Nuevo procesado para una mejor conservación del pescado capturado

Los ensayos realizados en el marco de proyecto Propesca, desarrollado desde 2015 por Arvi, Copemar, Armadora Pereira, Optimar e Inpromar, bajo el liderazgo de Grupo Iberconsa, han logrado resultados prometedores para preservar la calidad de los productos pesqueros capturados, disminuyendo su manipulación y aportando valor añadido con nuevas tecnologías de procesado, elaboración y conservación tanto a bordo como en tierra.

El resultado de estos ensayos, que acaban de concluir, va a contribuir a revolucionar los sistemas de tratamiento y procesado de merluza, calamar y langostino, además de mejorar la conservación del pescado capturado.

En el ámbito más cercano al consumidor, los resultados de Propesca suponen un avance para resolver algunos problemas derivados del uso del metabisulfito sódico –empleado actualmente para evitar el pardeamiento de los langostinos–. Los científicos del proyecto han llevado a cabo diferentes ensayos con sustancias antimelanósicas y han encontrado sustancias relevantes no clasificadas como alérgenos.

Los ensayos realizados a bordo con merluza demuestran que su tratamiento con ácido cítrico de origen natural, para cuya aplicación se ha diseñado y probado a bordo una maquinaria específica, mejora la conservación de esta especie. “Actualmente no se está utilizando esta técnica para venta al consumidor, ya que son ensayos en fase experimental, pero queda probado que mejoraría significativamente la calidad del pescado”, señala Javier Arán, coordinador de las pruebas realizadas.

En cuanto a la aplicación de nuevas tecnologías, Inpromar y Copemar han desarrollado y probado un prototipo de fileteadora de pescado de tallas inferiores, para dar mayor valor añadido al producto. El equipo testado, tanto en tierra como a bordo, cuenta con dos módulos, una descabezadora que permite el ajuste del corte al tamaño del pescado, y la fileteadora del tronco resultante.

Asimismo, Optimar y Armadora Pereira han desarrollado un diseño específico para la línea de clasificación del calamar, lo que mejora y agiliza la automatización del procesado de esta especie, cuya textura y morfología impiden que su manipulación sea asimilable a la de otros productos pesqueros.

Por último, cabe reseñar las pruebas realizadas con el prototipo diseñado por Inpromar para el eviscerado del gallo, a bordo el buque Novo Alborada, socio de ARVI, cuyo objetivo es automatizar el proceso de eviscerado en los ejemplares de talla legal de menor tamaño, proceso que actualmente se realiza de forma manual.

Financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Economía y Competitividad, y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el proyecto Propesca comenzó su andadura en 2015 bajo el liderazgo de Grupo Iberconsa, y con la participación de Copemar, Armadora Pereira y Arvi desde el sector pesquero, y con Inpromar y Optimar como socios tecnológicos.

El enfoque global del proyecto es la innovación en el procesado de pescado con el fin de preservar la calidad de los productos pesqueros capturados, disminuyendo la manipulación de los pescados y aportando valor añadido con nuevas tecnologías de procesado y elaboración a bordo, e innovando en los procesos de conservación en tierra.