Propuestas para resolver ‘La ecuación Agricultura-Medio Ambiente’

‘La ecuación Agricultura-Medio Ambiente’ fue el título del foro de debate celebrado en la sede de la Agencia Efe, en Madrid, y organizado por Syngenta. Representantes de la cadena agroalimentaria ofrecieron sus propuestas para resolver la cuestión planteada.

La apertura de la jornada corrió a cargo de la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, con una conferencia en la que repitió los que a su juicio son tres conceptos claves para el sector agrario: producir más alimentos con menos recursos; necesidad de hacerlo de forma sostenible y la alianza entre agricultura y medio ambiente para trabajar juntos frente a retos como el cambio climático o la falta de recursos como el agua. Y se puede conseguir porque “tenemos un sector agroalimentario para sentirnos orgullosos”, afirmó.

Para la secretaria de Estado, España es ejemplo de excelencia en el sector agroalimentario, que tiene un peso en la economía y en el empleo muy importante a nivel nacional. Lo es en especial en lo que respecta a la protección de la naturaleza, con un 30% del territorio dentro de la Red Natura 2000. “Debemos fomentar la innovación y el desarrollo de una legislación que nos permita ser más sostenibles”, dijo María García.

Destacó también que la agricultura debe tener un papel fundamental en dos aspectos claves, como la lucha contra el Cambio Climático y el reto del agua. “La agricultura, a diferencia de otros sectores, no es el único que tiene un papel emisor de gases efectos invernaderos, sino que además tiene el papel de contribuir a mitigarlo”, indicó.

La secretaria de Estado recordó que “el sector agrario es responsable de un 10% del total de emisiones, pero también importante es sumidero de carbono”.

En la mesa redonda posterior —a la que ya no asistió la secretaria de Estado— participaron representantes de la organización agraria Asaja, de las grandes superficies (Asedas), de la organización ecologista WWF y de la empresa Syngenta.

Todos reconocieron que la cooperación entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria es imprescindible para alcanzar la sostenibilidad. Apelaron a la concienciación de los consumidores para que sepan lo que cuesta cuidar el medio ambiente y hacer ver a los agricultores los beneficios de las buenas prácticas agrarias.

El director general de Asaja, Ignacio González, aseguró que el agricultor se ha ido adaptando a los compromisos medioambientales y echó la vista atrás para recordar que “en los últimos 25 años se han reducido un 25% las emisiones de gases invernadero en España y la Agricultura ha jugado un papel fundamental”.

González incidió en los cinco retos que tiene ante sí la agricultura: “coherencia normativa; en relaciones comerciales; equilibrio en la cadena alimentaria; cambio climático y la innovación como herramienta para solucionar problemas productivos”. Pidió “coherencia y rigor para que decisiones sobre agricultura sostenible se adopten en base a evidencias científicas”.

Por parte de WWF, Celsa Peiteado opinó que el modelo industrial agrícola apoyado desde Unión Europea tiene un impacto indudable en el medioambiente y en la sociedad, pero hay otro alternativo, aliado de la naturaleza, que permite mantener ecosistemas como la dehesa. Reclamó más diálogo para crear debates conjuntos entre ecologistas y toda la cadena alimentaria porque en el marco de la PAC considera que aún no es posible y lamentó que cada vez haya menos agricultores y mujeres en el sector.

Peiteado concluyó que competitividad y rentabilidad no están reñidos con el cuidado del medio ambiente. “Cuando cuidas naturaleza, al final te lo devuelve con creces y se notará en cuenta de cada explotación a modo de rentabilidad”.

Desde el sector de la distribución, Felipe Medina advirtió del consenso entre varios estudios que dicen “que, hoy por hoy, el medioambiente no es un motivo que condicione mucho el acto de compra de un producto u otro”. El representante de Asedas reconoció que la agricultura se encuentra “expuesta a opiniones o crisis alimentarias, pero eso no nos puede evitar trasladar a la sociedad que somos un sector serio por el que merece la pena apostar”.

Los participantes se mostraron en líneas generales de acuerdo respecto a que las administraciones deben desarrollar normativas y políticas lógicas y estables, que permitan desarrollar un modelo de agricultura sostenible y rentable, escuchando a todos a la hora de desarrollar nuevas legislaciones. Y las empresas deben apostar claramente por la innovación que ayude al agricultor a ser sostenible y a producir más con menos.

Desde ese punto de vista, Juan González Valero, director de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Syngenta, destacó que la compañía invierte 1.400 millones de euros al año en innovación, "pero hay que hacer más". Con ese compromiso, la empresa lanzó en 2013 su ya conocido 'Good Growth Plan', que pretende dar soluciones a nivel local, junto a toda la cadena agroalimentaria, a estos grandes retos globales.

Este Plan está demostrando que se puede trabajar con millones de pequeños y medianos agricultores para fomentar las Buenas Prácticas Agrarias, con cifras ya importantes, como los 20 millones de hectáreas de Agricultura de Conservación que ya existen, o los 10 millones de hectáreas en las que se cultiva biodiversidad con márgenes florales a nivel mundial.

En España hay ejemplos de colaboración, algunos de los cuales se reconocieron en este evento por su contribución a la sostenibilidad agraria. En concreto, se distinguieron a los departamentos de la Universidad de Córdoba de Zoología e Ingeniería Rural, por su contribución a la extensión de buenas prácticas en aspectos como la biodiversidad o agricultura de conservación de agua y suelos. Se reconoció igualmente al agricultor y empresa de servicios agronómicos extremeña Rafael Barjola, por su apuesta por la capacitación de los agricultores de su zona en las buenas prácticas agrícolas.