Entrevista a Andreu Marsé, gerente de Industrial y Comercial Marsé
Para muchos, un periférico es un equipo auxiliar de apoyo, un complemento, un elemento secundario al que no siempre se le presta la debida atención. ¿Comparte esta opinión? ¿Cuán importante cree que es el periférico en el resultado final, en el desarrollo y fabricación del producto acabado y su calidad?
Podemos afirmar que un equipo periférico no es un equipo de apoyo. Es un equipo imprescindible para la fabricación; sin ellos no sería posible fabricar piezas.
Respecto al acabado y calidad, obviamente depende del tipo de pieza. Si se trata de piezas técnicas, sin el periférico adecuado sería imposible cumplir con las exigencias de calidad impuestas por los fabricantes.
En la actualidad, muchos transformadores compran a su proveedor líneas completas, que incluyen todos los equipos periféricos necesarios para la fabricación de sus productos. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿En qué medida le ha afectado esta tendencia a su empresa? ¿Qué argumentos puede esgrimir un especialista en periféricos para combatir esta situación?
No, no estoy en absoluto de acuerdo. Es cierto que en alguna ocasión esto ocurre, pero hoy en día el comprador quiere un asesoramiento muy preciso de lo que va a adquirir, y ahí es donde entra cada uno en su parcela. El vendedor de máquinas intenta vender la máquina, mientras que el vendedor de periféricos estudia cuál es el que mejor se adapta a esa máquina e intenta venderlo.
Esta tendencia no nos ha afectado en nada. No hay nada que combatir. En numerosas ocasiones, el vendedor de maquinaria contacta con el fabricante (en nuestro caso) o con el distribuidor (en el caso de nuestra competencia) de periféricos para que sea éste quien oferte los equipos pues ellos en el 99% de las ocasiones se ven forzados a regalar los equipos.