Mejorar la gestión forestal, invertir en investigación en sistemas constructivos en madera y apostar por la industrialización, desafíos para la construcción

El V Congreso Fusta Constructiva puso en evidencia la firme apuesta que el sector debe experimentar con la madera. Un material orgánico, sostenible, robusto y reciclable, cuyas propiedades se pusieron en evidencia en el emblemático edificio Hub Disseny Barcelona, con el foco puesto en la Agenda 2050. Es indudable que el sector debe afrontar importantes retos, para asumir la plena descarbonización y cambiar el paradigma constructivo actual.

Durante dos jornadas, Hub Disseny Barcelona se convirtió en el punto de encuentro sectorial alrededor de la madera y sus propiedades constructivas. Con ponencias de alto nivel y relevantes debates, el V Congreso Fusta Constructiva puso énfasis en la importancia de transformar el modelo constructivo actual, hacia alternativas más eficientes y que no comprometan al planeta.

La industria comparte la opinión que la madera es el material constructivo del siglo XXI, especialmente en el ámbito residencial; mientras que la construcción industrializada se posiciona como el modelo que debe imperar en un sector que está obligado a vivir su particular revolución. Durante el congreso se dio repaso a las distintas etapas de la transformación de la madera y las asignaturas pendientes que tiene el país, en materia de gestión forestal, apuesta por la industrialización de la construcción, agilización de la rehabilitación del parque de viviendas actuales y asumir una reconversión de los núcleos urbanos actuales.

Inaugurada por Janet Sanz, concejala del Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, la sesión inicial contó también con la participación de Alfons Solé, presidente del Gremi Fusta i Moble; Martí Boada, del Institut de Ciències i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB); y Oriol Anson, secretario general de Agenda Rural en la Conselleria de Acció Climàtica i Agricultura. Un evento que discurrió alrededor de 4 bloques: forestal, industrial, materiales e innovación y construcción.

Precisamente, la gestión forestal fue uno de los temas centrales de este congreso. Focalizado en la comunidad de Cataluña, se alertó de la grave situación de los bosques en la región, su total inacción, que lo convierten en un polvorín. Pero, además, se desaprovecha mucha madera para dar servicio a distintas industrias, entre las cuales, la de la construcción.

En este sentido, Mario Beltrán, ingeniero de Forests, puso de relieve el potencial de los bosques catalanes para la producción de madera de calidad, sin necesidad de recurrir a la importación. “Existe una gran variedad de bosques, pero sólo se consume el 10% por lo que cada año se acumula el 70%, con el riesgo que conlleva a escala medioambiental. Una diversidad que no es equiparable al crecimiento de la industria, ya que seguimos importando madera del exterior”, reconoció.

Hacia esta misma dirección apuntó Roser Maneja, directora adjunta de investigación del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC) y profesora asociada al Departamento de Geografía UAB, quien, además, forma parte del equipo impulsor de la Estrategia de la Bioeconomía de Catalunya 2030. Para Maneja debe imperar la “bioeconomía y apuntar hacia un nuevo paradigma forestal, para un crecimiento exponencial del país, mediante el uso de los recursos naturales propios, para la producción de bienes y servicios en todos los sectores económicos”, expuso y añadió que “el uso del CLT es una oportunidad para mejorar la eficiencia energética en la edificación”.

Una de las soluciones para revertir esta situación es encontrar el equilibrio. Ésta fue una de las conclusiones de Eduardo Rojas, presidente del Colegio Ingenieros y Montes y miembro del Consejo de Administración PEFC. “Para que un bosque sea rentable, su gestión debe formar parte de su propio mantenimiento y analizar la utilidad de la madera de proximidad, para satisfacer la demanda”. Además, en contra de lo que se divulga entre la opinión pública, la tala de árboles no perjudica al medio ambiente, todo lo contrario, ya que disponer de árboles envejecidos puede revertir este CO2 a la atmósfera, con lo que una correcta gestión forestal, también puede ser beneficioso para el planeta.

El bloque forestal concluyó con una mesa redonda que contó con la participación de Lidia Guitart, ingeniera forestal; Sergi Sebastià, de Fustes Sebastià; Cristina Montserrat, fundadora de la asociación Entre Arbres; y Miguel Segarra, jefe de Espacios Naturales Forestales de Cataluña, donde se expuso la necesidad de valorizar la madera de territorio, apostar por el entorno rural e impulsar iniciativas de investigación, para avanzar hacia la mejora de la calidad de los bosques y de la propia madera.

En este sentido, se puso de manifiesto la importancia de los Programas de Mejora Genética Forestal, para ofrecer un producto de la mejor calidad, a la vez que contribuiría a conservar los recursos forestales existentes. En este sentido, la investigación científica abre un camino para impulsar un sector, que puede abastecer a distintas industrias, en especial, a la constructiva.

El apartado de industria puso sobre la mesa las grandes oportunidades que se abren en el sector constructivo, para impulsar un nuevo escenario, más acorde con la realidad medioambiental existente. El aumento de la demanda mundial de CLT ha contribuido, en gran medida, a generar una necesidad en el sector.

Marcel Vilches, experto en tecnología de la madera, expuso durante su intervención sobre los grandes beneficios del uso del CLT en edificaciones en altura. No sólo por sus propiedades sostenibles, sino porque permite la prefabricación en taller, reduciendo la generación de residuos y favoreciendo una construcción en seco. Además, la reciclabilidad de los materiales fabricados en madera fomenta, a su vez, la economía circular, a diferencia de otros materiales como el hormigón.

Pese a que existen gran variedad de especies arbóreas, Vilches atestó la necesidad de “adaptarse con la madera de territorio e investigar sobre las mejores propiedades mecánicas inherentes a cada madera, para explotar su uso en la edificación". Asimismo, también alertó de la necesidad de una certificación de la madera, para garantizar su calidad y trazabilidad durante su vida útil; pero también en experimentar con productos que no sean ni nocivos ni tóxicos, pero que entreguen las mismas prestaciones. En este sentido, se abre un importante campo de investigación y desarrollo alrededor de la madera.

Precisamente, la investigación es clave en el desarrollo constructivo, como la experiencia de Pablo Guindos y sus avances de ingeniería estructural con madera en Chile, para la construcción de edificios de mediana y gran altura, para la transmisión de conocimiento y de formación.

Pero en este escenario no existe una estandarización única y pueden resolverse situaciones de éxito, a partir de sistemas híbridos. Esto es, precisamente, lo que expuso Javier Estévez, Catedrático de Estructuras ETSA en A Coruña con ‘case studys’ donde la madera se combina a la perfección con el acero en estructuras constructivas o el propio hormigón, manteniendo los preceptos de sostenibilidad y bajo impacto medioambiental, ya que los más importantes es “analizar previamente las necesidades reales del proyecto y adaptarlas al terreno y territorio. Gracias al análisis previo y a la predeterminación de los materiales, se pueden optimizar los recursos”.

En la segunda jornada de congreso, se dio una mayor relevancia a la innovación e investigación en el campo de la construcción y su industrialización, donde la madera tiene un papel preponderante.

Éste es el trabajo que impulsan desde el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, en el cual algunos proyectos fueron presentado por Vicente Guallard, director de Valldaura Labs del IAAC. De hecho, desde la institución se ha apostado, desde hace más de una década, por la construcción industrializada y su apuesta formativa se focaliza en avanzar, tanto en el desarrollo de materiales como en elementos estructurales. Para ello, cuentan en su haber con varios prototipos, que pretenden ser la mejor carta de presentación, para modernizar un sector muy tradicional, pero que necesita transformarse.

Para el IAAC es vital apostar por la madera de proximidad y, a través de la recién creada asociación 'Mass is more', se quiere valorizar esta tendencia. La construcción debe adaptarse con los recursos que tiene a su alcance y esta teoría se puso de manifiesto con un reciente proyecto en África, donde se ha puesto en construido una escuela de forma industrializada con los recursos naturales disponibles en el entorno.

Por su parte, José Manuel Villanueva, cofundador de 011h, hizo una disertación acerca de los beneficios de la construcción industrializada, que surge como una valiosa oportunidad para el sector. El exfundador de Privalia, puso en marcha hace 2 años una startup que se ha posicionado en el mercado, como una de las constructoras más sostenibles en altura, a partir del uso de la madera.

“Para 011h la fiabilidad y el desarrollo de la construcción industrializada es una necesidad que nos lo exige el planeta. Debemos dejar atrás los problemas adyacentes a la construcción, barrer estereotipos y dar un paso al frente con un nuevo paradigma de construcción. A modo de ejemplo, es como la revolución que se ha vivido con el coche eléctrico. Pese a que era una tecnología existente hace 40 años, ahora está viviendo un ‘boom’ fruto de una necesidad. En 011h queremos ser una plataforma abierta para impulsar esta nueva manera de construir edificios”, comentó José Manuel.

De hecho, para el CEO de 011h hay 3 elementos claves que permitirá dotar de un valor añadido a la industrialización de sistemas constructivos: El desarrollo de componentes, crear una red de partners desde la fase de diseño y la digitalización del sistema. Por ello, abogó por “la estandarización y repetición. Es un reto conceptual porque si un sistema funciona se puede replicar con la máxima flexibilidad, para que pueda existir un alto grado de personalización, que sólo se consigue con la tecnología y la automatización de procesos”, añadió.

Ésta fue una de las declaraciones que más se repitieron en la mesa redonda posterior, que contó con la participación de Aitor Iturralde, Sergi Enric, Xavier Guitó, José Antonio González y Unai Gorroño, quienes añadieron las ventajas de diseñar en BIM, reduciendo los errores de cálculo, y consiguiendo un verdadero trabajo colectivo. Esto permite, a su vez, superar los escollos del proyecto con anticipación y determinar las soluciones constructivas previamente, para analizar los costes adyacentes a la construcción. No obstante, también se puso de manifiesto que la madera debe estar a precio de mercado, para que el cambio sea exponencial y global. La industrialización es el camino, pero quedan muchos desafíos por superar.

El último bloque del congreso contó con dos ponentes de alto nivel. Por una parte, Alfonso Basterra, Catedrático de Construcciones Arquitectónicas en la E.T.S. de Arquitectura de Valladolid, quien defendió las construcciones de madera, como se realizaban en la Antigüedad y que sobreviven con el paso de los siglos. Sin duda, una referencia que la madera es un material robusto, resistente y flexible, ya que se adapta a distintas tipologías constructivas.

Además, presentó el proyecto para la 'Aplicación y difusión de la innovación para la promoción de la construcción en altura con madera en la región Sudoe'. En ella, se analizan las particularidades de edificios singulares del territorio, a modo de memorándum, con especificaciones técnicas. Un libro que caracteriza los edificios por tipologías estructurales, singularidades o innovaciones técnicas y se convierte en una excelente herramienta formativa.

Alfonso Basterra analizó el libro 'Aplicación y difusión de la innovación para la promoción de la construcción en altura con madera en la región Sudoe' y cómo están categorizadas las construcciones analizadas por el equipo técnico.

Por su parte, Andrew Waugh hizo hincapié en la necesidad de la preservación medioambiental y cómo la construcción puede ser determinante para reducir el CO2 a la atmósfera. Director fundador de Waugh Thistleton Architects, sus trabajos de investigador versan en proyectos de bajo impacto medioambiental, promoviendo el uso de materiales renovables y biológicos. Según Waugh “el objetivo es crear edificios, pero cambiando el material, es decir, la madera por el hormigón. Pero también se trata de apostar por un nuevo paradigma profesional, en un entorno colaborativo. Sin duda, es un auténtico cambio en un mundo, como es el de la arquitectura, muy cerrado y competitivo”, declaró.

Las ciudades deben cambiar y conseguir entornos más saludables y sostenibles, en un mundo superpoblado. Y esto se debe realizar en un tiempo récord, ya que se está trabajando a contrarreloj, porque el cambio climático es una realidad.

De hecho, durante el congreso no sólo se pusieron sobre la mesa los beneficios del uso de la madura en la edificación, sino que también se rompieron con falsas creencias sobre el fuego en construcciones de madera o que la tala de bosques puede acabar con el pulmón verde.

Ésta es, precisamente, una de las conclusiones de la doble jornada del congreso, en cuya última mesa de debate participaron Miquel Vilaró, Pilar Giraldo, Ana Lacasta, Ignasi Caus, Míriam Piqué, Pere Linares, Laia Haurie y Emma Sebastia, y estuvo moderada por Jorge Blasco, donde se dio un paso al frente para revertir un sistema productivo que ha quedado obsoleto; aunque también se hizo hincapié en que la Administración Pública debe abanderar este cambio, para que las empresas privadas puedan asumir e integrarse en este nuevo escenario.

Pero también se dieron pinceladas sobre las oportunidades que la rehabilitación ofrece, en parte gracias a los fondos Next Generation, donde la industrialización también tiene mercado, abriendo un camino de esperanza, para construir un futuro mejor.

Exposición ‘¡Toquemos madera!’

En el marco del V Congreso Fusta Constructiva se inauguró la exposición ‘¡Toquemos madera! Diseño, madera y sostenibilidad’ que reivindica la madera y su uso en el diseño, para un futuro más sostenible. Una exposición organizada por el Museo del Diseño y comisariada por Martí Boada y Pilar Vélez, que se centra en la madera como material clave al servicio de la evolución cultural humana, haciendo un recorrido histórico por los objetos y diseños desde el Paleolítico hasta la actualidad.

La muestra puede visitarse hasta el próximo 22 de enero de 2023 en Hub Disseny Barcelona y entre sus piezas incluye un prototipo actual de una casa de 90 m² fabricada con madera, corcho y paja, que responde a las exigencias y retos, para hacer frente a la crisis medioambiental, proyecto coordinado por Salvador Ordóñez.

La investigación en el campo de la madera permite valorizar la gestión forestal y optimizar los recursos existentes en el territorio

La necesidad de la transformación de la industria de la construcción es evidente y sistemas constructivos en madera son una evidencia que, construir de forma industrializada cambiará los entornos urbanos del futuro