Entrevista a Iñaki Suárez, director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina
La presencia de la vid en Bizkaia es milenaria. Aunque el txakoli vivió un pasado esplendoroso, con una importante presencia social y económica, a finales del siglo XIX se produjo un lento declive que le llevó a vivir una situación muy distinta. Es a principios de los años ochenta cuando un grupo de bodegueros se agrupa alrededor de la Asociación de Txakolineros de Bizkaia (Bialtxa) y con el apoyo de la Administración Vasca se lanza a la recuperación de este exquisito y peculiar vino. De su pasado, presente y futuro hablamos con el director técnico de la DO que agrupa a los mayores productores de txakoli: la DO Bizkaiko Txakolina.
Para quien conozca poco el txakoli: ¿qué es este vino y cómo se elabora?
El txakoli es el vino elaborado dentro de los tres territorios de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa y que está amparado por las tres Denominaciones de Origen Protegidas de Bizkaia, Álava y Getaria. Un vino con identidad propia que trasmite la frescura y características de su clima atlántico y de su terroir.
Dentro de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina existen diferentes tipos de vinos: los tradicionales blanco, rosado y tinto y la categoría de txakoli bereziak, que reconoce los blancos, rosados y tintos criados con sus lías o fermentados en barrica. ¿Qué diría que tienen de especial todos estos vinos que no tenga ninguna otra tipología?
Durante los últimos años las bodegas han comprobado el potencial de guarda que tienen los vinos elaborados con las variedades Hondarrrabi Zuri y Hondarrabi Zuri Zerratia. Fruto de esta experiencia y del carácter innovador del sector amparado, un buen número de bodegas está elaborando vinos con crianza sobre lías y fermentados en barrica, dentro de la nueva categoría bereziak, donde se incluyen aquellos txakolis con un período mínimo de crianza de 5 meses.
Los blancos bereziak son vinos de tonalidades que van del amarillo pálido al amarillo dorado. En nariz podemos encontrar aromas derivados de las diferentes crianzas (especiados, balsámicos, frutos secos, ahumados, panadería, lácticos y/o tostados) y en boca son equilibrados, con cuerpo notable. Una perfecta representación de cómo la característica acidez equilibrada de nuestros vinos los convierte en maravillosos vinos de guarda.
En este sentido, ¿qué tipos de uva se pueden utilizar para elaborar los vinos de la DO Bizkaiko Txakolina?
Las variedades principales son la Hondarrabi Zuri y la Hondarrabi Zuri Zerratia en las blancas y la tinta Hondarrabi Beltza.
Además, en el año 2021 el Consejo Regulador aprobó incorporar como variedades autorizadas sin limitaciones las variedades tintas Pinot Noir y Berdexarie (Cabernet Franc).
También podemos encontrar algunas variedades blancas autorizadas con limitaciones: Mune Mahatsa (Folle Blanche), Izkiriota (Gros Manseng), Izkiriota Ttipia (Petit Manseng), Sauvignon blanc, Riesling y Chardonay.
¿Es importante el suelo y el terroir para elaborar estos vinos?
No sólo el suelo y el terroir, el reto es trasladar el paisaje, el territorio, la vegetación, las laderas, el mar, este clima y esos rincones donde nacen las viñas de txakoli a las botellas.
¿Cree que ha cambiado mucho el txakoli a lo largo de su historia?
El txakoli ha sufrido una gran transformación, al igual que los vinos de otras denominaciones de origen vecinas, pero es destacable el trabajo realizado en los últimos 30 años. Podemos decir que el txakoli no sólo ha vivido una evolución, sino que ha sido protagonista de una revolución.
Interior de Bodega Gorka Izagirre.
La irregularidad de temperaturas en primavera y verano, marcada por fuertes lluvias y temperaturas inusualmente altas, ha llevado a una notable disminución en la cantidad de uvas recolectadas durante esta vendimia, reduciéndose en un 18,19% respecto a 2022. Así, se han recolectado un total de 2.201.883 kg, en contraste con los 2.691.451 kg recogidos de 2022… ¿Cómo valora estas cifras?
Desde un punto de vista de la evolución de un producto, esto nos muestra que nos encontramos ante un producto natural, dependiente de propio ciclo vegetativo y de su clima. En términos de producción indudablemente, esta bajada, afectará a las posibilidades de comercialización de nuestras bodegas.
Uno de los grandes cambios que ya deben verse viene producido por el cambio climático. ¿Cómo está afectando a las bodegas de la DO?
La secuencia climática de los últimos años está garantizando la maduración fenólica de nuestros vinos; con mirada hacia el futuro, nos sitúa en alerta ante la expectativa de que ese aumento de temperaturas que se está produciendo pudiera afectar a unos de los factores clave que nos representa: la acidez. En este sentido, el Consejo Regulador viene desarrollando desde hace años, con vocación de anticiparse ante cualquier circunstancia que pudiera afectar a la identidad y calidad de nuestros vinos, varios proyectos dirigidos a la mejora de rendimientos y a la sensibilidad medioambiental.
Si hablamos de consumo, ¿qué datos actuales barajan y cómo podemos hacer para aumentar esos datos?
Nos encontramos en trayectoria positiva, con un enfoque optimista, y entendiendo que aun a pesar de la bajada en el consumo general de vinos, nuestra singularidad y expresión de terroir hace que nuestros vinos encuentren espacio entre los criterios de elección de los nuevos consumidores.
De cara a aumentar las ventas y mejorar el posicionamiento de marca, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen lleva a cabo diferentes campañas de comunicación y promoción donde se trasmite la singularidad y potencial de los vinos amparados. Entre ellas, los proyectos de promoción a nivel estatal, como el próximo salón que se celebrará en Barcelona el 12 de marzo.
Y a nivel de mercados, ¿dónde se consume el tkaxoli?
El mercado principal es la provincia de Bizkaia y algunas provincias limítrofes, pero el posicionamiento de nuestros vinos a nivel estatal y algunos mercados internacionales como EE UU o Japón es creciente.
En esta línea, ¿el consumidor conoce suficientemente el producto?
Uno de nuestros retos es dar a conocer las particularidades del txakoli, ya que es un gran desconocido fuera de su territorio. También hacemos un gran trabajo con el lápiz y la goma, invitando a la gente a conocer la revolución que ha sufrido nuestra Denominación de Origen y borrando antiguos prejuicios.
Entonces, ¿cuáles considera que son los mayores retos de la DO Bizkaiko Txakolina?
Diría que uno de los principales retos de nuestra DO es mejorar su posicionamiento, dejando claro que nuestra apuesta no es tanto la cantidad, sino la calidad.