El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente constata un elevado cumplimiento en el desarrollo de la campaña de inspección pesquera en el Cantábrico
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente hace una valoración positiva de la campaña de inspección pesquera que está llevando a cabo el patrullero de altura Alborán, operado por la Armada Española y con inspectores de pesca a bordo, en el Cantábrico y Noroeste. Asimismo, el Ministerio constata, hasta el momento, un elevado grado de cumplimiento por parte de la flota inspeccionada.
Esta campaña, que se enmarca en el Plan de despliegue conjunto de la zona, coordinado por la EFCA (Agencia Europea de Control de la Pesca), se centra en las pesquerías de la caballa, el jurel, la bacaladilla y la anchoa.
La campaña está transcurriendo dentro de la normalidad, aunque se han detectado algunas infracciones graves durante las inspecciones realizadas por inspectores de pesca españoles, portugueses, franceses y de la propia EFCA. Señalar que dichas inspecciones se llevan a cabo siguiendo un análisis de riesgo, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas vigentes.
Hasta el momento sólo se han detectado infracciones graves en el buque de bandera portuguesa Velliño. Así, el pasado 29 de febrero se realizó una inspección en este buque, que se encontraba frente a la costa asturiana (a la altura de Gijón), en la que se detectó la presencia de 25 cajas de caballa sin declarar, con un peso de alrededor de 350 kilogramos.
Algunas de estas cajas se encontraban en un compartimento oculto, no consignado en el plano de bodegas, donde también se encontraron cajas de pescado de otras especies. En la inspección, se encontró un segundo compartimento oculto, también sin consignar en el plano de bodegas, aunque con cajas vacías.
La detección de estas irregularidades, tipificadas como dos infracciones graves, supuso el envío de este buque al puerto de Avilés, donde otros inspectores de pesca confirmaron las posibles infracciones. Ante esta situación, se retuvo al buque en el puerto, como medida provisional.
Estas medidas fueron posteriormente confirmadas por la Delegación del Gobierno en Asturias, como órgano competente, que estableció asimismo una fianza de 3.500 euros. Dicha fianza deberá ser constituida para que el buque pueda volver a la mar, además de tener que subsanar las deficiencias detectadas en relación con los compartimentos ocultos, todo ello sin perjuicio de la continuación del procedimiento sancionador abierto.
Las actuaciones de control e inspección pesquera derivan de las obligaciones comunitarias e internacionales que tiene España y tienen por objeto verificar el cumplimiento de la normativa vigente.