Uhinak 2024 congrega a 160 congresistas para debatir sobre el cambio climático y sus repercusiones en el litoral
Durante dos días 160 congresistas han seguido las 8 ponencias invitadas, 35 comunicaciones orales y 17 posters que llenaron de contenido el Congreso Transfronterizo de Cambio Climático y Litoral celebrado en Ficoba.
La sexta edición de Uhinak, celebrada el 23 y 24 de octubre en Ficoba, congregó a expertos del mar, la costa y el cambio climático con científicos, gestores y usuarios, generando un debate fructífero e intercambio de información en un contexto transfronterizo.
En el curso de más de 50 ponencias, se abordaron especialmente el efecto del cambio climático en el litoral y las soluciones para mitigar, anticiparse y adaptarse a futuros escenarios.
Uno de los aspectos relevantes que se debatió son los límites climáticos en los océanos y nuestro litoral. Así, el profesor Peter Ditlevsen, catedrático del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague, abordó la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico como un importante elemento de inflexión en el sistema climático, cuyo futuro colapso tendría graves repercusiones en el clima de la región del Atlántico Norte, con grandes incertidumbres. Estudios recientes indican un debilitamiento de esta circulación, y las predicciones sugieren que su colapso podría ocurrir hacia mediados de siglo si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en su trayectoria actual.
Otro de los temas que se abordaron durante el congreso fueron los eventos extremos, como las olas de calor o el oleaje en la costa vasca, que también fue un foco de debate entre los participantes, debido al gran impacto que producen.
Los expertos pusieron el acento en que, para hacer frente a estos fenómenos extremos, magnificados por el ascenso del nivel del mar y el calentamiento global, son necesarias herramientas de gestión del riesgo costero como las propuestas en el proyecto europeo Region4Climate que tiene como misión contribuir a la adaptación al cambio climático mediante la ejecución de acciones en 12 regiones de toda Europa con el objetivo de mejorar la resiliencia al cambio climático, entre ellas destacan el estuario de Bidasoa y las marismas de Txingudi.
Las conclusiones de los ponentes
La Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) es un importante elemento de inflexión en el sistema climático y un futuro colapso tendría graves repercusiones en el clima de la región del Atlántico Norte, con grandes incertidumbres. Esta es la conclusión a la que llegó Peter Ditlevsen, catedrático del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.
Por su parte, Marta Coll, vicedirectora del Institut de Ciències del Mar resaltó que la gestión del medio marino con soluciones basadas en la naturaleza permitiría por si sola una adaptación sostenible de los recursos marinos en un escenario futuro de cambio climático sin mitigación.
Jon Sáenz, de la Universidad del País Vasco, destacó que el golfo de Vizcaya se está calentando y se producen olas de calor marinas más frecuentes.
Asimismo, Matthias Delpey, Rivages Pro Tech, SUEZ Eau France, y Roland Garnier, de Azti apuntaron que el proyecto europeo Region4Climate tiene como misión contribuir a la adaptación al cambio climático mediante la ejecución de acciones en 12 regiones de toda Europa con el objetivo de mejorar la resiliencia al cambio climático, entre ellas destaca el estuario de Bidasoa y las marismas de Txingudi en la región vasca.
También aportó su visión Soledad Vivas, coordinadora técnica de Medio Marino de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía, que hizo saber que las praderas marinas son sumideros de carbono azul; su restauración en hábitats degradados permite mitigar el cambio climático.
Ainhize Butrón, de IHOBE aportó que la nueva ley de cambio climático del País Vasco sitúa la mitigación y la adaptación al mismo nivel.
Aurelie Bocquet, de GIS Littoral Basque, concluyó con la alerta de la reciente presencia de dos especies de Ostreopsis que es un alga microscópica propia de aguas más cálidas y que produce toxinas que afectan la salud humana.
María Calvo, de Azti puntualizó que según la encuesta realizada, se desprende que las mujeres están más preocupadas por el cambio climático y sus hábitos son más sostenibles que los de los hombres.
Por último, María Josep Picó, profesora de Periodismo en la Universitat de València concluyó que en la comunicación del cambio climático a la sociedad, hay que distanciarse del alarmismo y el catastrofismo, y trasladar mensajes optimistas, soluciones y hacer partícipes a la sociedad.