El Gremio de Ascensores de Cataluña colabora con las instituciones para la mejora de la seguridad de los aparatos

La implantación de dicha medida supondrá un impacto en un número importante de instalaciones, sobre todo situadas en núcleos antiguos de ciudades y municipios, como es el caso de la ciudad de Barcelona.

Las empresas ya trabajan para prever esos cambios y minimizar el impacto que supondrán en las instalaciones.

Lo mismo pasa con las Administraciones a las cuales les afectará la nueva normativa, que ya prevén cómo afrontar esas necesidades, siendo una de las más importantes el disponer de registros adecuados y actuales.

Catalun~a dispone de ma´s de 200.000 instalaciones de ascensores en funcionamiento, entre los que hay modelo antiguos como el de la imagen.

Es por ello por lo que el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado un trabajo de inventario, para conocer el alcance de los ascensores históricos instalados en la ciudad, especialmente anteriores a 1936 y que pudieran conservar aún la cabina.

Hacer un censo o inventario exhaustivo de las instalaciones antiguas supone una extrema dificultad, tanto en términos de tiempo como de datos, motivo por el que, como primer paso, se ha querido contar con la colaboración del sector del transporte vertical, a fin de conseguir el máximo de referencias.

La colaboración del Gremio de Ascensores de Cataluña ha sido clave en este sentido, como se refleja en el artículo publicado por la entidad en el diario La Vanguardia, con el objetivo de dar visibilidad a un primer resumen del trabajo realizado por el Consistorio.

En dicho artículo, el Gremio, en colaboración con La Vanguardia, reseña que la regulación actual de la normativa ya contiene las medidas adecuadas para realizar los trabajos de mantenimiento en todo tipo de ascensores; es decir, de todas las tipologías de ascensores en funcionamiento.

En las intervenciones que realizan las empresas en este tipo de aparatos, estas valoran aspectos como la antigüedad, el uso del aparato, la ubicación o la exposición ambiental, cuestiones que, según puntualizan desde el Gremio de Ascensores de Cataluña, deberían figurar en el Plan de mantenimiento.

El nuevo reglamento

Las siguientes medidas persiguen reducir los accidentes que todavía se producen, como las caídas por en la entrada y salida de la cabina producidas por una deficiente nivelación, los golpes recibidos por las puertas automáticas en las maniobras de entrada y salida de la cabina, asegurar el control de carga de la cabina o permitir la comunicación permanente entre el usuario atrapado a la cabina y que activa el rescate:

• Garantizar que, en todos los ascensores, la precisión de la parada no presente diferencias con el nivel de piso.
• Incorporar un dispositivo que impida la sobrecarga de la cabina.
• Colocación de barreras fotoeléctricas que impiden que las puertas automáticas puedan golpear los usuarios en la entrada y salida de la cabina.
• Rescate de usuarios/as atrapados: Todos los ascensores tendrán que dotarse con un dispositivo de comunicación bidireccional que garantice que las personas atrapadas puedan pedir auxilio.
• Cambiar el guiado de cabina y allá donde haya guías de madera, cilíndricas o de raíl.