Planas recaba el apoyo de las autonomías para pedir a la UE más producción de cereales y leguminosas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recabado el apoyo de los consejeros y consejeras del ramo para defender en el próximo Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE), el lunes día 21 de marzo, sus propuestas para hacer frente a la crisis originada en los mercados internacionales como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
El ministro Luis Planas reiteró, en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural y en Consejo Consultivo de Asuntos Comunitarios que se celebraron de forma simultánea, que son necesarias medidas excepcionales para compensar a los agricultores, ganaderos y pescadores más afectados por el “muy significativo incremento” de los costes de producción que pueden comprometer la rentabilidad de su actividad y el normal abastecimiento alimentario a la población.
Expuso la necesidad de que la Comisión Europea permita que los estados miembros puedan incrementar la producción de cereales y proteaginosas, así como adoptar medidas para flexibilizar la entrada de materias primas, sobre todo para alimentación animal, con el fin de que el sector agrario cuente con los suministros necesarios para llevar a cabo su actividad. En este sentido, valoró que la CE actúe ya, en referencia a la reunión técnica del pasado 11 de marzo, para permitir importaciones de materias primas para alimentación animal y aumentar así su disponibilidad en el mercado.
Planas se refirió a la resolución publicada el 14 de marzo para facilitar la entrada en España de maíz de Argentina y Brasil gracias a una flexibilización temporal de los requisitos fitosanitarios para la importación.
Respecto a las medidas que España defenderá ante la CE, el ministro citó la activación del artículo 219 de la Organización Común de Mercados Agrarios. Se trata de emplear la ‘Reserva de Crisis’, un mecanismo para intervenir en casos de graves perturbaciones de mercado y que deberían dar lugar a la habilitación de recursos para los sectores más afectados.
Rusia y Ucrania son, respectivamente, el primer y el cuarto productor mundial de trigo, con lo que la suspensión de la producción y de las exportaciones suponen una menor disponibilidad en los suministros de materias primas para la alimentación animal en los mercados internacionales, afectando sobre todo al sector ganadero, muy dependiente de las importaciones para la alimentación animal. El Gobierno solicita flexibilidades para poder destinar las superficies de barbecho o superficies de interés ecológico a la producción de proteaginosas o de cereales y para pastoreo, así como excepciones en la rotación y diversificación de cultivos.
España apuesta también por medidas inmediatas, como el incremento del porcentaje de los anticipos de los pagos directos de la Política Agraria Común, la flexibilización de los controles para agilizar éstos y una aplicación más sencilla y flexible del concepto de causa mayor, para los casos en los que no se puedan cumplir las condiciones de elegibilidad como consecuencia de la situación actual. También propone que se puedan financiar con Fondos Europeos Agrarios de Desarrollo Rural (FEADER) –segundo pilar de la PAC– actuaciones específicas de apoyo al sector como ya se hizo para hacer frente a la pandemia de la COVID-19.