La inversión destinada a mejorar la maquinaria y la tecnología permite doblar la capacidad analítica de los laboratorios de Vilafranca y Reus y quintuplicar el volumen de producción de levaduras autóctonas

El Instituto Catalán de la Viña y del Vino (INCAVI) cuenta con instalaciones renovadas y ampliadas. El nuevo INCAVI LAB ha modernizado su equipamiento e infraestructuras para ofrecer más soluciones y conocimiento al servicio del sector del vino, así como más agilidad en los procesos administrativos relacionados con las bodegas y los profesionales. Como objetivo principal, el INCAVI LAB quiere ofrecer herramientas al sector para garantizar la calidad de los vinos que se ofrecen al consumidor final.

El auditorio del Vinseum en Vilafranca del Penedès (Barcelona) fue el lugar escogido para presentar INCAVI LAV, la nueva etapa del laboratorio del INCAVI, resultante tras una inversión de 1 millón de euros por parte del Departament d’Acció Climàtica de la Generalitat de Catalunya.

Para Alba Balcells, directora general del INCAVI, “la transformación de este laboratorio era necesaria para ofrecer al sector una herramienta estratégica de servicio público que mejore su competitividad. Por ello, el INCAVI LAB es una plataforma esencial para la producción de vinos de calidad”.

Balcells señaló que “la mejor política que puede hacerse es la que transforma la Administración pública y el INCAVI no puede quedarse al margen”. En este sentido, el INCAVI está inmerso en un ambicioso plan elaborado con la ayuda de expertos del sector: Horitzonte 2025. El plan, que se presentó en julio de 2022, ya está desplegando sus primeras acciones y dando sus primeros resultados, entre los que se encuentra la modernización del INCAVI LAB.

“Queremos ofrecer una infraestructura enológica y analítica que dote de herramientas reales al sector. Para lograrlo, hemos adquirido nueva maquinaria para el laboratorio y hemos implementado mejoras tecnológicas para agilizar el proceso administrativo y mejorar la experiencia del usuario. Con ello, hemos doblado nuestra capacidad analítica. Al fin y al cabo, somos el único laboratorio oficial del país y esto implica una gran responsabilidad, ya que todas las bodegas (grandes y medianas, pero especialmente las pequeñas) deben seguir impulsando la calidad de sus vinos”, explicó Balsells.

En 2022, los laboratorios del INCAVI de Vilafranca del Penedès y de Reus analizaron más de 14.000 muestras, con más de 900 vinos caracterizados por su Panel de Cata y con la producción de levaduras para más de una decena de bodegas gracias a la investigación propia y colaborativa.

Las nuevas infraestructuras, además de doblar la capacidad analítica, permitirán quintuplicar la producción de levaduras autóctonas, un elemento clave para el proceso de producción vinícola gracias al cual se facilita la identidad del terruño. Los nuevos equipos biorreactores adquiridos servirán para aumentar, por ejemplo, la producción de P-29, una levadura muy reconocida en el mundo de los vinos espumosos.

Para Xoán Elorduy, jefe del Servicio de Viticultura y Enología, el INCAVI LAB es un proyecto ilusionante porque cuenta con un equipo humano altamente cualificado que, con las nuevas infraestructuras, podrá ofrecer un servicio de analítica y de asesoramiento al nivel que merece el sector: “Estamos trabajando en mejorar la experiencia de nuestros usuarios mediante un programa de gestión más ágil, una entrada de muestras más sencilla y un acceso a los resultados online más rápido”

La capacidad analítica superior permitirá, por ejemplo, ejecutar nuevas analíticas de alérgenos, metales pesados o Brettanomyces. También se han incorporado al catálogo de servicios nuevas acreditaciones ENAC, como la del pH o la sobrepresión. Del mismo modo, a finales de este año, el INCAVI LAB ofrecerá un servicio actualizado para poder cumplir con la normativa europea de etiquetaje nutricional.

La inversión impulsa también el conocimiento y la investigación, ofreciendo soluciones innovadoras para un sector altamente competitivo con vocación internacional. Ampliar la ventana de parámetros acreditados por ENAC permite completar la capacidad analítica de INCAVI LAB, lo que responde a las demandas del sector.

Asimismo, el INCAVI LAB también se centrará en soluciones para la viña, trabajando en mejorar los procesos para dar un mejor asesoramiento en relación tanto a la plantación como a la situación del suelo: “Queremos que los viticultores cuenten con información más precisa, por lo que estamos trabajando en una base de datos que mostrará todas las analíticas de suelo realizadas para que los profesionales la usen libremente”, explicó Xoán Elorduy.

La voluntad del INCAVI, en palabras de Alba Balcells, es no quedarse solo aquí: “Continuaremos trabajando para la mejora continua a fin de reforzar el compromiso del Instituto con cinco conceptos clave: investigación, desarrollo, innovación, transferencia y formación. En este sentido, ya estamos trabajando en CO-LAB, una plataforma de servicio público –accesible y dinámica– para todos los agentes del sector donde compartir conocimiento, catar y probar”.

Fina Capdevila, responsable del laboratorio de Vilafranca del Penedès; Carme Masqué, responsable del laboratorio de Reus; Anna Puig, responsable de Biotecnología; y Anna Gomis, responsable Panel de Cata, explicaron las novedades del INCAVI LAB.

En este marco, desde el INCAVI se inició un nuevo ciclo con una agenda estratégica centrada en 3 direcciones: investigación, promoción y valorización: “El Plan Horizonte 2025 ofrece las herramientas necesarias para que el sector haga frente a los retos actuales: alta exigencia, grado elevado de competencia mundial, nuevos hábitos de consumo, tendencias prohibicionistas, cambio climático y perturbaciones debidas a las tensiones geopolíticas”, indicó Balsells durante la presentación del nuevo INCAVI LAB.

“Debemos ser capaces de tratar el cambio climático como una nueva normalidad. Existen muchas estrategias para hacer frente a esta situación, ya sea en la bodega o durante el proceso de elaboración del vino, pero la mayoría de ellas se centran en la viña. Algunas pueden ser los cambios en la gestión de cultivos, de materiales vegetales o en el diseño de plantaciones. Por todo ello, la investigación es la solución a corto plazo”, declaró la directora general del INCAVI.

En este sentido, desde la institución catalana están haciendo una fuerte apuesta por en la Alianza i4vi junto a la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Centro Tecnológico del Vino de Falset (Vitec) y el IRTA. “La diferenciación y la búsqueda de valor tienen que ser nuestras mayores bazas”, señaló Balsells. “En 10 años, nuestro vino deber ser más caro, más bueno y con precios medios más elevados. Nuestro objetivo pasa porque, como mínimo, un 10% de los vinos catalanes aumenten su valor”.