Dar sentido a los datos para el control y prevención de las mamitis
Marc Tomàs Sánchez
Analista de datos de HIPRASTATS
El ser humano cuenta con elementos objetivos para saber si una percepción es correcta o no, pero los sesgos tienen una gran importancia. Es vital que las intuiciones que se tienen sobre lo que pasa en una granja sean contrastados con mecanismos objetivos, de tipo científico y matemático, para evaluar su veracidad.
La producción de los animales puede verse condicionada por sesgos relativos a la alimentación, la tasa de reposición, la genética, el número de lactaciones, la estacionalidad, las condiciones meteorológicas… Por eso, se necesitan mecanismos objetivos para poder evaluar las circunstancias más óptimas para la producción de leche.
Evaluación del RCS
Los datos del Recuento de Células Somáticas (RCS) de leche en tanque de una granja ovina puede indicar que la salud mamaria ha mejorado, ya que se ha pasado de 750.000 células somáticas en 2021 a 695.000 células en 2024.
Sin embargo, la longitud media de la lactación se ha reducido de 238 a 182 días, el porcentaje de reposición ha pasado del 19% al 35% y la media de partos pasó de 3,15 a 2,64. En estas circunstancias, es muy difícil evaluar los datos de 2024 teniendo en cuenta únicamente la media. Por lo tanto, las soluciones son más difíciles de alcanzar.
Un sesgo importante es el número de lactación, ya que el RCS avanza con las lactaciones. Lo mismo ocurre con los días en leche. Sin embargo, puede ocurrir que haya menos recuento en ovejas con más de 180 días en leche, porque las que llegan a ese nivel suelen ser las mejores ovejas. También hay sesgos relativos a la estacionalidad en partos.
El valor de analizar los datos individuales
Teniendo en cuenta estas circunstancias, es importante analizar los datos de forma individual en cada oveja y no únicamente la leche en tanque. En dos granjas con el mismo RCS, la distribución con el recuento individual puede ser muy diferente. En una granja puede haber únicamente unos animales que son los que más contribuyen a las células somáticas, mientras que en otra granja pueden contribuir un mayor número de animales. Por lo tanto, si se eliminaran los animales con mayor recuento, la primera granja tendría niveles mucho más bajos porque la mayor parte de los animales tienen recuentos bajos.
Para analizar los datos individuales, se utilizan indicadores estáticos con una foto fija o indicadores dinámicos, por ejemplo, comparando recuentos en dos controles diferentes y clasificando a los animales en función de los datos en los dos controles. Así, se pueden comparar las ovejas curadas con las nuevas infecciones, para conocer la evolución sanitaria del rebaño. Estos indicadores también pueden utilizarse para evaluar el funcionamiento del secado.
Producción de leche y RCS
Un estudio analizó la correlación entre la producción de leche y el Recuento de Células Somáticas (RCS), con resultados sorprendentes. Se comprobó que, hasta un nivel de 600.000 células somáticas, hay una bajada drástica de la producción de leche, pasando de una media de 2,4 kilogramos de leche por control a 1,8 kilogramos de media. A partir de ese nivel, la producción de leche se estabiliza. Este dato es un fuerte incentivo para que las explotaciones tengan los animales sanos con menos de 600.000 células somáticas.
Se analizaron posibles riesgos, por lo que se dividieron los datos por lactaciones. Pero en todas las lactaciones se observa el mismo patrón, ya que la producción disminuye hasta las 600.000 células somáticas y posteriormente permanece estable. Ocurre lo mismo con los días en leche.