Un sensor incorporado en la banda de goma ofrece información en tiempo real
Continental y Claas prueban las orugas inteligentes
Continental prueba junto a Claas lo que ha bautizado como "oruga inteligente", al incorporar un sensor en la banda de goma que permite ofrecer en tiempo real información para el mejor funcionamiento de la cosechadora y facilitar el mantenimiento predictivo.
Continental y Claas están probando una nueva oruga 'inteligente' para su aplicación en cosechadoras. Esta innovación, avanzada durante la Agritechnica 2017, supone un paso importante hacia la digitalización y la conectividad e impulsa la tendencia hacia la agricultura inteligente.
El objetivo es integrar la tecnología de captación de datos y los sistemas inteligentes en las bandas de goma, proporcionando así un proceso operativo y de recolección eficiente y respetuoso con el medio ambiente. El mantenimiento predictivo y el monitoreo de las condiciones de trabajo, temas importantes para el futuro, se ven igualmente favorecidos con esta innovación.
Según Maik Zeuner, técnico de Claas, "este concepto de oruga digital permite evitar tiempos de inactividad" y permitirá a los distribuidores "contactar a los clientes de manera proactiva y acordar las fechas de servicio necesarias con antelación". En el caucho de la oruga se instala un sensor que controla en todo momento su estado y permite adelantar posibles defectos. “La capacidad de conectar todos los datos facilitados por el sensor será el beneficio decisivo para el mantenimiento predictivo", subraya Thorsten Schwefe, gerente de cuentas de Continental.
La oruga inteligente ha sido sometida a exigentes pruebas de ensayo, con unos 22 millones ciclos de flexión durante la campaña de cosecha. Se recopilaron datos en una superficie de 4.220 hectáreas. La electrónica soportó más de 140 millones de ciclos de flexión durante este tiempo.
En Continental tienen claro que la prevención es el concpeto clave en la agricultura moderna. La identificación anticipada de errores y defectos en máquinas y vehículos y la realización de acciones programadas son factores decisivos para lograr operaciones eficientes.
El sensor integrado en la oruga a velocidad variable transmite datos a un receptor instalado en la máquina agrícola, desde donde se envían a la nube Continental e interpretados por un algoritmo. “Podemos ver en tiempo real si la banda de goma sufre sobrecarga o si la configuración de la máquina debe ajustarse. En el futuro, también podremos hacer predicciones sobre el mantenimiento y sobre el momento adecuado para cambiar la oruga”, dice Schwefe.