La reducción de emisiones posibilita la apertura a nuevos mercados y productos
La normativa establecida por la Unión Europea para reducir la emisión de gases de efecto invernadero ha obligado a la industria del sector marítimo a modificar buena parte de sus procesos. Una situación que precisa que las empresas se adapten a las restricciones pero que, al mismo tiempo, “supone una importante posibilidad para abrir nuevos mercados y crear nuevos productos”. En palabras de Juan Luis Sánchez, presidente del Clúster Marítimo de Cantabria, “una gestión inteligente de las emisiones y del consumo de energía es una oportunidad de ahorro para cualquier empresa”.
Todo ello se expuso durante la conferencia empresarial ‘Emergencia climática: cómo la reducción de emisiones puede ser una oportunidad para las empresas’, organizada por Clúster MarCA, en colaboración con la Fundación Empresa y Clima y la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO). Una jornada que contó con la ponencia experta de Elvira Carles, directora de la Fundación Empresa y Clima.
Durante su intervención, Carles puso de manifiesto el incremento exponencial de la tasa de pago de CO2, que “ha pasado de tener un precio simbólico a multiplicarse en apenas siete años”. Una consecuencia derivada del “imparable aumento de las emisiones de carbono”. Según datos de SendeCO2 (Sistema Europeo de Negociación de CO2), la cotización de este impuesto que grava las emisiones contaminantes se ha situado en enero de este año en torno a los 80 euros por tonelada. El valor se ha disparado un 142% respecto a enero de 2021 (33 €), un 247% desde 2019 (24 €) y hasta un 1.073% desde los 6 euros que se pagaban en enero de 2016.
Elvira Carles remarcó la necesidad de concienciar a las empresas sobre su impacto medioambiental y animó a todas las entidades a medir su huella de carbono para conocer realmente la repercusión que tiene su actividad y poder reducirlo. “Cualquier pequeña empresa genera mínimo 1.000 toneladas de CO2 anuales”, enfatizó.
Sobre ello, Carles hizo especial hincapié en que “estamos ante una emergencia climática y todos debemos colaborar para no alcanzar el punto crítico”. “Los niveles de CO2 han aumentado la temperatura global en 1,2 grados, estamos a tan solo 0,8 grados del punto de no retorno”, lo que supondría un aumento de fenómenos climáticos abruptos e irreversibles y se perdería más de la mitad de la biodiversidad del planeta.
En ese sentido, la directora de la Fundación Empresa y Clima hizo referencia a las posibilidades asociadas con las energías alternativas, como la eólica o el hidrógeno verde, “alternativas sostenibles que constituyen una magnífica oportunidad para que las empresas exploren vías más eficientes en la gestión de sus emisiones”.
II Congreso Internacional de Acción Climática
La cita ejerció como preludio del II Congreso Internacional de Acción Climática CIACC #CIACC2023, que se celebrará por segundo año consecutivo en la capital cántabra. El encuentro, que se desarrollará en las instalaciones de UNEATLÁNTICO, incluirá distintas conferencias y mesas redondas en las que se hablarán, entre otros asuntos, de los biocombustibles y biomateriales o las emisiones de carbono.
Desde el 5 al 7 de julio, el congreso contará con la presencia de varios expertos internacionales del sector que abordarán los temas de mayor interés para el mercado actual a través de ponencias, sesiones de networking y cinco mesas redondas cuyos temas serán: Taxonomía y finanzas sostenibles: Hydrogen Technology to Power the Global Energy Transition; Captura y almacenamiento de carbono (BECCS); Naciones Unidas, Conferencias de las Partes (COP) y Acreditaciones; Bioenergías, Renovables, Eficiencia y Suministro.