Extremadura proyecta un sistema de calificación de explotaciones para la tuberculosis caprina.
(Durante la presente semana, OVIESPAÑA publica varias informaciones sobre los programas de saneamiento oficial del caprino en algunas de las comunidades autónomas con mayor importancia de este sector, tras la mesa redonda celebrada en el último Foro Nacional del Caprino)
Cristina Sanz Jiménez, jefa del Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, estuvo presente en el pasado Foro Nacional del Caprino para presentar una ponencia titulada ‘Programa de erradicación de tuberculosis caprina en la comunidad autónoma de Extremadura’.
Esta región ha puesto en marcha un plan de control sobre la tuberculosis, después de que una investigación realizada por la Universidad de Extremadura en los años 2013 y 2014 constatara la implicación de caprinos en el mantenimiento de la enfermedad a nivel de campo. Así, en 2016 se aprobó que se someterán a pruebas de diagnósticas de tuberculosis bovina todos los caprinos de explotaciones ubicadas en todos los municipios de las Áreas de Especial Incidencia de Tuberculosis Bovina, con una IDTB comparada a los caprinos mayores de seis meses y el sacrificio de positivos en quince días, con derecho a indemnización.
Fue un primer paso de un programa que se está implantando en Extremadura de forma gradual. En los dos últimos años, ha aumentado exponencialmente el número de rebaños y animales controlados, aunque las tasas de prevalencia se han mantenido en niveles similares. Así, con los datos que ya se tienen del ejercicio 2017, se tiene un 6,54% en prevalencia de rebaño y un 3,16% en incidencia de animales.
El próximo paso que se marca la administración es la posibilidad de implantar un programa de calificación de tuberculosis caprina en Extremadura, ya que además lo están solicitando las asociaciones de ganado caprino selecto. Así, un rebaño sería considerado libre de tuberculosis si sus animales están exentos de signos clínicos, todos los caprinos han dado negativo en, al menos, dos IDTBs. Si el rebaño en su totalidad procede de un rebaño calificado, será necesaria una prueba a los dos meses de composición del rebaño. Por último, sólo se introducirán animales con prueba IDTB de explotaciones negativas en los treinta días anteriores o procedentes de rebaños calificados.
La Junta de Extremadura es consciente de que en el futuro se tendrán que regular aspectos como la evolución del programa, las calificaciones, el movimiento pecuario y los tratamientos que pueden interferir en la prueba, como es la vacuna contra la paratuberculosis.
