El corcho: calidad, sostenibilidad y cultura unidos en un elemento único
Germán Puebla, director general del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (Iprocor), quiso poner el énfasis en la faceta económica y ambiental del corcho. “Gracias a que el corcho tapa nuestras botellas de vino mantenemos un alcornocal tan importante para el desarrollo de nuestra tierra, y para la captación de CO2, combatiendo de forma activa el cambio climático”. Y añadió: “Defendemos el corcho no sólo porque sea importante para nuestro bosque, sino porque creemos que es, sin duda, la mejor forma de tapar nuestro vino”.
Andrés Gilo, presidente de la Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (Asecor) —única asociación de ámnito extremeño— explicó brevemente cómo se reparten los papeles de la industria en el ámbito nacional. “Aquí, en Extremadura, con la zona de San Vicente de Alcántara como corazón, están situadas la mayoría de las empresas corcheras nacionales y es aquí donde preparamos y clasificamos el corcho que nos demanda la industria transformadora, situada principalmente en Cataluña. Mientras que nosotros hemos crecido mirando al bosque, Cataluña lo ha hecho mirando a la bodega. Esa necesidad se ha convertido en un vínculo de unión entre las dos zonas y queremos trasmitir a la sociedad la importancia que tiene económica, cultural y mediambiental el corcho. Estamos recibiendo muchos ataques del mundo del plástico, que se inventa términos como 'tapón sintético de corcho' y que nos imita en formas y colores, algo que a la vez que nos perjudica, reconoce que lo que nosotros hacemos es bueno”.
La 'saca del corcho': una práctica ancestral y el inicio de todo
Ciclo de vida del corcho
El ciclo de vida del corcho en cuanto a materia prima comienza con la extracción de la corteza de los alcornoques, la llamada 'saca del corcho', que se realiza en la fase más activa del crecimiento del corcho, entre mediados de mayo y junio hasta mediados/finales de agosto. No obstante, este periodo puede variar en función del tiempo o cancelarse en caso de viento o lluvia. Precisamente este año se ha avanzado por las altas temperaturas registradas durante la primavera.
Son necesarios aproximadamente 25 años para realizar la primera saca del corcho del tronco del alcornoque. En el primer descorche, se obtiene un corcho de estructura muy irregular y de una dureza que resulta muy difícil de trabajar. Se le denomina 'corcho bornizo', el cual será utilizado en aplicaciones como pavimentos o paneles aislantes, pero no en tapones de vino ya que no cumple con la calidad necesaria.
Entre nueve y catorce años después, según la zona, se produce el segundo descorche, del cual se obtiene un material llamado 'corcho secundario' que cuenta con una estructura regular menos dura pero sin ser aún válido para la producción de tapones. Es en la tercera saca —cuando el árbol tiene entre 40 y 50 años— y en las siguientes, cuando se logra obtener el corcho con las propiedades adecuadas para la producción de tapones de calidad, ya que éste presenta una estructura mucho más regular, con costados y bases lisas. Es el denominado 'corcho amadia o de reproducción'. A partir de este momento, el alcornoque proporcionará cada entre 9 y 14 años corcho de buena calidad. Su explotación durará un promedio de 150 años, lo que equivale a unas 14-15 sacas de corcho.
La Finca Los Palomares, de 300 hectáreas, cuenta con unos 6.000 alcornoques gestionados por la empresa Jogosa. Su máximo responsable, José Paniagua, fue el encargado de presentarnos a algunos de los integrantes del equipo (cargadores, descorchadores, supervisores de seguridad, etc.) y de guiar al grupo por los secretos de esta ancestral tradición que se realiza aún manualmente.
Jesús Méndez, uno de los manejeros, nos explicó el proceso paso a paso, siempre con la premisa “que cada árbol es distinto y que por ello se tarda más o menos un año en aprender el proceso de saca”:
- Se empieza a tallar la corteza con el hacha y se le da con más o menos fuerza dependiendo del corcho. Se golpea siempre en sentido vertical escogiendo la hendidura más profunda de las ranuras de la corteza. Si se aplica un buen golpe, se puede escuchar incluso cómo se rasga el corcho. Si el golpe no ha sido correcto, se produce un sonido corto, firme y seco.
- Hay dos operarios por árbol: uno se sitúa en la base del árbol, teóricamente más fácil y otro mientras, va preparando la parte superior. Una vez realizadas las hendiduras, se separa la plancha de corcho a través del corte del hacha entre la parte interior de la plancha y el entrecasco. Después, se ejecuta un corte ladeando el hacha entre el tronco y el corcho que se pretende separar.
- Se retira cuidadosamente la plancha del árbol para no partirla. Cuanto más grande sea la plancha, mayor es su valor comercial. Es aquí donde deben demostrar su destreza los descorchadores. Una vez retirada la primera plancha se repite la operación hasta dejar el alcornoque totalmente desnudo.
4. Una vez pelado, quedan aún algunos fragmentos pequeños que se retiran para evitar que posibles parásitos queden en la cuña del alcornoque. Después se marca el año en que se realizó la extracción.
5. Finalmente, un operario se encarga de tratar el árbol con un aislante que evita que se puedan agrandar las heridas producidas accidentalmente en el tronco durante la extracción.
La importancia de las 'dehesas' de alcornocales
El responsable del Icsuro quiso dar incluso una vuelta de tuerca más: “Teniendo en cuenta todo el ciclo productivo del tapón de corcho, desde su extracción hasta su transporte final a la bodega, la huella de CO2 que resulta es negativa. Ese es uno de los grandes argumentos que tiene el sector corchero. Si el sector vinícola se conciencia en utilizar tapones de corcho, y teniendo en cuenta los datos que nos han transmitido las propias bodegas, está demostrado que el tapón de corcho natural podría reducir entre un 40 y un 60% la huella de la botella de vino”.
Cork es una iniciativa llevada a cabo por instituciones y patronales del sector del corcho para promocionar el tapón de corcho y dar a conocer sus principales valores y beneficios. Las entidades que lideran la iniciativa Cork en España son:
- Aecork: La Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña aglutina a las empresas dedicadas a la fabricación y/o comercialización de productos de corcho que tienen su centro de trabajo en Cataluña.
- Asecor: La Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho tiene como objetivo la promoción socio-cultural y económica del sector del corcho, representando, gestionando y defendiendo los intereses de las empresas corcheras.
- Apcor: La Asociación Portuguesa de Corcho, creada para representar y promover la industria del corcho portuguesa.
- C.E. Liège: La principal actividad de la Confederación Europea del Corcho es llevar a cabo investigaciones y estudios para establecer normas internacionales e intercambiar conocimientos con otros institutos y organizaciones en el sector del corcho
- Institut Català del Suro: El Institut Català del Suro es una entidad de carácter consorcial integrada por la Generalitat de Catalunya; Aecork; el Consorcio Forestal de Cataluña; las Cámaras de Comercio de Palamós, Sant Feliu de Guíxols y Girona; el Ayuntamiento de Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols y Cassà de la Selva; la Universitat de Girona y Retecork. Sus ejes principales de actuación son: la mejora en la calidad, la formación técnica a colectivos relacionados con el mundo vitivinícola, la normalización del producto corcho, la investigación en los campos de la sostenibilidad y nuevas aplicaciones del corcho y la promoción del sector corchero.
- Iprocor: El Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal fue creado por la Junta de Extremadura con el fin de promocionar y apoyar tecnológicamente al sector corchero de la región.
- Retecork: Red Europea de Territorios Corcheros, con más de 60 socios de España, Portugal, Italia y Francia, que representa y defiende los intereses de las colectividades territoriales con presencia en el sector corchero, contribuye a la valorización y difusión del legado cultural y patrimonial vinculado a esta actividad y promueve el desarrollo sostenible local a nivel económico, social y ambiental.