Francia da ayudas a los viticultores de Burdeos para arrancar viñas ante la sobreproducción
Las autoridades francesas financiarán con 40 millones de euros el “arranque sanitario” de viñas en el área de Burdeos para hacer frente a los problemas de excedente de producción, que en los últimos meses causaron protestas de los viticultores.
Las medidas fueron confirmadas en el marco del Salón de la Agricultura, en París, y comprenden un paquete de 30 millones de euros aportado por el Estado y otro de 10 millones procedente del gobierno de la región de Nueva Aquitania, que comprende Burdeos.
“Tenemos viñas que están abandonadas debido a un mercado económico que ya no existe. Suponen problemas sanitarios, tomamos medidas de arranque y el Estado está en ello”, indica el ministro de Agricultura, Marc Fresnau, a las cámaras de la televisión local TV7. “Si hace falta completar (esa asignación con más fondos), se hará un poco más”, agrega.
Con estas medidas, el ministro espera también que muchos agricultores “recuperen la confianza” en la región. Y es que los viticultores de Burdeos afrontan una crisis sin precedentes debido a problemas como la caída del consumo de tinto y de las exportaciones. Esto les llevó, en los últimos meses, a realizar protestas para reclamar ayudas para arrancar viñas y equilibrar la oferta y la demanda.
De las 115.000 hectáreas dedicadas a la viña en la zona de la Gironde, las asociaciones de productores quieren suprimir al menos un 10% y han pedido al Ejecutivo compensaciones económicas y ayudas para deshacerse de las abundantes existencias almacenadas.
El Colectivo de los Viticultores del 33 (por el número del departamento), uno de los impulsores de las protestas, reclamaba una prima de 10.000 euros por hectárea para el arranque de viñas –para afrontar los costes para la reconversión de las explotaciones–, una petición que ascendería a más de 100 millones de euros.