La empresa Chivo de Canillas comercializa chivo lechal asado al horno de leña y envasado al vacío
La Junta de Andalucía ha subvencionado el proyecto de la empresa Chivo de Canillas para comercializar asado de chivo lechal preparado de forma artesanal en un horno de leña y envasado al vacío, para su venta como producto gourmet que puede degustarse tras ser calentado en un microondas.
La empresa, ubicada en el municipio malagueño de Canillas de Aceituno, selecciona cabritos con no más de treinta días de vida, alimentados únicamente con la leche de sus madres, de los que una vez sacrificados, se obtienen entre 4 y 4,5 kilos de carne.
El chivo lechal se prepara en un horno de leña, principalmente de olivo, con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y ajo, se cocina durante tres horas y media y al término de este proceso, se introduce en una bolsa al vacío, con lo que se consigue un producto de quinta gama que sólo requiere de cuatro minutos de microondas para ser disfrutado.
El delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Málaga, Javier Carnero, ha visitado hoy las instalaciones del Grupo Aguirán, en el que se integra la empresa Chivo de Canillas, y ha destacado esta apuesta por “conjugar tradición e innovación, adaptando los productos típicos a las demandas de los consumidores”. Según Carnero, con este asado de chivo lechal de quinta gama “se acerca la gastronomía de nuestros antepasados a los nuevos tiempos, más proclives a la comida rápida, pero sin renunciar al mejor sabor”.
Esta iniciativa ha contado con una subvención de 76.500 euros por parte de la Junta de Andalucía, cantidad que supone casi el 43% de la inversión total realizada por la empresa, que asciende a 179.000 euros.
El objetivo de Chivo de Canillas es suministrar su asado en tiendas ‘delicatessen’ de todo el mundo y, en este sentido, ya ha cerrado acuerdo con distribuidores de países europeos o sudamericanos.