Julio Gómez-Pomar resalta la importancia del sector marítimo español y los retos futuros que abordar
El Clúster Marítimo Español (CME) ha celebrado un nuevo Desayuno con el Clúster que ha contado con la presencia de Julio Gómez-Pomar, Secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento, quien ha señalado que el futuro del sector marítimo pasa por “acudir a la innovación, a reinventar negocios y a modernizar procesos, utilizando las herramientas que esta sociedad globalizada pone a nuestra disposición, como es esencialmente la digitalización”. En este sentido, Gómez-Pomar ha centrado su intervención en los esfuerzos y proyectos por parte del Ministerio de Fomento para lograr la digitalización, pues comparten con el CME, “el objetivo de la promoción y el desarrollo del sector marítimo español para que alcance el mayor nivel de competitividad”. Una competitividad, que dentro de un mundo globalizado, viene fundamentalmente de la mano de la digitalización, según ha explicado el Secretario de Estado.
Importancia del sector marítimo
El sector marítimo aporta a la economía general más de un 3% de su PIB, así como más de 350.000 empleos. No obstante, Gómez-Pomar ha resaltado especialmente el papel que juegan los puertos, “podríamos decir, que sin los puertos españoles sería imposible la actividad económica que se realiza en España”. Prácticamente, por los puertos pasan el 75% de las importaciones y el 70% de las exportaciones, por lo tanto, “sería inconcebible la actividad económica de un país como España si no hubiese un sistema portuario y un sistema de transporte marítimo tan desarrollado”.
Otros aspectos mencionados por el Secretario de Estado fue la relevancia de la flota pesquera, que con 10.000 embarcaciones tiene un Valor Añadido Bruto de unos 2.000 millones de euros y contribuye con el equivalente a 30.000 empleos; o de los armadores españoles, que con una flota de más de 200 buques, con un arqueo superior a los 4 millones de toneladas, compite en un mercado altamente competitivo y global.
Retos del sector
Pero lejos de abrumar con los datos, Gómez-Pomar ha querido enmarcar los retos que tiene que afrontar el sector, tal y como rezaba el título de su intervención, retos que suponen también nuevas oportunidades: hay problemas para aumentar la eficiencia y seguir compitiendo en un mundo globalizado; el problema de la sostenibilidad medio ambiental, que tiene una incidencia particular en el sector; y la posibilidad de poder seguir desarrollando nuevas actividades económicas dentro del mismo; detallaba el Secretario de Estado. Para ello “es imprescindible acudir a la innovación, a reinventar negocios y a modernizar procesos, utilizando las herramientas que esta sociedad globalizada pone a nuestra disposición, como es esencialmente la digitalización”, ha afirmado. En este sentido, se ha referido a las conclusiones del Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europa (UE) de junio pasado, la Conferencia de Malta, que establecía los principios rectores de la política del transporte marítimo para la UE hasta el año 2020, “y después de ese año la competitividad, la descarbonización y la digitalización”. Gómez-Pomar ha explicado así que la mejora de la digitalización representa a su vez una mejora de la eficiencia del sector marítimo, pues reduce los trámites innecesarios y agiliza los imprescindibles, reduciendo costes y gastos, al tiempo que aumenta la productividad y reduce la adversidad financiera de las navieras. Además, comentó que la Organización Marítima Internacional (OMI) está inmersa en una ambiciosa estrategia para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, utilizando combustibles alternativos ajustados a las normativas establecidas, y que ofrecen un mejor comportamiento medioambiental.
Proyectos del sector
En el caso específico del sector marítimo, el Plan quiere desarrollar algunas de las áreas que consideran más interesantes de cara al futuro. Sobre el transporte marítimo, se pretende avanzar en el ámbito de las embarcaciones no tripuladas o tripuladas a distancia. Estas funcionan con sistemas remotos, similar al de los drones en el ámbito aeronáutico, que están teniendo un crecimiento vertiginoso, requieren de un marco legal e institucional para el desarrollo de prototipos que sean adecuados y acaben permitiendo la puesta en servicio de este tipo de embarcaciones. Por otro lado, en el marco de la OMI, se está realizando un estudio encaminado a dictaminar qué aspectos de los convenios marítimos internacionales deben ser adaptados para dar cabida a este tipo de buques no tripulados.
Gómez-Pomar destacó en este punto la participación de la Dirección de Marina Mercante en diferentes proyectos de la UE para la expedición de certificados electrónicos por parte de los buques que realizan transporte internacional, así como la mejora del actual sistema de acreditación y certificación de los marinos.
Otro de los trabajos que quiso destacar los proyectos en los que participa Sasemar como la gestión inteligente del tráfico marítimo y la mejora de los centros de servicio de tráfico; las unidades de salvamento más inteligentes; estudio para la utilización del GNL en la flota de Salvamento Marítimo; y el uso de drones para la vigilancia de la contaminación por gases de efecto invernadero.
Preocupaciones del CME
Al final de su intervención, el Secretario de Estado dio respuesta a dos de las preocupaciones del CME planteadas por el presidente del Clúster, Alejandro Aznar, durante la presentación del invitado como es la constante reducción de la flota de abanderamiento español y la posible iniciativa para prohibir las lanchas rápidas. Por su parte, Gómez-Pomar quiso transmitir la tranquilidad de que no se va a llevar a cabo ninguna acción que vaya a poner en riesgo la actividad. En este sentido, afirmó que han mantenido algunas conversaciones y que Fomento está mediando para que no se perjudique la actividad empresarial legítima.