Escap Cápsulas, un año fabricando cápsulas a base de tecnología sostenible
11 de julio de 2011
Agosto del año 2010. Escap Cápsulas daba sus primeros pasos como sociedad, a raíz de la alianza entre el Grupo Enoplastic, con presencia en más de 80 países, y la empresa familiar Sadurní & Esteve, en el Alt Penedès (Cataluña). Un año antes, Jordi y Roger González, padre e hijo, habían puesto en marcha dicha compañía, a la que se incorporaron nuevos socios, como David Aguado, ingeniero químico; Albert Culyàs, ingeniero mecánico y Carmen Moreno, persona cercana a la familia. Tras este éxito, lograron hacerse con la confianza de un gigante del sector de las cápsulas, Enoplastic. Con más de 60 años de experiencia en el sector, el grupo italiano se decidía a implicarse en un proyecto local y del que surgiría la compañía Escap Cápsulas.
Ahora, a punto de celebrar su primer aniversario, el balance no puede ser más positivo. Hoy en día, esta sociedad, con una capacidad de producción de 300 millones de cápsulas anuales, cubre casi todo el país, incluidas zonas de gran tradición vinícola, como La Rioja o Jerez de la Frontera. Desde sus instalaciones en el polígono industrial Lavernó, en la localidad de Subirats (Sant Sadurní d’Anoia), Escap Cápsulas se dirige, básicamente al mercado nacional de vinos, cavas y últimamente aceites. Entre su clientela, se incluyen fabricantes como el grupo García Carrión, Freixenet, Codorniu o las bodegas Sumarroca. Fuentes de la empresa insisten en que uno de sus puntos fuertes es su capacidad para satisfacer cualquier pedido, sea cuál fuere la cantidad de cápsulas solicitadas.
La clave, producción elevada y tecnología de impresión respetuosa con el medio ambiente
Escap Cápsulas no se limita a fabricar y comercializar cápsulas, en materiales como complejo y PVC, y de diseño diferenciado. Además, se aprovisiona de las materias primas necesarias para desarrollar sus productos y desarrolla los materiales que necesita, lo que redunda en unos costes de producción más bajos. Tal y como aseguran desde la empresa, el grupo empresarial adquiere aluminio en Londres que posteriormente funde para obtener láminas de aluminio, así como el polietileno que precisan y, finalmente, el complejo con el que fabricarán el producto final. Además, Escap Cápsulas distribuye el tapón sintético y el de rosca fabricados por Enoplastic, con capacidad para poner en el mercado 3.900 millones de cápsulas anuales.
El porqué de la buena acogida y consolidación de Escap Cápsulas en España, un año después de su inicio, se debe al uso de una tecnología que le permite una producción elevada y que le permitiría obtener 300 millones de cápsulas al año. Sin embargo, producir más no equivale a contaminar más, y éste sería el caso de Escap Cápsulas. En virtud de ello, la compañía emplea una tecnología respetuosa con el medio ambiente (provista de un quemador de muy bajas emisiones), lo que da una idea de su compromiso con la sostenibilidad. Y es que desde la empresa se consideran los primeros en usar un sistema de impresión totalmente sostenible y cuyas emisiones a la atmósfera son prácticamente cero.