Cepesca representa a la totalidad de la flota del Gran Sol
La Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de La Coruña ha decidido integrarse en la Confederación Española de Pesca (CEPESCA). Con esta incorporación, la patronal ya representa los intereses del 100 % de la flota española de altura que faena en el Gran Sol, la antigua flota de los “300” y que actualmente está compuesta por unas 85 unidades. La patronal representa a un total de 818 buques del conjunto de la flota española.
La Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de La Coruña (OPP-13) está presidida por Francisco Correa y agrupa a buques cuyos porcentajes de cuota en la Comisión de Pesca del Atlántico Nordeste (NEAFC) son los siguientes: 11.25 % de merluza y 11.65 % de rape, gallo y cigala en la Zona VII, así como el 7.83 % de merluza y 9.77 % de rape, gallo y cigala en la Zona VIII abde.
Según el secretario general de Cepesca, Javier Garat, “la entrada en la Confederación de un nuevo asociado siempre es una grata noticia que, en este caso, nos produce especial satisfacción ya que supone para Cepesca representar a la totalidad de la flota de altura, compuesta por unos 85 buques, que faena en el Gran Sol, un caladero estratégico del que proceden especies altamente valoradas en el mercado tales como la merluza, el gallo o el rape”.
Por su parte y según el presidente de OPP-13, Francisco Correa, “para nosotros, la integración en Cepesca supone poder contar con una capacidad de representación de nuestros intereses ante los distintos organismos que regulan, tanto nacional como internacionalmente, nuestra actividad. Aún más –añade Correa–, en los tiempos actuales, tras un proceso complejo que ha supuesto una importante reducción de la flota y ante las incertidumbres que plantea el proceso del Brexit”.
Además del Brexit, Correa señala como principales preocupaciones el establecimiento de TAC y cuotas para 2017 en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea que tendrá lugar los días 12 y 13 de diciembre, y en el que, según Correa, “deben tenerse también en cuenta los criterios de rentabilidad empresarial, así como las consecuencias socio-económicas”, y la adaptación de la flota a la normativa de descartes.