Los veterinarios de Alicante demandan un programa de fiebre Q con enfoque ‘One Health’
La Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana comunicó en el pasado mes de julio su intención de redactar un programa de vigilancia y control de la Fiebre Q. Los consejos autonómicos de los colegios valencianos de veterinarios (CVCV) y de médicos (COMV) reaccionaron a la propuesta y aunaron esfuerzos, en lo que constituía una de las primeras iniciativas de esta naturaleza bajo el principio ‘One Health’, para presentar alegaciones conjuntas.
Así, el texto remitido a Agricultura comenzaba por describir la patología como “una zoonosis que presenta una gran repercusión desde el punto de vista de la salud humana y animal”. Según señala el Colegio de Veterinarios de Alicante, el proyecto que, finalmente, ha presentado el departamento agrario ha centrado en el sector ganadero su ámbito de actuación y las medidas a aplicar en caso de una sospecha.
“Efectivamente, el hecho de tratarse de una de las zoonosis más diagnosticadas en personas parece haber pesado algo en la redacción de la orden, pero no lo suficiente como para incluir alguna medida específica en caso de detectarse casos en ámbitos urbanos y/o en humanos. De hecho, en el artículo 8 se refiere a ésta última eventualidad -en concreto a un positivo a la enfermedad en una persona que esté asociado a alguna explotación próxima- y el texto se limita a indicar que se aplicarán las mismas medidas recogidas ante la sospecha de fiebre Q del artículo 4 (‘Plan de actuación ante sospecha’, en una ganadería, se entiende)”, según señala el Colegio de Veterinarios de Alicante.
Es más, el proyecto de orden continúa en esta misma línea al reconocer, acto seguido, que “el control de la fiebre Q en los animales domésticos es fundamental para reducir la incidencia de la enfermedad en humanos, por lo que deben establecerse planes de vigilancia y control basados principalmente en la detección y en medidas de profilaxis e higiene en las explotaciones, al margen del control sanitario de poblaciones animales del entorno urbano como perros abandonados, roedores y colonias felinas”. Nada más se dice en esta dirección.