solo algo de limpieza para terminar. A pesar de que se rompieron algunas mangueras al atacar los refuerzos de acero, los equipos se repararon inmediatamente y no sufrieron más contratiempos durante los trabajos. El puente de sustitución fue transportado hasta su ubicación sin problemas y conforme al plan. El nuevo puente de la calle Pecos Street se abrió al tráfico rodado según lo programado.