Fepyma sigue ‘eliminando barreras’, esta vez, en Tenerife

Fepyma celebraba en Tenerife, el pasado 13 de noviembre, la última de las jornadas que se inauguraban con la de Castellón el pasado mes de abril y que, bajo el objetivo estratégico de la Federación, ‘Eliminar Barreras’, este año buscaban aportar información y respaldo a sus asociados con respecto a las nuevas exigencias que plantea la ITC AEM1 Ascensores. Patrocinado por Nayar y Weco, el encuentro celebrado en las instalaciones de Denominación de Origen Protegida Islas Canarias – Canary Wine en La Guancha, Santa Cruz de Tenerife, no solo acogió un diálogo sectorial desde el punto de vista tanto de empresas de ascensores como de propietarios, organismos de control y representantes públicos sobre la implantación de la instrucción técnica, sino que también hizo un recorrido por la historia de Fepyma con los testimonios en primera persona de varios de sus presidentes.

La última jornada de Fepyma de este año tuvo lugar en las instalaciones de Denominación de Origen Protegida Islas Canarias – Canary Wine en La Guancha, Santa Cruz de Tenerife.

Sara Fernández Yanes, presidenta de Fepyma, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes a su tierra, como no podía ser de otra manera, recordando el último evento celebrado allí en 2022 y centrando su intervención en el que es el actual objetivo estratégico de la Federación: eliminar barreras. “La nueva ITC ha logrado eliminar barreras tecnológicas, como el tema del acceso a la información y los códigos de los ascensores y, tras conseguir revertir la exigencia de la figura del técnico a tiempo completo, fuera cual fuera las dimensiones de la empresa, y la de que haya que tener un sistema de aseguramiento de la calidad, ahora es el momento de eliminar la barrera comercial que impide a las pymes competir en condiciones de igualdad fiscal con las grandes multinacionales al tener que aplicar un 21% de IVA frente al IVA reducido de las anteriores”, aseguró Fernández Yanes, quien aseguró que desde la Federación seguirán “peleando a nivel legal y político”.

A continuación, hizo un repaso de las diferentes jornadas realizadas por Fepyma en torno a la implantación de la nueva ITC, todas ellas diferentes y adaptadas a cada momento, desde la primera, la de Castellón, que calificó como “la más divulgativa”, dada la reciente publicación de la norma hasta las últimas de Santiago de Compostela y la misma de Tenerife, en las que se valoran las primeras experiencias y los obstáculos encontrados por los diferentes agentes que intervienen en la rehabilitación y conservación de los ascensores, pasando por las interpretaciones de la de Antequera, la más centrada en soluciones técnicas de Barcelona o la que puso temas en común con la normativa europea de Bilbao.

Sara Fernández Yanes durante un momento de su intervención.

La bienvenida institucional corrió a cargo de Ana Zurita, directora general de industria del gobierno de Canarias, quien quiso destacar temas vitales como la necesidad de formación profesional e industrialización de la construcción, así como la apuesta por la digitalización o la sostenibilidad, haciendo hincapié en que todo ello, vital también para las empresas del ámbito de la elevación, “no tiene que ser un lastre ni desde el punto de vista económico o de gestión, tanto por lo que respecta a las empresas como a los usuarios finales”. Y animó a utilizar novedades como la entrada en vigor de la nueva ITC “como una oportunidad de crecer, mejorar la empleabilidad y los problemas de la rehabilitación”.

Por último, Antonio Hernández, alcalde de La Guancha, abogó por “simplificar la burocracia” y no quiso perder la oportunidad de promocionar el municipio como la “cuna de la producción del vino en Canarias, que en las últimas décadas ha dado un salto cualitativo animado por la investigación en este ámbito”. De ahí que la segunda parte de la jornada, más social, tuviera lugar en la Bodega Viñatigo, donde tuvo lugar la comida, así como una visita y una cata de vinos.

José María Compagni, coordinador general de Fepyma, inició su intervención apuntando que ya se ha dado a conocer una nueva versión de la Guía de interpretación de la ITC AEM1, la tercera, de la que se apuntaron algunos cambios en la jornada.

Tras resumir los resultados de la gestión de Fepyma en la redacción de la norma –lista de comprobación mínima (check-list); no exigencia de un sistema de calidad certificado para todas las empresas, posibilidad de que las micropymes puedan contratar a tiempo parcial y no completo a técnico titulado competente; posibilidad de bajas temporales; texto comunicación IPO; información y códigos para acceso al software; mejora interpretación inspección cambio mantenedor; mejora interpretación conformidad modernizaciones; mejora Anexo VII–, hizo un repaso por los principales cambios atendiendo a los resultados de la primera encuesta realizada con motivo de la implantación de la instrucción técnica desde el punto de vista de su implantación.

“El espíritu de la ITC es que fluyan las comunicaciones entre propietarios de ascensores, empresarios, inspectores de organismos de control y funcionarios de industria”, aseguró Compagni, para añadir que “por eso van a estar representadas todas las partes en la mesa de debate”.

Según la encuesta realizada por Fepyma, el 52,4% de los participantes ha incluido ya las obligaciones del propietario en sus contratos de mantenimiento; un 33,3% ha informado a todos los clientes de las nuevas obligaciones; a un 28,6% les consta que sus clientes son conocedores de las nuevas obligaciones; y un 47,6% asegura que ha tenido quejas por parte de los clientes sobre la nueva ITC.

La jornada de Fepyma en Tenerife volvió a ofrecer un lugar de encuentro para las pymes del sector de la elevación.

Por lo que respecta a los nuevos requisitos de documentación –manuales de funcionamiento, planes de mantenimiento y registros de mantenimiento–, la principal conclusión es que el grado de aplicaciones bajo, tanto por lo que respecta a los planes de mantenimiento como a los manuales de funcionamiento, por lo que Compagni aprovechó para advertir de que “la empresa que no se digitalice ahora lo tendrá muy complicado en el futuro”.

Concretamente, por lo que se refiere a los planes de mantenimiento, la encuesta pone de manifiesto que un 21,7% de los encuestados no ha hecho nada todavía, un 60,9% ha identificado las plantillas de los planes de mantenimiento que tiene que hacer, un 39,1% ha involucrado a los técnicos de ruta en la elaboración de los planes; un 39,1% ha incorporado los planes de mantenimiento en su sistema de software de gestión y un 17,4% además incluye en los planes de mantenimiento objetivos relacionados con el índice de averías, productividad o satisfacción al cliente.

El coordinador general de Fepyma recordó que, aunque hay de plazo hasta el 1 de julio de 2025, no hay que dejarlo para el final y recordó a los asistentes que “ya hay patrocinadores de Fepyma que ofrecen el servicio de manuales de funcionamiento y plan de mantenimiento”.

Esta es uno de los cambios que se introducen en la tercera revisión de la Guía de interpretación, donde, en respuesta a esta pregunta, se estipula que se deberán tener en cuenta los siguientes criterios:

1.Número RA.E. del ascensor objeto de la inspección. Debe aportarse salvo el caso de ascensores sin registrar. En cuyo caso, se calificará como defecto grave que será subsanable presentando por parte del titular o de quien el designe del número RAE.

correspondiente dentro del plazo establecido.

2. Expediente técnico del ascensor o ficha técnica, que serán facilitados por la empresa conservadora. Se considera indispensable el expediente o la ficha técnica como aquella documentación necesaria, para poder llevar a cabo la inspección con las debidas garantías técnicas y reglamentarias, por lo que deberá estar disponible antes de llevar a cabo la inspección. En ausencia de esta documentación, la ficha técnica podrá ser elaborada por la empresa conservadora.

3.Copia del último certificado de inspección, en su caso, el cual será facilitado por el/la titular, según se establece en el artículo 4 de la presente ITC. Para aquellos ascensores que nunca hayan pasado inspección, la ausencia de este documento no impedirá llevar a cabo la inspección, y este defecto quedaría subsanado al pasar la misma.

Por último, por lo que respecta a las actuaciones sobre implantación de los manuales de funcionamiento, la encuesta indica que el 47,8% de las empresas participantes no ha hecho nada todavía, un 39,1% ha identificado los ascensores que necesitan manual de funcionamiento y un 13% ha incorporado los manuales de funcionamiento a su software de gestión.

En cuanto a la aplicación de las medidas mínimas en ascensores existentes, la estimación sobre el total de ascensores a modernizar, el 42,1% de las respuestas asegura que se centrarán entre un 51%-75%; el 36,8%, entre el 0%-25%; el 15,8%, entre un 26-50%; y solo el 5,3% responde que entre un 76%-100%.

Asimismo, por lo que respecta a qué tipo de modificaciones se están haciendo, los propietarios de ascensores están optando mayoritariamente por cambiar lo mínimo imprescindible (54,5%); un 36,4% aprovecha para cambiar algo más y solo un 9,1% opta por cambiar el ascensor completo, según las respuestas a la encuesta.

También en este ámbito se comenta una novedad en la Guía de interpretación, concretamente referente a puertas semiautomáticas. Esto es, cuando la puerta de cabina es automática, pero la puerta de rellano es manual.

La respuesta apunta que la medida descrita en UNE EN 81-20, 53 62.21 b 1 y 5.3 6.2 2.1.b 2 es solo de aplicación en el caso de puertas de piso y cabina acopladas y accionadas simultáneamente, como indica la propia norma UNE EN 81 20. No es obligatoria, por tanto, en el caso de ascensores que dispongan de puertas manuales o de puertas ‘semiautomáticas’ – aquella de apertura manual y cierre automático o autónomo– en todas las plantas.

Un tema importante de esta ITC es la cantidad de inspecciones que se han añadido. De hecho, desde Fepyma se muestran contrarios a la inspección inicial, porque se duplica un proceso y el trámite añadido.

En este sentido, durante su intervención Compagni compartió una nueva modificación referente a la inspección por cambio de conservador, que indica que esta se debe hacer antes del cambio pero que, en el caso de que la empresa saliente no confirme su asistencia, la inspección por cambio de mantenimiento se puede hacer el primer día. Se elimina así la semana de antelación y la posible sanción a la empresa saliente si la inspección se hace el primer día de la entrada de la nueva empresa mantenedora.

Este tema planteó ciertas dudas entre los asistentes a la jornada, e incluso hubo quien aseguró que, en la actualidad, hay un gran número de inspecciones pendientes en Catalunya, debido al incremento de las que plantea la ITC.

Tras recordar las herramientas que Fepyma pone a disposición de los asociados para hacer frente a todos los nuevos requisitos –de los que destacó el curso sobre la nueva ITC para todo el personal, el anexo al contrato de mantenimiento o el documento informativo para propietarios, que se va a actualizando con cada nueva Guía–, Compagni dio paso a la mesa de debate que buscaba esclarecer cuáles son las principales dificultades que están teniendo los distintos agentes implicados en el proceso después de casi cuatro meses desde la implantación de la ITC AEM1.

Un momento de la mesa de debate sobre los primeros cuatro meses de la ITC AEM1.

Como representante de la administración Vicente Fernández-Oliva, Jefe de Seguridad Industrial de Canarias, apuntó como principal dificultad “la adaptación de los procedimientos a la nueva ITC”, con el agravante añadido de la escasez de personal.

Como representante de los organismos de control, Javier Machado, responsable de TÜV SÜD Atisae en Canarias, el principal problema es que el volumen de “las inspecciones periódicas, a las que ahora se añaden las inspecciones iniciales, está provocando que se produzcan ciertos retrasos”. Y es que, si bien la parte técnica de las inspecciones es más de lo mismo de lo que ya se hacía, “la gran demanda es el problema”, aseguró, para apuntar que aunque la idea es incorporar más personal “hay problemas para contratar ese personal, porque el periodo mínimo de formación de ese personal es de un mes como mínimo”. Y concluyó que “tener unos plazos fijos tan marcados limita mucho”.

Por su parte, Moisés Fernández Yanes, presidente de Ascana, en representación de las empresas de ascensores, aseguró que “la nueva ITC, por ahora, es una barrera comercial, porque ha parado mucho el tema del cambio de empresas mantenedoras, para que no se apresuren los cambios normativos”. Y añadió que “falta mucha más comunicación entre administradores de fincas y empresas conservadoras”, porque los primeros “todavía no son conscientes de las exigencias de la nueva ITC”. No obstante, tampoco dejó de apuntar que considera que esta es una situación inicial, que se irá superando.

Por último, Francisco José Hernández Febles, secretario del Ilustre Colegio de Administradores de Fincas de Santa Cruz de Tenerife, apuntó que “se ha dado mucha cobertura mediática a esta nueva ITC y muchos propietarios están informados” y aseguró que está muy conforme con la ITC porque “de hecho, la ITC nos hace un favor a los Administradores de Fincas, al poner normas obligatorias que, si no se cumplen, provocan que se pare el ascensor”. No obstante, no ocultó que “el gran problema que plantea este cambio es el coste, porque hay ascensores que requieren grandes inversiones”.

En cualquier caso, aseguró que este deberá ser “un trabajo conjunto entre las empresas conservadoras y los administradores de fincas, para dar respuesta a todas las situaciones”.

En este mismo sentido, Moisés Fernández Yane apuntó que “a la hora de hacer una modernización hay que tener en cuenta muchos factores y ofrecer todas las opciones” e hizo un llamamiento para que los administradores de fincas no solo “vayan formando a los propietarios, sino que también tengan criterio a la hora de valorar las ofertas”.

Ante la propuesta de “apoyarse en los OCA para poder tener esa ecuanimidad a la hora de decidir y hacer pedagogía a los propietarios”, Javier Machado quiso recordar que “los OCA no son consultores, sino organismos de control, que deben ser imparciales y hacer dictámenes sobre el estado en el que se encuentran los ascensores, pero que no pueden funcionar como consultores frente a los propietarios”. En cualquier caso, insistió en la necesidad de “informar sobre los plazos de corrección de defectos, porque en muchas ocasiones no están bien asesorados y esto puede llevar a la paralización del ascensor”.

Por último, desde Industria, Vicente Fernández-Oliva pidió “que se respeten los plazos que están establecidos por la nueva ITC” y recordó que “la responsabilidad de los titulares ha crecido, y hay que ofrecer más información”.

Algunos de los presidentes de Fepyma compartieron sus experiencias a lo largo de los 27 años de trayectoria de Fepyma.

A la pregunta de cómo valoran la ITC y qué cambiarían de la misma, todos los participantes en mesa de debate coincidieron en valorar positivamente la mayor seguridad que aporta, aunque también en el hecho de que la inspección inicial en la puesta en marcha puede ser redundante, así como que los plazos que marca la instrucción técnica pueden suponer un problema en los inicios, por la falta de personal en distintos ámbitos.

En definitiva, se concluyó que, en el estadio actual, la ITC, “más que dinamizar el mercado, por ahora lo está reteniendo”, y se puso de manifiesto “el problema de los costes, tanto para los propietarios como para las empresas, que tienen unos nuevos costes operativos, desde la elaboración de los manuales de funcionamiento hasta la información a los propietarios de los cambios o la parada de ascensor si es necesario”.

José Luis Sanchís, de Nayar, durante un momento de su intervención.

A continuación, fue el momento de que las empresas patrocinadoras de la jornada, Nayar y Weco, dieran a conocer sus propuestas a los asistentes.

José Luis Sanchís, CMO de Nayar, quiso recordar en su intervención que la firma tecnológica abrió el ciclo de jornadas de pymes ascensoristas 2024 el pasado mes de abril en NayarBuilding Castellón y lo completaba con este evento en el que dio a conocer no solo las nuevas tecnologías a disposición de las pymes de ascensorespara ser más competitivas en el conjunto del sector de la mano de la digitalizaicón, sino también la iniciativa solidaria de la empresa para contribuir a la recuperación de los más de 1.500 ascensores afectados por la Dana que azotó Valencia, con servicios bonificados y la oferta de componentes necesarios con el tiempo de carencia necesario.

Sanchís hizo un repaso de las últimas incorporaciones de Nayar en el ámbito de las comunicaciones, la telemetría y las opciones más económicas y de fácil instalación para dar cumplimiento a las exigencias de la ITC, y apuntó los principales proyectos de futuro.

José Vílchez dio a conocer las soluciones de Weco a los asistentes.

José Vílchez, fue el encargado de dar a conocer las soluciones de Weco, empresa ampliamente conocida por las barreras infrarrojas, pero con capacidad para desarrollar todo tipo de componentes a la medida de las necesidades de sus clientes, gracias a su capacidad productiva y su agilidad. Vílchez ofreció una panorámica de la oferta de la empresa haciendo especial hincapié en que se trata de soluciones ‘plug & play’ concebidas para agilizar y disminuir el tiempo de instalación, reduciendo el número de operarios necesarios, con el consiguiente ahorro para las empresas, además de ventajas añadidas como la simplificación de stock, la reducción de costes asociados o la gestión de inventario más eficiente.

Tras la comida en la Bodega Viñatigo, donde posteriormente los asistentes pudieron realizar una visita y una cata de vinos, llegó el momento de realizar un recorrido por la historia de Fepyma de la mano de varios de sus presidentes, desde Rafael Torres, impulsor de la Federación que se constituyó en 1997 y que está próxima a la celebración de su 30 aniversario, hasta la actual, Sara Fernández Yanes. Tanto ellos como Jaime Fernández y Roberto García compartieron con los asistentes a la jornada detalles de las distintas etapas vividas por la Federación de pymes ascensoristas, desde los duros inicios en busca de reconocimiento por parte del propio Ministerio de industria hasta su actual peso específico tanto a nivel nacional como europeo, en el seno de Efesme, sin olvidar hitos tan relevantes como el I congreso de Ascensores, celebrado durante la presidencia de Lorenzo Beltrán y que marcó un antes y un después o las ventajas que aporta a las empresas en términos de conocimiento, reconocimiento y posibilidades en el ámbito normativo.

En definitiva, un largo trayecto recorrido de forma conjunta que aún tiene un largo recorrido por delante, con la seguridad, la calidad y la ausencia de barreras “de todo tipo” como guías.

La jornada contó con una visita a la Bodega Viñátigo, donde se celebró la comida y una posterior cata de vino.