UPV diseña paneles CLT fabricados con madera de pino mediterráneo para edificios
El grupo de investigación Tecnologías de la Información y las Comunicaciones contra el Cambio Climático (ICTvsCC, por la sigla en inglés de las TIC) de la Universitat Politècnica de València (UPV) lidera IMIP (Innovative Eco-Construction System Based on Interlocking Modular Insulation Wood & Cork-Based Panels), un proyecto europeo para el diseño de paneles de madera contralaminada fabricados con madera de pino mediterráneo (pino carrasco y pino rodeno) y con una capa interior de corcho expandido que mejore sus prestaciones como aislante térmico y corrector acústico.
El objetivo final del proyecto, en el que participan un total de 9 socios franceses, portugueses y españoles, es utilizar los citados paneles para mejorar la eficiencia energética de los edificios a lo largo de todo su ciclo de vida, en un marco de transición ecológica en el que urgen políticas activas enfocadas a la reducción de la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero para mitigar el cambio climático, aspecto en el que el sector de la edificación tiene un papel importante.
La madera de pinos mediterráneos no estaba siendo empleada en la construcción.
Importancia clave de materiales renovables de origen biológico como la madera y el corcho
La reducción del consumo energético de los edificios no debe plantearse únicamente durante su vida útil, sino que es fundamental disminuir también la energía consumida durante la primera fase de la construcción, y también en la última, la de demolición.
En este sentido, materiales renovables de origen biológicos como la madera o el corcho van a adquirir un rol importante en un futuro inminente, ya que no se trata, simplemente, de materiales ligeros cuyos procesos de producción y transformación industrial (incluyendo la posibilidad de prefabricación modular) emiten menos emisiones de gases de efecto invernadero que sus competidores -hormigón, acero, aluminio…-, sino que, además, almacenan carbono atmosférico actuando como sumidero prolongado en el tiempo.
El CLT, material estructural de pisos que superan las 20 plantas de altura
Además, gracias a los avances tecnológicos de las últimas décadas, antiguas limitaciones técnicas de la madera en su uso en construcción han desaparecido. Un ejemplo de ello es la aparición de la madera contralaminada (CLT, por la sigla en inglés de cross laminated timber), paneles prefabricados, ligeros y homogéneos utilizables como material estructural en edificios que ya superan las 20 plantas de altura, como es el caso del edificio HoHo en Viena (Austria).
En Europa, la madera que se aprovecha para producir CLT crece, por norma general, en bosques productivos del centro y el norte, principalmente, en Escandinavia, Austria o Alemania. Hasta la fecha, por el contrario, la madera de pinos mediterráneos no está siendo empleada en la construcción, ya que es de menor calidad y suele utilizarse para productos con un valor añadido menor, como las paletas para el transporte de mercancías. Estos productos, de baja rentabilidad, apenas bastan para cubrir los gastos derivados del aprovechamiento de la madera que, a menudo, dependen de subvenciones públicas ligadas a la prevención de incendios.
En esta tesitura, IMIP, proyecto de 3 años de duración iniciado el pasado mes de mayo, pretende ofrecer una salida a la madera de los montes mediterráneos con un valor añadido mayor que el actual.
El aspecto innovador del proyecto es el empleo de la tecnología existente para la fabricación de paletas para producir CLT a partir de madera de estos pinos extraídos en tratamientos silvícolas para la prevención de incendios forestales.
Rehabilitación de 4 edificios públicos
En IMIP, un equipo multidisciplinar liderado por ingenieros forestales y arquitectos diseñará los prototipos de los paneles, que serán modulares para facilitar su montaje y desmontaje, y que mediante acciones piloto se utilizarán en la construcción y rehabilitación de 4 edificios públicos.
En el proyecto también participan informáticos que desarrollarán un plug-in para BIM (Building Information Modeling o software para el modelado de información para la edificación) que incorpore los beneficios del ciclo de vida de los materiales empleados, como el stock de carbono. Esta herramienta será empleada principalmente por profesionales del sector de la construcción e investigadores con el fin de evaluar la huella de carbono de los edificios.
Socios, presupuesto y calendario previsto
Según el calendario previsto, los resultados del proyecto serán presentados en 2022, incluyendo los edificios piloto. Los socios del proyecto, junto a la UPV, son el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, el Institut Technologique Forêt Cellulose Bois-construction Ameublement, la Asociación Clúster de la Construcción Sostenible de Andalucía, la Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera, la Agencia Andaluza de la Energía, el Instituto Valenciano de la Edificación de la Comunidad Valenciana, el Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa y el Pôle de Compétitivité XYLOFUTUR.
IMIP cuenta con un presupuesto total de 1.326.163,51 euros, de los cuales el 75% serán subvencionados por el programa Interreg SUDOE de la Unión Europea.