Retos y oportunidades para la internacionalización del vino de España
Un sector con gran vocación internacional
En España hay cerca de 4.500 bodegas, de las cuales más de 2.100 han exportado de forma regular en, al menos, los últimos 4 años, y más de 1.000 cuentan con una facturación en el exterior superior a los 50.000 euros. Esta gran vocación internacional se refleja en las cifras: España es el primer exportador mundial en volumen, con algo más de 23,5 millones de hectólitros vendidos en el exterior en 2021, y se sitúa entre los tres mayores exportadores del mundo en valor, con algo más de 2.900 millones de euros facturados en los mercados internacionales en este mismo año.
La industria del vino fue una de las que más sufrió durante la pandemia por las importantes restricciones impuestas a la movilidad y a la vida social durante ese periodo. En paralelo, fue también una de las más solidarias con la reconversión de sus líneas de negocio para mitigar la escasez de materiales o productos como los geles hidroalcohólicos. Es un potente motor de nuestra economía y los mercados internacionales juegan un papel esencial, ya que más del 70% del vino que España produce se destina a la exportación.
Los datos de 2022
España es el 7º exportador de alimentos del mundo, pero destaca especialmente su posición como productor vitivinícola. Las cifras de 2022 parecen indicar que se superará la cifra de 60 mil millones de euros facturados gracias a la exportación, lo que significa un crecimiento del 15% respecto a 2021, es decir, alrededor de 3 mil millones de euros más. ¿Lo mejor? La exportación en volumen ha disminuido en torno al 10%, pero ha crecido en valor.
Tal y como señala María Naranjo, directora de Alimentos, Vinos y Gastronomía de ICEX España Exportación e Inversiones, los datos de 2022 demuestran que “hay vida más allá de la Unión Europea”. De esta forma, las cifras muestran la tendencia de diversificación de mercados que está experimentando la exportación de vino español, con Estados Unidos como el primer mercado destino (395,99 M€), seguido por Alemania (385 M€) y el Reino Unido (313,78 M€), país que está disminuyendo en exportaciones, pero que sigue ocupando uno de los lugares más importantes en la lista de destinos.
De entre los países más importantes del ranking, destaca la gran proyección de mercados como Suiza, México, Japón y Corea del Sur. En el caso del país europeo, se trata de la zona donde se vende el litro a mayor precio, es decir, donde más valor tiene cada litro de vino español. En México, España se ha posicionado como el primer país exportador de vino, aumentando sus exportaciones casi un 60%. En el caso de los países asiáticos, ICEX tiene muchas esperanzas en un crecimiento significativo de exportaciones en 2023, aunque cree que China va a tener crecimientos más lentos en el tiempo.
Si hablamos de tipologías de vino, las bodegas españolas venden mayoritariamente vinos envasados en valor y granel en volumen, con los primeros creciendo un 1,4% en euros y perdiendo un 7,2% en litros, mientras los segundos crecen un 12% en euros y pierden un 11,5% en volumen (datos hasta noviembre).
En conclusión, desde febrero de 2021, solo ha caído la facturación de las exportaciones españolas de vino en los meses de marzo (-23,6%) y noviembre de 2022 (-1,8%), aumentando el resto. De hecho, en el año 2022, los meses de febrero, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre habían sido los más elevados, respectivamente, de la serie histórica. En términos de volumen, se mantiene la tendencia a la baja, aunque suavizada respecto a meses anteriores.
Comunidades autónomas más exportadoras
Las comunidades autónomas de Murcia, Castilla y León y Cataluña fueron las que experimentaron un mayor aumento en valor de las exportaciones de vino en 2022. Hasta septiembre, Murcia aumentó sus ventas exteriores en valor en 29 millones de euros; Castilla y León, en 21,4 millones; y Cataluña, en 18,8 millones. Murcia fue también la comunidad que más creció en volumen, con un alza de 46,6 millones de litros, seguida muy de lejos por Aragón (+2,1 millones).
En términos absolutos, Castilla-La Mancha lideró las exportaciones con alrededor del 53% del volumen y el 25,7% del valor total. Sin embargo, esta comunidad autónoma fue la que más volumen perdió, hasta 261 millones de litros, aunque en valor facturó casi 16 millones de euros más.
Retos para el sector del vino
María Naranjo lo tiene claro: “Nos tenemos que creer nuestra camiseta y apostar por construir imagen de país”. Y es que el mayor problema del sector del vino español es la creencia de que nuestros vinos no tienen el mismo valor que el de nuestros competidores.
Para acabar con este falso mito, desde el ICEX se apuesta por una estrategia basada en las 3D: diversificación de mercados, diferenciación de productos y digitalización. En este sentido, la diversificación puede jugar en nuestra contra si no sabemos gestionarla bien: “Nuestra mayor virtud es nuestro mayor pecado”, señala Naranjo. “Tenemos tanta variedad de regiones, con tamaños tan pequeño, que resulta complicado explicarlo en mercados exteriores. Pero si remamos todos en la misma dirección, tendremos un sector con una proyección internacional imparable”.
En el caso de la diferenciación, desde el ICEX animan a buscar nuevos clientes y nuevos formatos que permitan llegar a un público distinto: bag in box, latas, sin alcohol, ecológico… “Tenemos que diferenciar nuestro producto del resto y explicar qué historia hay detrás y qué lo hace distinto y único”, revela María Naranjo.
Por último, la directiva señala la importancia del canal Horeca como una vía esencial para posicionar los vinos españoles en la categoría que merecen. Bajo la premisa de que la cocina española se considera un eje central en la promoción de España como marca, ICEX puso en marcha en 2021 el sello de calidad Restaurants from Spain para distinguir a aquellos establecimientos que fuera de España ofrecen a sus comensales no solo productos españoles, sino también auténtica cocina española de calidad, con una imagen única y diferenciada. Se trata de un distintivo internacional otorgado bajo los principios de objetividad, trazabilidad y transparencia que actúa, no como una crítica gastronómica, sino como instrumento de apoyo y reconocimiento a los restaurantes que pueden así presentarse como embajadores mundiales de la cocina española, convirtiéndose, a su vez, en ejemplo para futuros emprendedores y referencia para todas aquellas personas que buscan la autenticidad de nuestra cocina fuera de España.